Aunque Spotify ha comenzado a cotizar en bolsa quiere seguir los pasos de sus precedentes (Google y Facebook) y pretende mantener el control del servicio de música más utilizado del país. Conservarán acciones con las que mantendrán su poder de decisión y voto.
Debido a que el máximo ejecutivo, Daniel Ek y el vicepresidente, Martin Lorentzon poseen una serie de acciones que les permite el control de la empresa después que comiencen a cotizar en bolsa. Es por lo que los inversores tendrán que operar otra clase de acciones.
Lo que significa esto es que los inversores públicos podrán ser dueños de parte del servicio de pago con el que cuenta Spotify, aun así, no tendrán tener el poder de decisión para planificar su futuro. En esta misma estela se encuentran empresas como Google o Facebook, que siguen bajo el control de sus fundadores gracias a las acciones que otorgan los derechos de voto.
Los fundadores suelen utilizar lo que se conocen como “estructuras de clase doble” para aprovechar todas las ventajas de cotizar en bolsa sin perder el control de su empresa. Los dueños podrían realizar adquisiciones que diluyan su participación económica sin que nadie les arrebate el control.
Ek se inspiró en las formas de dirigir de las compañías citadas con anterioridad (Google y Facebook) para llevar a cabo la suya. Tanto es así que invitó al fundador de Facebook, Mark Zuckerber, a su boda. Pero no solo supo moverse en este ámbito, también elogió en público a los dirigentes de Snap Inc., quienes no otorgaron derechos de voto a los inversores en su oferta pública inicial.
Sin OPI
La OPI es el proceso mediante el cual las empresas reúnen capital vendiendo acciones cotizables en los mercados públicos. Este es un proceso que Spotify se salteará. A cambio permitirá a los inversores actuales de Spotify que puedan comenzar a vender acciones en el mercado público.
Esto es un proceso que guarda demasiados riesgos y del que se debe estar muy pendiente. Las empresas y sus financistas no hicieron la promoción previa a una OPI, lo que se llama un roadshow. Esto provoca una gran ausencia de información sobre la futura evaluación de la compañía de parte de los posibles inversores.
“El principal interrogante es cómo funcionará la cotización directa” afirmó Rohit Kulkarmi, analista de SharesPost. Este interrogante viene dado por la ausencia de un roadshow formal, ya que no se preparó el escenario posible, de la misma forma que no se ha equiparado la oferta a la demanda.
Tasación
Spotify fue valorado por parte de los inversores en unos 16 millones de euros en operaciones privadas en los últimos meses. Esto demuestra que es uno de los startups más valiosos del mundo. Hay que tener especial cuidado con el mercado, ya que el mercado secundario estuvo muy activo en la segunda etapa del semestre de 2017, pero acabó desacelerándose al acercarse el debut bursátil de la empresa.
Tencent Holdings, el gigante chino, compró, a finales del año pasado, una participación minoritaria de Spotify.
El servicio de música más grande del mundo planea cotizar acciones a finales de marzo o, incluso, en abril. Así se terminarían 15 años de declive en la industria discográfica, ya que se ha llegado a convencer a un total de 70 millones de personas para que compren un abono mensual de música. Las ventas que se han ido sucediendo en esta industria han crecido durante tres meses consecutivos y las de Spotify han llegado a alcanzar una cifra de 4.222 millones en 2017.
Lucas Shaw para Bloomberg