John Glover y Alexander Weber para Bloomberg
El Banco Central Europeo intensificó su presión por una herramienta que otorgaría a las autoridades el poder de detener los retiros de depósitos cuando un banco está al borde del fracaso.
Sabine Lautenschlaeger, miembro de la junta directiva del BCE, observó que los casos de resolución bancaria durante 2017 mostraron que se requiere una herramienta de moratoria, que congelaría temporalmente las responsabilidades de un banco para ganar tiempo ante decisiones cruciales.
Su comentario surge cuando los responsables políticos en Bruselas discuten cómo deberían diseñarse tales medida, y sólo unos días después, el BCE solicitó oficialmente que la moratoria se extendiera también a los depósitos.
“Si tenemos una larga lista de excepciones y una herramienta de moratoria que no funciona, evidentemente no me decantaría por la segunda opción”, dijo Lautenschlaeger durante una conferencia en Fráncfort el martes. “En conclusión, nunca se va a utilizar”.
Los estados miembros de la Unión Europea parecen dispuestos a atender esta solicitud, según un documento del 6 de noviembre que desarrolla su postura sobre un proyecto de ley de quiebras bancarias planteado por la Comisión Europea. Allí sugieren otorgar a las autoridades el poder de limitar los retiros de depósitos como parte de una suspensión de pagos sólo después de que se haya declarado que una institución tiene altas probabilidades de fallar.
El poder de instalar una moratoria “puede aplicar para depósitos elegibles”, según el documento. “Sin embargo, la autoridad debe evaluar cuidadosamente la oportunidad de extender la suspensión también a los depósitos cubiertos, especialmente en poder de personas físicas y microempresas, en caso de que perturbe gravemente el funcionamiento de los mercados financieros”.
La Comisión Europea propuso la moratoria como parte de una actualización de la Directiva de Recuperación y Resolución Bancaria
Una versión de la propuesta de la comisión para permitir a los supervisores imponer una retención de cinco días a los bancos se conserva en el documento visto por Bloomberg, a pesar de las advertencias de reguladores de que pondría en peligro la estabilidad financiera. Sólo se aplicaría a las empresas que ya hayan quebrado.
Rápida intervención
Sin embargo, los estados miembros pueden abandonar una controvertida “moratoria de intervención temprana”, que podría haber sido impuesta incluso antes de que una institución fuese declarada en quiebra. Representantes de la industria han argumentado que una estadía de ese tipo podría desestabilizar una empresa. El documento, preparado por el gobierno de Estonia, titular de la presidencia rotativa de la UE, elimina ese artículo.
El daño causado por contrapartes cuando una empresa financiera está en problemas fue resaltado por Lehman Brothers en 2008. En respuesta, la industria acordó reescribir los contratos financieros para permitir que permanezcan intactos hasta 48 después de una quiebra.
“O bien es una herramienta de moratoria con una amplia cobertura o no la necesita”, dijo Elke Koenig, jefe de la Junta de Resolución Única de la UE. “Una discusión sobre moratoria no tiene demasiado sentido”.
La Comisión Europea propuso la moratoria como parte de una actualización de la Directiva de Recuperación y Resolución del Banco, la pieza central de los intentos del bloque para hacer frente a los prestamistas demasiado grandes para quebrar.
Los protócolos incluyen una cláusula de exclusión en caso de que esas reglas se cambien para alargar la suspensión. El Banco de Inglaterra sostuvo que la moratoria propuesta por la UE “probablemente desencadenará el derecho a no participar”, cuestión que socava los intentos de garantizar que los bancos puedan reducirse sin causar estragos en la economía.
Polémica moratoria
La moratoria es controvertida porque los derivados se usan como herramientas de cobertura, que cubren el pago de bonos futuros de una compañía, por ejemplo, o la apuesta de un banco en la directiva opuesta, eliminando algunos riesgos que había asumido. Una suspensión prolongada correría el riesgo de lanzar una contraparte al default.
La propuesta de Estonia también busca extender la suspensión de los pagos de una contraparte de la UE
En una opinión del 8 de noviembre, el BCE dijo que una moratoria previa a la resolución debería usarse para evitar el “deterioro severo del balance de una entidad de crédito”, en particular para permitir a los supervisores completar una evaluación de la viabilidad del prestamista.
Para ser efectiva, tal moratoria necesita el alcance más amplio posible y la excepción para los depósitos cubiertos debería ser “reemplazada por exenciones discrecionales limitadas otorgadas por la autoridad competente para generar cierto grado de flexibilidad”.
El documento establece que el período de suspensión en la resolución sería lo “más breve posible” y excederá el período mínimo que la autoridad considere necesario, que en ningún caso será superior a los cinco días.
La propuesta de Estonia también busca extender la suspensión de los pagos de una contraparte de la UE o las obligaciones de sus contrapartes.
Después de que los estados miembros de la UE acuerden una posición común, aún deben encontrar un terreno común con el Parlamento Europeo. Un portavoz de la presidencia de Estonia se negó a comentar sobre el documento.