Samuel Potter para Bloomberg
Es difícil de creer que antes de inicios de año todo el futuro de Europa parecía estar en riesgo. Pero ahora, ni siquiera las elecciones alemanas -a realizarse este domingo- preocupan.
El prospecto de comicios nacionales en Holanda, Francia y Alemania, además de la amenaza de un voto en Italia han aumentado los temores de una toma populista. Sin embargo, en vísperas de uno de los comicios más importantes, los mercados apenas parpadearon.
Las encuestas indican que Angela Merkel será electa para un cuarto término como canciller de Alemania en las elecciones de este domingo, en lo que sería un triunfo sin precedentes. Al parecer a los inversores creen en esta predicción. La evidencia está en la volatilidad del euro, que ha caído cerca de 170 puntos básicos este mes.
En vísperas de uno de los comicios más importantes, los mercados apenas parpadearon
En cuanto al índice bursátil de referencia de la Bolsa de Frankfurt (DAX), éste no sólo es uno de los de mayor rendimiento este mes, sino que su volatilidad también ha caído. Todo esto marca un amplio contraste entre lo que fueron los comicios francesas, que alimentaron oscilaciones a inicios de año y lo que serán las elecciones alemanas de este domingo.
Finalmente, en el marco crediticio, los bonos de referencia alemanes se han preocupado más por el Banco Central Europeo y la Reserva Federal, que el por destino de la canciller Angela Merkel.
Mientras que el rendimiento de los bonos de referencia a 10 años se ha incrementado en las últimas dos semanas, siguen cerca de 15 puntos básicos por debajo del máximo de este año. Y no es de extrañar que, como uno de los refugios más seguros, los bancos no puedan perder.
En caso de una sorpresa, el dinero en efectivo probablemente fluiría y, si Merkel logra la victoria como se espera que ocurra, las entidades financieras se verán más seguras que nunca.
Por supuesto, nada de esto quiere decir que las elecciones alemanas no importan. La Unión Democrática Cristina de Merkel no tendrá suficiente apoyo para ganar una mayoría avasalladora en el Bundestag, por lo que la duración y el resultado de las conversaciones -que se espera tenga la coalición- serán observadas de cerca. Pero por ahora, los inversos no están preocupados en absoluto.