Ian Wishart, Viktoria Dendrinou y Nikos Chrysoloras para Bloomberg
La cuarta ronda de negociaciones sobre el Brexit, prevista originalmente para realizarse la semana próxima, fue pospuesta por los organizadores. Esto aviva los rumores de que la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, está planeando un discurso para dar a conocer su nueva estrategia.
Los oficiales europeos y británicos debían reunirse el próximo lunes en Bruselas, pero el encuentro ha sido aplazado hasta el 25 de septiembre, según fuentes cercanas a las negociaciones que prefirieron no ser identificadas. Michel Barnier, jefe negociador del Brexit por la Unión Europea, se negó a hacer comentarios al respecto.
Un oficial del gobierno británico dijo que todavía hay una conversación en marcha y que las fechas publicadas al inicio de proceso eran referenciales y sujetas a cambios. Todos los oficiales hablaron en condición de anonimato porque los preparativos aún no han culminado.
“Ambos lados aceptaron ser flexibles, pero aún no se ha hecho un acuerdo formal” con respecto a las fechas, informó a los reporteros este martes Alison Donnelly, vocera de May. El retraso en el inicio de la cuarta ronda de negociaciones está siendo discutido una semana después de que Guy Verhofstadt, diputado del Parlamento Europeo, dijera que la Primera Ministra estaba preparando una “intervención importante” que obligaría a reprogramar el encuentro.
Momento clave
El discurso de May marcaría una continuación a otro que dio en enero, cuando hizo pública por primera vez su posición con respecto a la separación del Reino Unido del bloque comunitario. En el momento, el lenguaje que usó fue considerado duro e intransigente. El momento más oportuno para su nueva pronunciación podría a su regreso de Nueva York, el 22 de septiembre, tras visitar la sede de las Naciones Unidas.
El Gobierno conservador de May se ha visto forzado a suavizar su enfoque después de perder la mayoría parlamentaria. Ahora muestra una mayor disposición a permitir un período de transición y pagar la cuota de salida. A pesar de esto, los oficiales europeos se han quejado por la renuencia de Gran Bretaña a discutir los términos de acuerdo financiero, lo que demuestra que ambos lados han llegado a un punto muerto.
Las conversaciones entre Europa y el Reino Unido están en un punto muerto
En esta oportunidad, el discurso de May estará orientando a forzar el ritmo de las negociaciones con miras a la cumbre de octubre, cuando se espera que los oficiales europeos determinen si el avance de las negociaciones les permitirá comenzar a discutir los acuerdos de intercambio comercial. La fecha del discurso aún no ha sido confirmada.
Mientras se intensifica la diplomacia en vísperas de la cumbre del mes próximo, May también estaría dispuesta a hablar a finales de septiembre con sus homólogos europeos en una reunión en Tallin, Estonia, que trata de temas digitales, pero que podría arrojar luz sobre el estado de Brexit.
La semana pasada, Barnier dijo estar “muy decepcionado” por la posición del Reino Unido con respecto al pago de su cuota de salida, porque -a su juicio- el Gobierno británico “parece estar retractándose” en sus promesas de saldar los compromisos internacionales adquiridos antes del Brexit.