A medida que las botellas de cerveza en Rusia se van achicando, los problemas de Carlsberg van creciendo.
Tras la prohibición de las botellas de plástico de 1,5 litros a principios de 2017, sus rivales comenzaron a recortar agresivamente los precios de los envases más pequeños para proteger la cuota de mercado, mientras Carlsberg iba por otra vía para preservar la rentabilidad.
Los resultados quedaron a la vista cuando en plena temporada de ganancias, la cervecera danesa informó que sufrió una caída del 5% en la participación de cerveza dentro del mercado durante el primer semestre, lo que contribuye a una caída en su volumen de negocios en el continente.
Las acciones de Carlsberg se desplomaron hasta 3,9% en Copenhague, la mayor caída observada en el último año, ya que la cervecera advirtió que el tercer trimestre sería difícil y evitó subir su previsión de ganancias para todo 2017, pero los inversores observaron también que hubo un ahorro de costos mayor a lo esperado.
Eddy Hargreaves, analista de Investec, dijo que los resultados “confirman los desafíos que CarlsBerg enfrenta están en curso”. La presencia de la cervecera en mercados difíciles como Rusia, India o China, “nos vuelve cautelosos respecto a la dirección a corto plazo de la compañía”.
Las ganancias de Carlsberg aumentaron 20% hasta 554 millones de euros, superando todas las estimaciones
Los problemas de Carlsberg en Rusia son un tema recurrente, especialmente desde que en 2008 decidió apostar por este mercado. Ahora el negocio de la compañía generó casi la mitad del beneficio operativo hace siete años, pero una serie de eventos, como la caída del precio del petróleo, las sanciones occidentales, la recesión y mayores impuestos a la cerveza, han disminuido su peso en las ganancias.
Lo cierto es que la empresa danesa vende hoy en día cerca de un tercio de la cerveza consumida en Rusia bajo marcas como Baltika.
Los precios de la cerveza embotellada en plástico en Rusia son tan bajos ahora que incluso Carlsberg, el productor de menor costo en la región, no tendría rentabilidad en el mercado, según análisis de Liberum.
Las marcas de cerveza suelen tener un precio apenas unos puntos porcentuales más altos que sus competidores locales, pero la diferencia es de hasta 30% en algunas regiones, una situación que difícilmente puede soportar Carlsberg.
“No se trata de una brecha de precios sostenible”, dijo el presidente ejecutivo Cees ´t Hart, sobre el precio al que Carlsberg vende su producto en Rusia en comparación con sus competidores.
La deuda de Carlsberg se redujo en 14% a 2.944 millones de euros y la empresa redujo su previsión de ganancias para todo el año a 6,7 millones de euros
Lo cierto es que la competencia en el mercado ruso es un problema que ha ido agravándose, como lo demuestra el plan de Anheuser-Busch InBev SA, que busca fusionar sus negocios allí y en Ucrania con el de Turquía. Según ´t Hart, este acuerdo es positivo para el mercado.
El balance de Carlsberg
Las ganancias de Carlsberg durante el primer semestre aumentaron 15%, dada su capacidad de ahorro en costes que compensan la disminución en las ventas, especialmente en Europa oriental. La cantidad de cerveza vendida en la región cayó cerca de 13% durante el segundo trimestre, en comparación con la estimación de los analistas para un descenso de 4,2%.
En la segunda mitad del año, la empresa intenta reinvertir una mayor proporción de sus ahorros en el negocios, según el director financiero, Heine Dalsgaard. El mal clima en el norte de Europas durante las primeras semanas del tercer trimestre también influiría en los resultados, advirtió.
El objetivo de Carlsberg es recortar la mayor parte de 2 mil millones de coronas (268 millones de euros) de sus costos a finales de 2017 para defenderse frente a rivales más grandes, tras la fusión entre AB InBev y SABMiller Plc.