Irlanda advirtió que no será utilizada como un peón en las negociaciones sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea y consideró que los planes de Gran Bretaña para evitar los controles fronterizos, incluso después del Brexit, son un “paso adelante”.
Las autoridades inglesas consideran que los encargados de pactar los términos, deben mostrar “flexibilidad e imaginación”, para que la libre circulación de personas -a través de las fronteras con Irlanda- esté garantizada. Ésta será la única frontera terrestre que el Reino Unido mantenga con la EU después del Brexit.
“Seremos realistas y justos, pero también tercos en la defensa de los intereses irlandeses”.
“Seremos realistas y justos, pero también tercos en relación con la defensa de los intereses irlandeses”, ha asegurado el ministro irlandés de Relaciones Exteriores, Simon Coveney, a periodistas en Dublín. “Esta es una buena prueba para la UE en la defensa de los intereses de los países pequeños. No vamos a pelear, pero sí seremos firmes y claros”, ha agregado.
Opiniones opuestas
La exigencia del gobierno irlandés es que la frontera que comparte con Reino Unido, permanezca abierta. Pero la UE no está convencida y Michel Barnier, jefe de negociaciones del bloque, ha indicado que los controles aduaneros forman parte de la gestión fronteriza de la UE.
A los agricultores franceses Les preocupa que las importaciones baratas no europeas entren por Gran Bretaña.
Agricultores franceses también han demostrado su oposición a una frontera abierta. Les preocupa que las importaciones baratas no europeas entren por Gran Bretaña. Ambas partes están abiertas a evitar lo obstáculos comerciales; sin embargo, el deseo de la nación anglosajona por abandonar la unión aduanera de la UE, hace que sea difícil.
Una decisión definitiva sobre qué ocurrirá con la frontera dependerá de los acuerdos a los que lleguen ambas partes en futuras relaciones comerciales. Según una propuesta presentada por Reino Unido, no sería necesaria una frontera aduanera porque cada una de las partes cumpliría las normas de la otra parte. Esto cumpliría la demanda de Irlanda de mantener la situación actual.
Una segunda propuesta sobre el tema, denominada “un arreglo de aduanas muy simplificado”, sugiere que Gran Bretaña extienda los actuales requisitos de declaración aduanera a otras naciones, para un mejor intercambio con la Unión Europea.
Las propuestas inglesas
Reino Unido desea continuar beneficiándose de la financiación del programa de paz de la UE y asegura que contribuirá a que los ciudadanos nacidos en Irlanda del Norte sigan teniendo derecho a tomar la ciudadanía irlandesa. Para que esto ocurra, solicita que Irlanda, las Islas del Canal y la Isla de Man permanezcan en funcionamiento después de Brexit.
Reino Unido quiere que los nacidos en Irlanda del Norte tengan derecho la ciudadanía irlandesa.
Según las autoridades inglesas, los enviados deben explorar un acuerdo para permitir un comercio transfronterizo continuo, y sin fricción, de los productos agrícolas. También consideran que tanto Irlanda como Irlanda del Norte, deberían conservar el mercado de la electricidad y del gas en la región.
Coveney, aunque ha asegurado que las ideas inglesas reflejan algunos de los objetivos de Irlanda, pero cree aún hay muchas interrogantes sobre cómo podrían lograrse. El funcionario ha considerado que cumplir con las aspiraciones en estos documentos será difícil y ha calificado a algunos elementos de las propuestas del Reino Unido como “inviables”.
El ministro irlandés cree “que si la tecnología puede ayudar” habrá una solución fácil de conseguir. Pero ha remarcado que primero debe realizarse una negociación política, algo para lo que “se necesita un nuevo pensamiento político, que ayude a resolver los problemas”.