Los presos de ETA quieren dejar de ser… presos de ETA

¿Se ha hablado de acercamiento de presos con el PNV? Esta es la gran cuestión que flota como una duda razonable sobre las intensas negociaciones que el Gobierno ha mantenido con los nacionalistas vascos para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. La realidad es que no… O no como parte de la negociación para las cuentas públicas.

Es decir, ese tema no ha condicionado la posición del PNV sobre los Presupuestos, y en este sentido hay que creer al Gobierno cuando afirma con rotundidad que el acercamiento de presos no se ha puesto como condición para que Rajoy saque adelante los Presupuestos. Dicho eso, desde el PNV se insiste una y otra vez en que ese asunto se está hablando, cosa que el Gobierno también niega.

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Lo cierto es que si no se está hablando ahora, es algo que en algún momento Gobierno central y Gobierno vasco van a tener que negociar, aunque ese momento tenga mucho que ver con la disolución definitiva de la banda terrorista, algo que todavía no ha llegado. Al Gobierno le preocupa mucho que ese asunto altere la tranquilidad de la relación que mantiene con las víctimas del terrorismo, en otros tiempos más alteradas también por decisiones del Gobierno –recuérdese el asunto Bolinaga, por ejemplo-, y es que el actual ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, tiene una especial sensibilidad hacia ese colectivo.

Pero el Gobierno también es consciente de que si ETA desaparece del todo no le queda más remedio que cumplir con la Constitución que dice que los presos deben estar cerca de sus domicilios. Y, mientras tanto, algo se está moviendo en el mundo de los presos de ETA, un colectivo especialmente nervioso porque ve como los que antaño estaban en la ilegalidad como ellos, ahora se encuentran cómodamente instalados en las instituciones y se desocupan de los encarcelados.

Tan es así, que según fuentes de Interior que obviamente sigue teniendo recursos de inteligencia infiltrados en ese mundo, los presos de ETA quieren dejar de serlo. ¿Cómo? Pues llamándose a sí mismos colectivo de presos independentistas vascos, lo cual les permitiría –según ellos- desvincularse de su pasado terrorista y aceptar, aunque sea por la vía de lo tácito, que aquello fue un error, y así propiciar una mejor disposición del Gobierno a tratar su acercamiento a cárceles del País Vasco.