Francia prohíbe molar a las marcas de tabaco

Se han cumplido los pronósticos: Tras la introducción de los envases neutros, Francia prohibirá el 1 de febrero la venta de marcas de cigarrillos con nombres glamourosos y con referencias históricas o literarias, todo con el fin de reducir el tabaquismo, una enfermedad que cuesta más de dos millones de vidas al año según un nuevo estudio publicado por la OMS y la American Cancer Society.

La ministra de Sanidad Marisol Touraine ya ha confirmado que los fabricantes de varias marcas deberán buscar nuevos nombres para sus productos. Habrá que eliminar cualquier denominación que haga parecer que fumar es ‘chic’.

En sus declaraciones a RTL Radio se negó a dar nombres, pero cuando se empezó a conocer la medida, se especuló sobre las intenciones de Touraine de acabar con marcas históricas como Gauloises, Gitanes, Fine, Vogue y News. También sufrirían Lucky Strike, Fortuna y Marlboro porque remiten al éxito. El objetivo, al parecer, es acabar con cualquier asociación positiva que las marcas hayan conseguido a lo largo de la historia, bien a través de la publicidad, bien mediante la asociación con personajes históricos o la literatura.

¿Una medida antifrancesa?

¿Se atreverá Francia con una marca como Gauloises, cuyo consumo durante la Segunda Guerra Mundial se consideraba patriótico y que fumaban Picasso o Camus?

Los fabricantes de puros y puritos tendrán dos años para adaptarse a la norma, pero los fabricantes de cigarrillos tendrán sólo un año. Los nombres que se refieran a conceptos como finura y estilización se prohibirán también, así como cualquiera que implique que el cigarrillo mejora la energía (Pall Mall Boost) o mencione frutas o hierbas, como el mentol.

La francoespañola Seita, fabricante de Fine, calificó de arbitraria la medida, afirmando que intenta estigmatizar más que nunca a los consumidores que deciden fumar. Philip Morris no hará comentarios hasta que no se publique el decreto, que también subirá el precio del tabaco de liar en 1,5 euros. Las últimas subidas de impuestos para evitar el consumo han sido absorbidas por los fabricantes para no reducir sus ventas. Las ventas de cigarrillos cayeron un 1,2% en Francia tras haber vuelto a subir en 2015.