Ahorrar dinero en la compra es una prioridad para la mayoría de las familias, especialmente en tiempos en los que los precios suben y la economía familiar se ajusta cada vez más. Sin embargo, según un reciente estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), lograrlo puede ser más difícil de lo que parece. Esto se debe a un problema persistente: un 20% de las etiquetas en los supermercados contiene errores, lo que dificulta comparar precios de manera correcta y efectiva. Este descubrimiento de la OCU destaca la importancia de prestar atención a ciertos detalles para maximizar el ahorro.
¿Por qué las etiquetas son clave para ahorrar dinero?

A la hora de ahorrar dinero en la compra, comparar precios es esencial. Pero no siempre es fácil, ya que muchos fabricantes utilizan envases y formatos de diferentes tamaños, lo que complica establecer cuál es realmente más económico. Para resolver este problema, desde 2002 la ley exige que los productos incluyan el precio por unidad de medida, generalmente el kilo o el litro. Esto debería permitir a los consumidores comparar directamente el costo de productos similares, independientemente de su presentación.
No obstante, el estudio de la OCU reveló que muchos supermercados no cumplen correctamente con esta normativa. Ya sea porque el precio equivalente está mal calculado, porque falta en la etiqueta o porque la información no es visible, los errores son más comunes de lo que deberían, y esto puede costar caro a los consumidores.
La importancia de las etiquetas correctas según la OCU

La OCU subraya que una indicación de precios precisa es más necesaria ahora que nunca, especialmente ante la creciente práctica de la «reduflación». Este término hace referencia a una estrategia común en la que los fabricantes reducen la cantidad de producto en los envases mientras mantienen el mismo precio, lo que disfraza las subidas de costos. Sin un etiquetado correcto, los consumidores no tienen forma de detectar estos cambios y acaban pagando más por menos.
Según la normativa, las etiquetas deben incluir tres elementos fundamentales: el precio del artículo, el peso o capacidad del envase, y el precio equivalente en una unidad de medida estándar. Además, esta información debe estar en un lugar visible, con una tipografía clara y sin errores de cálculo. Pero el estudio de la OCU mostró que, incluso después de años de exigir este estándar, muchos supermercados aún no cumplen con estas reglas básicas.
Los supermercados con más y menos fallos

El estudio analizó 28 cadenas de supermercados en España y reveló que ningún establecimiento está completamente libre de errores en sus etiquetas. Sin embargo, algunos destacan por su buen desempeño, mientras que otros muestran una falta preocupante de atención en este aspecto crucial para los consumidores.
En el lado positivo, Eroski fue la cadena con menos errores, con solo un 3% de fallos en sus etiquetas. Le siguen Bon Preu, con un 7%, y MAS, con un 5%. Estos supermercados demostraron un compromiso notable con la transparencia y el cumplimiento de la normativa.
En el otro extremo, Hiperdino presentó más del 50% de errores en sus precios equivalentes, lo que la posiciona como la peor en este aspecto. Carrefour Market y La Despensa también obtuvieron malos resultados, mostrando que aún hay mucho trabajo por hacer en algunas cadenas para garantizar un etiquetado adecuado.
Los productos más problemáticos según la OCU

El análisis de la OCU también destacó los productos más afectados por errores en las etiquetas. Entre ellos, el gel de ducha ocupa el primer lugar, con un 27% de fallos. Este problema suele surgir porque el precio por litro no se calcula correctamente o no se incluye en la etiqueta. Otros productos problemáticos son los berberechos y los pimientos en conserva, donde los errores suelen estar relacionados con el peso escurrido del producto.
Estos fallos no solo afectan la transparencia, sino que también dificultan a los consumidores tomar decisiones informadas al hacer su compra. La falta de un precio por unidad de medida claro y correcto puede llevar a pagar más por un producto que parece más barato a simple vista.
Tiendas online: ¿cómo lo están haciendo?

La problemática de las etiquetas incorrectas no se limita a los supermercados físicos. Según el estudio de la OCU, las tiendas online también presentan fallos significativos en este aspecto. Algunas cadenas como Dia, Ahorramás, Eroski, Condis y Carrefour han conseguido adaptarse bien, proporcionando información clara sobre los precios equivalentes en sus plataformas digitales.
Por otro lado, Mercadona y La Despensa están en el extremo opuesto. En el caso de Mercadona, la web no muestra en ningún momento el precio equivalente en la pantalla de resultados, lo que dificulta enormemente la comparación de precios. Esto supone un obstáculo importante para los consumidores que prefieren hacer sus compras de manera online.
La solución para ahorrar dinero: presta atención a las etiquetas

El descubrimiento de la OCU deja una enseñanza clara: para ahorrar dinero en el supermercado, es fundamental prestar atención a las etiquetas y asegurarse de que incluyen toda la información necesaria. Los consumidores deben buscar el precio por unidad de medida y utilizarlo como referencia para comparar productos similares. Si este dato no está disponible o es incorrecto, lo mejor es optar por un establecimiento que ofrezca etiquetas claras y completas.
Además, la OCU recomienda estar atentos a la práctica de la reduflación y no dejarse engañar por envases que parecen iguales pero contienen menos cantidad de producto. Con estas precauciones, es posible evitar pagar de más y maximizar el ahorro en cada compra.
Cómo afecta esto a tu bolsillo

Los errores en las etiquetas pueden parecer insignificantes, pero tienen un impacto acumulativo en el presupuesto familiar. Pagar unos céntimos de más por cada producto debido a un etiquetado incorrecto puede suponer una diferencia significativa al final del mes. Por eso, la OCU insiste en la importancia de que los supermercados cumplan con la normativa y proporcionen información clara y precisa a los consumidores.
En este contexto, optar por cadenas que tengan un buen historial en sus etiquetas, como Eroski o Bon Preu, puede marcar la diferencia. Estas empresas han demostrado un compromiso con la transparencia que beneficia directamente a sus clientes.
La batalla por la transparencia en los precios

La lucha de la OCU por mejorar la calidad de las etiquetas en los supermercados es un recordatorio de la importancia de los derechos del consumidor. Aunque los avances han sido lentos, el trabajo de la organización sigue siendo crucial para garantizar que los consumidores puedan tomar decisiones informadas y ahorrar dinero en su día a día.
Aprende a utilizar el descubrimiento de la OCU a tu favor

El reciente estudio de la Organización destaca un problema que afecta a millones de consumidores: las etiquetas mal hechas dificultan el ahorro en el supermercado. Sin embargo, también ofrece una solución práctica: prestar atención al precio por unidad de medida y elegir supermercados que cumplan con la normativa. Con esta información en mente, es posible ahorrar dinero y evitar caer en prácticas engañosas como la reduflación. ¿El resultado? Un bolsillo más saludable y una compra más consciente.





























































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