Cada vez son más las casas con mascotas, sobre todo con perros y gatos. Los gatos se han convertido en los últimos años en una opción tan deseado como los amigos cánidos. Como todo en la vida, los hay más de unos y de otros, aunque los más amantes de los animales tengan ambas mascotas. Pero como con cualquier ser vivo, tiene sus cuidados y te puedes topar con problemas de salud, que en muchos casos son similares a los de los humanos. En este caso nos referimos a los gatos y concretamente a dos dolencias de lo más comunes: la otitis y la conjuntivitis.
La otitis en los gatos

La otitis es una de las enfermedades más frecuentes en animales, incluidos los gatos. ¿Qué es la otitis? Se trata de una inflamación del epitelio que recubre el conducto auditivo y del pabellón auricular. Pero los animales no pueden decirte cuándo están enfermos, así que toma nota de los síntomas, muy visibles, para saber que tu gato tiene otitis: dolor al tacto, mal olor, secreción, ladeo de la cabeza, rascado continuo y las heridas derivadas por ese rascado exagerado.
Sobre todo se suele producir en primavera y verano, más frecuentes debido a la humedad y el calor, aunque puede surgir en cualquier época del año. Ahora vamos a ver los tipos de otitis que pueden sufrir, porque no hay uno solo.
Tipos de otitis
Los gatos pueden tener tres tipos de otitis bien diferenciadas: La primera es la otitis externa, la más frecuente pero afortunadamente la más sencilla de tratar; y de descubrir, porque es la más visible. Afecta al oído externo y llega hasta el tímpano. Si la infección se agrava, también puede afectar al tímpano y provocar así una otitis media.
Luego estaría la otitis media, que es más consecuencia negativa de la externa, al no tratarse bien y derivar en un empeoramiento. Se produce cuando la infección ya pasó al interior del oído del gato. Hay que tratarlo o tiempo o corres el riesgo de romperse el tímpano.
Y el último tipo es la otitis interna, la más grave y delicada. Se trata de una inflamación del oído interno y se da más bien en casos de traumatismo o por una otitis media que fue mal tratada o curada.
¿Por qué mi gato tiene otitis?
Los gatos pueden coger la otitis por diversos motivos, pero el más frecuente es el de los ectoparásitos externos, que son microscópicos pero se pueden dar en gran cantidad y por tanto visibles. El más común es el Otodectes cynotis. También debido a hongos y bacterias, causantes de la otitis secundaria, o bien por exceso de humedad, traumatismos, alergias o irritaciones.
Luego están otras causas menos frecuentes como los cuerpos extraños del exterior, al salir el gato a la calle (hojas, espigas, insectos…). Al intentar quitárselos del oído, el gato provocará la irritación. También pueden padecer otitis por traumatismos o por problemas hereditarios o hipersensibilidad a limpiadores o medicamentos.
Cómo prevenirlo

Obviamente podemos evitar o al menos minimizar al máximo que tu gato coja otitis. Lo primero, como en tantas cosas, la higiene. Al bañar a nuestro gato es muy importante secarle bien los oídos para evitar la humedad. Y por supuesto limpiar con frecuencia los oídos con productos adecuados que te dirán en el veterinario o la tienda de mascotas (lo habitual es el suero fisiológico), usando también gasas estériles en vez de bastoncillos.
También muchos usan la terapia floral, con un preparado y una gasita. Las Flores de Bach son una gran opción cuando además tenga tu gato infección leve, no aguda.
Vamos ahora con la otra dolencia: la conjuntivitis.
La conjuntivitis en los gatos

Como pasa en los humanos, la conjuntivitis no es otra cosa que una infección de los ojos y también es muy frecuente en los gatos y los felinos en general. Al contrario que con la otitis, con la conjuntivitis no hay que tener en cuenta nada para saber si el gato lo sufre o no, simplemente se ve por el enrojecimiento de los ojos.
El siguiente paso obviamente es dejarse de remedios caseros e irse a tu veterinario para que te prescriba el tratamiento. Como con la otitis, la conjuntivitis tiene variantes, así que el facultativo deberá averiguar cuál es y darte la solución. En la mayoría de las veces bastará con colirios o pomadas oftalmológicas para solucionarlo.
Tipos de conjuntivitis
Los principales tipos son: bacterianas, alérgicas y las queratoconjuntivitis. En todas ellas ese tratamiento local que hemos apuntado servirá para paliarlo y curarlo. La mayoría de los productos contra la conjuntivitis presentan un antiinflamatorio y uno o varios antibióticos. A veces son también útiles los colirios con antivirales. Con su utilización ayudamos a reducir la hiperemia, la quemosis (edema en la conjuntiva bulbar) y el prurito, y a combatir la infección.
En el caso de las conjuntivitis por Herpesvirus felino, hay que aplicar tratamientos adicionales como antibióticos o antivirales por vía oral. Suplementos como la L-lisina también son útiles, al igual que el interferón omega felino como mejora inmunológica frente al virus.
Cómo prevenir la conjuntivitis en los gatos
Pero más vale prevenir que curar, así que te mostramos cómo evitar que tu gato sufra esta molestia enfermedad. Por supuesto, como con la otitis, es clave mantener una higiene ocular idónea. Lo ideal es utilizar limpiadores y protectores oculares específicos para mascotas. También puedes usar el suero fisiológico el remedio de la abuela típico: las infusiones con manzanilla, aunque esto último no sirve como tratamiento una vez infectados.
También procura vacunar a tu gato de enfermedades como la Herpesvirus felino, causante de la mayoría de las conjuntivitis en los gatos.



















































