España, más allá de por su clima y ambiente, es famosa por sus bares y su gastronomía. Platos tradicionales como la paella o el cocido son famosos a nivel mundial. Sin embargo, en la actualidad cada vez se apuesta más por comer de ‘tapas’. Tanto en los restaurantes, como en los hogares. Y detrás de una buena ración (casi) siempre se esconde una buena salsa. Las más famosas en nuestro territorio son la mayonesa, el alioli, kétchup, mostaza, barbacoa… La lista es grande, desde luego. El único problema de la gran mayoría de ellas es la grasa que contienen, por ello en MERCA2 desvelamos cómo hacer un alioli que no engorda nada y está igual de rico que el original.
APTO PARA DIETAS
El gran problema de las salsas, como hemos mencionado, es que la mayoría se elaboran a base de mucho aceite. Un producto rico, pero del que tampoco hay que abusar. Sin embargo, este alioli no lleva ni una sola gota de aceite. Tan sólo contiene la grasa de la yema de un huevo, por lo que no solo es un alioli saludable, sino que además es perfecto para nuestra dieta. Su sabor es rico, nos va a ayudar a aderezar platos menos apetecibles, y lo vamos a degustar sin temor a engordar. Ahora sí, vamos con los ingredientes y la forma de elaborar (tiene truco) este falso alioli que cada vez está más de moda.
INGREDIENTES
- 1 huevo
- 100 gramos de queso tipo Burgos 0% M.G.
- 1 diente de ajo pequeño (o al gusto)
- 1 c/p de mostaza de Dijón
- una pizca de sal
- 30-50 gramos de agua.
Otra de las grandes ventajas de esta receta de alioli ‘falso’ reside en los ingredientes. Casi todos los productos son baratos y se encuentran fácilmente en el supermercado. La mayoría, es más, suelen tenerse en casa. El queso está escogido con cero por ciento de materia grasa para culminar la receta de forma sana, aunque no tendría que ser necesariamente así. También hay elaboraciones de alioli sin huevos, aunque no es lo mismo. Os mostramos cómo hacer esta salsa original para acompañar tus platos de forma saludable.
CÓMO ELABORAR EL ALIOLI
A diferencia de un alioli corriente o de una mayonesa de ajo, el huevo no se agregará en crudo. Sino ‘duro’. Es decir, hay que cocerlo. Y ese será el primer paso. Poner agua en una cazuela y cuando arranque a hervir, introducir el huevo alrededor de 8 minutos. Después refrescarlo con agua fría.
Una vez pelado, introducimos el huevo en el vaso de la batidora. Agregamos también el queso de Burgos 0% materia grasa en trocitos, un diente de ajo pelado y cortado (si os gusta con más sabor, se puede introducir más ajo). Por último, la mostaza de Dijón, una cucharada de sal, y dos cucharadas soperas de agua. Ahora revelamos cómo lograr que tenga la textura idónea.
NO ES UN AJOBLANCO
No se trata de un ajo blanco, una de las ‘sopas’ españolas más míticas. El contenido de agua que introducimos es poco y nos debería permitir tener una textura más densa, similar a la de la mayonesa o alioli tradicional. Si nos hemos pasado y queremos aligerar un poco el espesor, bastaría con agregar un poco más de agua. Al ser poca, apenas restará sabor. Y por la elaboración, no os preocupéis. Al no estar el aceite y la yema de huevo, no hay peligro de que nada se corte. Pero en MERCA2, de todas formas, ya hemos comentado que el truco reside en aguantar abajo unos segundos y después, subir y bajar la batidora hasta que se forma del todo la salsa. Ahora desvelamos con qué pega esta plata y por qué deberías tomarla.
EL AJO, UN ALIMENTO MULTIUSOS
El ajo en crudo, presente en nuestro falso alioli, tiene propiedades magníficas. Reduce el colesterol malo, la presión sanguínea y es un poderoso antioxidante. En época de covid-19, destacar también que el ajo puede actuar como un antiviral debido a sus componentes naturales y evitar así que pillemos la gripe o un simple resfriado.
Los platos a los que puede acompañar este alioli falso son los mismos que el original. Desde pescados como calamares, hasta suculentas carnes. Y, como no, es perfecto para los arroces. Se trata de una receta estupenda, ideal para cualquier época y realmente sencilla. Se hace en muy poco tiempo.