Si hay algo que todos amamos, es estar cómodos en verano. La mayoría en esta época del año decidimos usar chanclas y sandalias en nuestro día a día. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que emplear este tipo de calzado de forma frecuente puede provocar serios problemas para la salud. Muchos de estos calzados suelen estar demasiados descubiertos y tienen poca sujeción, haciendo que el agarre del pie sea menor.
Por este motivo, en este artículo les contaremos a qué riesgos se exponen si emplean este tipo de calzados frecuentemente en verano.
Elegir el mejor calzado para el verano

Utilizar este tipo de calzados durante mucho tiempo puede inducir a las personas a sufrir diversos tipos de malestares, como dolores a la hora de articular y diversos tipos de heridas. Aunque todos los amamos en verano, a cada un cierto tiempo, es recomendable elegir aquellos calzados que más se adapten al pie. De esta forma evitaremos que nuestras extremidades estén expuestas por mucho tiempo al sol. A continuación hablaremos de que otros factores son necesarios tener en cuenta.
El problema de usar estos calzados

En este sentido, Antonio Viana, quien es podólogo y vocal de la Junta Directiva del Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana, aseguró que “solo llevan sujeción con dos tiras en el antepié y, por lo tanto, le generan una inestabilidad biomecánica”. Usar este tipo de calzado en verano puede llegar a producir la aparición de los dedos en garra. “Al caminar se produce una contracción involuntaria de diferentes grupos musculares con la finalidad de sujetar el calzado y no perderlo cada vez que damos un paso”, dijo.
Usar chanclas y sandalias en verano

Además, el especialista aseguró que usar este tipo de calzados en verano generan un riesgo de sobrecargas, dolor en la zona metatarsal, tendinopatías de la musculatura extensora, esguinces, facitis plantar, etc. Por esta razón, es recomendable emplear otro tipo de zapatos. Más allá de la comodidad, es necesario que nuestros pies se encuentren sujetados y poco expuestos al calor y al sol. Algunas personas suelen sufrir quemaduras en sus extremidades por este motivo.
La voz de los especialistas

Al respecto de las chanclas, Inmaculada Castillo Lozano, quien se desempeña como farmacéutica del Área Técnico-Profesional del COF de Madrid, afirmó que se deben “usarse solo en piscinas y zonas húmedas”. Según ella, empleándolas en estos contextos se evitará los contagios de infecciones cutáneas y el sufrir heridas o escoriaciones en la planta del pie. A continuación les contaremos en que otros momentos es recomendable usar este tipo de calzado.
Los riesgos de usar chanclas en verano

Siguiendo con esta línea, la especialista confirmó que caminar todo el día con ella en verano “Hace que hagamos un sobreesfuerzo con la articulación del tobillo, lo cual puede produce malestar o incomodidad e, igualmente, inestabilidad del tobillo”. Por otro lado, el forzar el estiramiento de las plantas de los pies puede conducir a una fascitis plantar y la mayor exposición del mismo “aumenta el riesgo de heridas, golpes, infecciones, durezas, entre otros”.
¿Cuál es la mejor suela?

Otro punto a tener en cuenta es la suela del calzado. Si elegimos aquellos que son sumamente planos puede afectar, según los especialistas, al resto del aparato locomotor generando molestias en rodillas, caderas o la espalda. “Se puede sufrir tendinitis del tendón de Aquiles, dolor muscular en el gemelo, talalgia, aplanamiento del arco longitudinal, estiramiento de la fascia plantar…”, confirmó Castillo.
La posibilidad de sufrir un esguince

Sobre los zapatos con cuña, la especialista confirmó que se presentan similares problemas que lo de tacón. “Si es mayor de cuatro centímetros, se sobrecarga el antepié produciendo metatarsalgia, dedos en garra o martillo, malas posturas…”. Además, algo a tener en cuenta es que se genera una inestabilidad similar a las que tienen las cuñas altas y con poca superficie. Si uno no está acostumbrado a este tipo de calzado en verano pone en riesgo su tobillo, aumento la posibilidad de sufrir algún tipo de esguince.
El mejor calzado para el verano

Al respecto, Viana aseguró que es necesario evitar estas molestias porque pueden interferir en su día a día, es necesario que el calzado tenga una sujeción a nivel del talón y/o tobillo, para evitar accidentes y dolores innecesarios. “De esta manera, permitiremos que el antepié trabaje sin forzar ningún grupo muscular”, puntualizó. Algo a tener en cuenta es el ancho de la suela. Es necesario buscar en verano aquellos calzados que sean de un material blando y cómodo, pero rígido a la flexión. Esto favorecerá el movimiento relajado del pie en balancín en cada paso.
Otras opciones

«Con el pie bien sujeto y protegido, facilitaremos la marcha y podremos evitaremos sobrecargas que vienen derivadas de una elección incorrecta del calzado», señaló Viana. Es interesante tener en cuenta que, además de las sandalias, existen un sinfín de calzados cerrados para el verano. De igual modo, es necesario tener en cuenta las recomendaciones brindadas para no sufrir ningún tipo de dolor.