El CEU celebró este jueves su tradicional desayuno informativo navideño, un encuentro que se ha convertido ya en una cita destacada dentro del calendario educativo. La institución aprovechó la ocasión para hacer balance del año, presentar los avances de su plan estratégico y detallar los principales retos a los que se enfrenta el sector.
El presidente del CEU inauguró el acto destacando que 2025 ha sido “un muy buen año para la casa”, pese a ciertos desafíos normativos. En los últimos siete años, el grupo educativo ha pasado de 2.300 alumnos a 47.500, un crecimiento del 45% que abarca no sólo al ámbito universitario, sino también a sus colegios, donde la demanda ha crecido un 16%.
UN CAMBIO REGULATORIO QUE INQUIETA AL SECTOR
El presidente dedicó parte de su intervención a criticar la reciente modificación del decreto universitario de 2021, un texto que, según explicó, “ha añadido diez páginas de introducción que cargan explícitamente contra las universidades de iniciativa social”. La institución considera que esta nueva orientación regulatoria puede generar inestabilidad y se aleja del espíritu de cooperación que, según remarcaron, debería guiar el desarrollo educativo.
El CEU, expresó su preocupación por un clima político que “crispa la vida española” y que introduce dificultades adicionales en la planificación de proyectos educativos a medio y largo plazo.
CRECIMIENTO TERRITORIAL
En el balance institucional, la dirección del CEU detalló su estrategia de expansión. En Andalucía hay una consolidación del proyecto universitario, en Sevilla y nuevos planes de crecimiento. Por otro lado, en Cataluña se pretende hacer una ampliación del proyecto universitario de Barcelona como eje estratégico.

También destacaron las Baleares con el avance del Proyecto Luis Vélda, con previsión de inicio en septiembre de 2026 y primeras titulaciones ya con alumnado (medicina, enfermería, psicología y psicoterapia). Además en Madrid y Valencia hay un mantenimiento y refuerzo de centros ya consolidados.
La institución explicó que este despliegue territorial responde a dos claves: ampliar su oferta educativa y seguir promoviendo su misión fundacional de transformación social.
LA FORMACIÓN PROFESIONAL
La formación profesional (FP) fue otra de las protagonistas del acto. Juan Ignacio Dafuente, director general de FP del CEU, recordó que la entidad lleva décadas apostando por esta modalidad bajo criterios de calidad y acompañamiento.
Dafuente subrayó que el CEU no busca “crecer por crecer”, sino consolidar programas que respondan a las necesidades del tejido empresarial. La FP del CEU, insistió, se basa en un principio claro, “un buen profesional, si además es buena persona, es el mejor profesional”.

El directivo señaló varios elementos diferenciales. El primero la relación estrecha con empresas, que buscan talento preparado desde el primer curso. Un profesorado vocacional, procedente del ámbito sanitario y tecnológico, cuyos horarios se ajustan a su realidad laboral. Y por último una diversificación de perfiles, desde estudiantes recién titulados hasta profesionales que se reinventan o jóvenes que buscan formación práctica antes de cursar una carrera.
APUESTA ESTRATÉGICA POR LA INVESTIGACIÓN
La coordinadora del área de universidades dedicó su intervención a la que definió como una de las grandes transformaciones internas del CEU: la aprobación del primer plan de carrera del personal investigador, un hito poco habitual en universidades privadas españolas.
El objetivo es equiparar los estándares del CEU a los de las universidades europeas, con una estructura profesional que abarque: Investigadores predoctorales, investigadores posdoctorales y profesores de investigación

Este plan permitirá atraer talento internacional, fortalecer la competitividad de los grupos de investigación y garantizar que el CEU siga siendo un entorno de excelencia académica. La institución enfatizó que la investigación es un pilar fundacional, no un requisito impuesto por la regulación.
Asimismo, recordaron que la investigación universitaria, aunque a menudo no sea finalista, es esencial para el progreso social: “Sin la investigación básica, grandes avances científicos no existirían”.
IDENTIDAD, INNOVACIÓN Y VALORES: LA MARCA CEU SE RENUEVA
Durante la rueda de prensa también se destacó la reciente renovación de la marca institucional, que se apoya en tres pilares: valores humanistas, formación integral de profesionales y apuesta por la investigación.
En paralelo, la institución explicó su enfoque ante los desafíos de la inteligencia artificial, especialmente en etapas tempranas. El CEU trabaja en planes pedagógicos para identificar qué procesos cognitivos no deben ser sustituidos por la IA y asegurar que los alumnos desarrollen habilidades humanas esenciales.
El CEU cierra el año reforzando su perfil como uno de los actores más dinámicos del panorama educativo español: fuerte crecimiento en alumnado, expansión territorial, impulso decidido a la investigación y una estrategia clara en formación profesional.
Con todo, la institución mantiene su preocupación por el nuevo entorno normativo y la deriva ideológica de algunos debates educativos, que, según señalaron, condicionan la estabilidad necesaria para seguir desarrollando proyectos de largo recorrido.





























































