Nueva alerta alimentaria, ahora con unos helados y la AESAN se ocupa. El verano es sinónimo de helados, terrazas y planes al aire libre, pero en ocasiones también de sobresaltos relacionados con la seguridad alimentaria. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha emitido una advertencia urgente tras detectar la presencia de gluten en un producto helado que se comercializaba con el distintivo “sin gluten”.
El caso ha puesto en alerta a miles de familias con miembros celíacos o con intolerancia al gluten, y subraya la importancia de leer con atención las etiquetas y de reaccionar con rapidez cuando se publica una alerta sanitaria.
El origen de la alerta: un cono de vainilla “sin gluten” que sí lo contenía

Según la notificación difundida a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI), el producto implicado es el “Cono de Vainilla Special Line 0 % azúcares añadidos” de la marca Royne. Aunque el envase mostraba el pictograma que indica ausencia de gluten, análisis posteriores confirmaron la presencia del alérgeno, según informa la cadenaser.com
El helado se distribuye en cajas de 480 ml (cuatro unidades de 120 ml cada una) y porta el código de barras 8 411462 008695. La AESAN ha detallado los lotes afectados y sus respectivas fechas de consumo preferente:
- Lote 135241 – 14 de mayo de 2026
- Lote 137241 – 16 de mayo de 2026
- Lote 114251 – 24 de abril de 2027
- Lote 115251 – 25 de abril de 2027
- Lote 126251 – 6 de mayo de 2027, afirma salamanca24horas.com
Estos lotes se detectaron inicialmente en la Comunidad de Madrid, pero, según la información oficial, la distribución ya se ha confirmado en al menos doce comunidades autónomas: Galicia, Castilla‑La Mancha, Comunidad Valenciana, Andalucía, Castilla y León, Extremadura, Baleares, Cataluña, Navarra, Canarias y País Vasco, además de la propia Madrid.
¿Por qué es tan grave un error de etiquetado?

Para la población general, la ingesta de gluten no supone un problema. Sin embargo, para las personas celíacas o con sensibilidad al gluten no celíaca puede desencadenar una serie de complicaciones que van desde dolor abdominal hasta daño en la mucosa intestinal. En los casos de alergia al trigo —distinta de la enfermedad celíaca— el cuadro puede incluir reacciones anafilácticas que comprometen la vida.
El Reglamento (UE) n.º 1169/2011 obliga a destacar en el etiquetado cualquier alérgeno presente. Además, en el caso de los productos que se autodenominan “sin gluten”, la normativa es todavía más estricta: el alimento debe contener menos de 20 mg de gluten por kilogramo para poder recibir ese distintivo. Cualquier desvío es motivo de retirada inmediata según la AESAN.
¿Cómo se detectan estos fallos?

La cadena de alertas empezó cuando la Comunidad de Madrid —punto de distribución inicial— detectó el problema y lo notificó al SCIRI. A partir de ese momento, la AESAN activó la alerta nacional y comunicó el riesgo a las comunidades autónomas para que inmovilizaran el producto en supermercados y puntos de venta. En casos como este, la trazabilidad permite localizar lotes concretos y paralizar su venta en cuestión de horas.
¿Qué hacer si tienes helados de los lotes afectados?

La AESAN subraya que no se debe consumir el producto si se pertenece a un colectivo sensible al gluten. Sin embargo, también aconseja no desecharlo por cuenta propia. Lo correcto es:
- Guardar el envase, de manera que el número de lote sea visible.
- Acudir al establecimiento donde se compró.
- Solicitar la devolución o el cambio por un lote seguro.
Las autoridades no descartan que el producto haya llegado a más regiones, de modo que es esencial revisar el código de barras y la fecha de consumo preferente si se tienen conos Royne en el congelador.
Medidas de precaución si ya has ingerido el helado

En caso de haber consumido uno de los lotes retirados y sentir molestias —como picor, hinchazón, diarrea o cualquier síntoma respiratorio— se recomienda:
- Enjuagar la boca y beber agua para retirar restos de gluten.
- Tomar una solución salina o lágrimas artificiales si se produce irritación en ojos o mucosas.
- Contactar inmediatamente con el servicio médico o acudir a urgencias si los síntomas son severos.
La importancia de la formación en las cadenas de producción

Errores como este demuestran que la seguridad alimentaria es un proceso que implica a todas las etapas de la cadena: desde el proveedor de materias primas hasta el personal que imprime las etiquetas. Un fallo en la segregación de ingredientes o en la limpieza de líneas de producción puede contaminar un lote entero.
Las empresas con productos “sin gluten” suelen contar con laboratorios propios o externos que verifican la ausencia de trazas. Sin embargo, los procedimientos requieren controles periódicos y auditorías constantes. Cuando uno de estos eslabones se debilita, el mercado reacciona de inmediato con retiradas masivas.
El rol de los consumidores: lectura de etiquetas y cultura de prevención

Aunque la responsabilidad principal recae en los fabricantes y distribuidores, los consumidores también juegan un papel crucial. Leer el etiquetado, comprobar los ingredientes y familiarizarse con los alérgenos ayuda a reducir riesgos. Para quienes conviven con la enfermedad celíaca, la Asociación de Celíacos de España recomienda:
- Verificar siempre el sello de “sin gluten” y la lista de ingredientes.
- Conservar los envases al menos hasta acabar el producto, por si surge una alerta.
- Registrar la marca y el lote cuando se compra un alimento nuevo.
Una buena práctica es usar aplicaciones móviles que escanean códigos de barras y comprueban la aptitud de un producto. Sin embargo, la eficacia final sigue ligada a la fiabilidad del etiquetado original.
¿Por qué los helados “sin gluten” son un mercado al alza?

El mercado de productos sin gluten ha crecido de forma notable en la última década. La demanda ya no procede solo de personas celíacas, sino también de consumidores que buscan opciones “más saludables”, aunque la relación entre “sin gluten” y “más sano” sea discutible.
Las grandes cadenas detectaron una oportunidad y lanzaron líneas completas de galletas, panes y postres sin gluten. En la categoría de helados, la oferta ha pasado de ser casi inexistente a incluir decenas de referencias en supermercados. Esa diversificación, aunque positiva, también incrementa la complejidad de la cadena de suministro y multiplica la posibilidad de errores de etiquetado si no se gestionan con rigor.
Casos recientes similares: una tendencia preocupante

No es la primera vez que un error de etiquetado provoca la retirada de un lote grande de productos “sin gluten”. El año pasado, varias marcas de repostería tuvieron que inmovilizar partidas de pan de molde y bizcochos por contaminación cruzada. Estos episodios repetidos ponen de manifiesto la necesidad de reforzar:
- Sistemas de análisis de puntos críticos (APPCC) específicos para alérgenos.
- Formación continua en planta sobre manipulación de ingredientes.
- Controles de calidad externos más frecuentes.
Lecciones que deja esta alerta

- El riesgo cero no existe, incluso en industrias muy reguladas.
- La inmediatez de los sistemas de alerta es clave para proteger al consumidor.
- La trazabilidad es la herramienta que permite localizar lotes concretos en minutos.
- La confianza del consumidor depende de respuestas rápidas y transparentes.
- El etiquetado “sin gluten” debe ir respaldado por auditorías y análisis periódicos.
¿Cuánto tardan en retirarse los productos?

En condiciones normales, una vez que el SCIRI emite la alerta, las comunidades autónomas comunican a los distribuidores y estos a su vez a los supermercados. Los establecimientos tienen la obligación de retirar el producto de las estanterías inmediatamente. No obstante, puede haber un lapso entre la emisión de la alerta y la retirada física, por lo que el consumidor juega un papel decisivo al comprobar fechas y lotes.
Recomendaciones finales

- Si eres celíaco o intolerante al gluten y tienes en casa helados Royne “0 % azúcares añadidos”, revisa el lote y no consumas el producto si coincide con los mencionados.
- Conserva siempre el ticket de compra y la caja hasta finalizar cualquier alimento especial.
- Mantente informado a través de fuentes oficiales: AESAN, SCIRI o las consejerías de sanidad autonómicas.
- Ante cualquier síntoma tras ingerir un producto dudoso, consulta a un médico de inmediato.
Una retirada que nos llama a reflexión sobre la seguridad alimentaria

La retirada de los helados Royne etiquetados como “sin gluten” pero contaminados con gluten es un recordatorio de que la seguridad alimentaria requiere vigilancia constante. Para la población general puede ser un incidente menor; para las personas celíacas, supone un riesgo real y tangible.
La rápida reacción de Consumo y de la AESAN demuestra que los mecanismos de alerta funcionan, pero también subraya que no podemos bajar la guardia. Leer las etiquetas, conservar los envases y estar al tanto de las alertas oficiales es la mejor defensa para disfrutar del verano —y de un helado— sin sobresaltos.









































































































