Cerramos la semana en ‘La Moderna’ tras comprobar que el tiempo se agota para Pablo y los Peña, acusados de la muerte de don Jaime, por lo que Matilde decide aprovechar una propuesta de don Fermín para recuperar la normalidad en su vida y sacar a su hermano de prisión. Mientras tanto Íñigo sufre acoso a tres bandas, por parte de Aguirre, Carla y ahora también de la madre de ésta, Bárbara. Te ponemos al día de todo lo sucedido a continuación.
AGUIRRE Y CARLA, UNIDOS CONTRA ÍÑIGO

Como si fuese un trauma hecho de carne y hueso, Aguirre ha regresado de entre los muertos para seguir atormentando a Íñigo. No sólo sabe dónde vive, si no que se cuela en su casa y le amenaza con una pistola, demostrando que sigue siendo el mismo tipo despiadado que torturó al gerente en la guerra de Marruecos. Eso no es lo peor, ya que el sargento va a forjar una alianza con la villana de ‘La Moderna’.
Tras toparse con Aguirre en casa de Íñigo, Carla le hace una oferta: le pagará una gran cantidad de dinero si admite ser el autor de las amenazas de muerte. El sargento acepta encantado, y cuando se vuelve a encontrar con Peñalver la tensión salta por los aires. Es justo lo que la viuda de don Pablo quería, un aliado sin escrúpulos que le permita convertir a Íñigo en su esclavo.
BARBARA SE SUMA AL JUEGO DE SU HIJA

Hace poco ‘La Moderna’ daba la bienvenida a dos nuevos personajes, Bárbara y Fabio, interpretados por Eva Pedraza y Manuel Bandera, y que son respectivamente la madre de Carla y su novio diplomático. Después de saber la gran fortuna que ha heredado su hija, Bárbara ha decidido quedarse en Madrid; de hecho está dispuesta a echarle una mano con sus planes.
La inteligencia de Bárbara supera incluso a la de Carla, y de inmediato ha ‘calado’ a su hija, sabiendo los crímenes que ha cometido y cuáles son sus planes. Es una información que usará en su beneficio, pero hasta entonces le presta su ayuda al amenazar a Íñigo, dejándole claro que si no se olvida de Matilde y se une a su hija, pagará un precio demasiado alto.
MANUEL ES EL MAYOR APOYO DE LOS GARCÉS

Como ya sabrás si sigues ‘La Moderna’, Manuel también trabaja para Carla, obligado por su prima a seducir a Matilde y así alejarla de Íñigo. No había hecho muchos progresos hasta que ofreció a las hermanas dinero para contratar un abogado, y desde entonces se ha convertido en su aliado más fiel, hasta el punto de desplazar a Íñigo, con quien mantuvo una agria discusión en medio de la corrala.
Ahora surge una nueva oportunidad de ayudar a los Garcés, y es que Matilde no ha conseguido encontrar ningún testigo que quiera exculpar a su hermano. Es entonces cuando Manuel hace una propuesta muy arriesgada, al ofrecerse a testificar y decir que vio a Pablo la noche que murió don Jaime. Mentir ante el juez es muy arriesgado, ¿se trata de una oferta de corazón, o también aquí sigue las instrucciones de Carla?
UN DETENIDO SE DECLARA CULPABLE EN ‘LA MODERNA’

Hasta que no se encuentre al verdadero asesino de don Jaime, los hermanos Peña y Pablo deben permanecer en prisión, ya que el testimonio de Carla contra ellos es la única prueba de que dispone el inspector Ocampos. Mientras tanto las hermanas Garcés pagan las consecuencias, Matilde con su desprestigio en La Moderna y también la pequeña Clarita, que no quiere ir a la escuela por el acoso que está padeciendo.
En la cárcel la investigación está a punto de dar un gran cambio, todo gracias a Raimundo. A pesar de su rudeza y chulería, el mayor de los Peña tiene buen corazón, tanto que está dispuesto a declararse culpable de todos los cargos, librando así a su hermano Emilio y al pobre Pablo Garcés de una condena mayor. Sin embargo esto no es lo que Carla pretendía, y en cuanto lo sepa tomará cartas en el asunto.
MATILDE SE VE OBLIGADA A DEJAR EL SALÓN DE TÉ

Dispuesta a hundir a Matilde, Carla se asegura de la prensa siga cargando contra ella y su familia, una situación a la que no ayudó el encontronazo de Íñigo con Evaristo Senabre, el autor de todas las noticias calumniosas, y que no ha dudado en usar este incidente para atacar a la camarera. Mientras tanto la imagen de La Moderna cae en picado entre los clientes, una situación que obliga a don Fermín a tomar medidas.
El dueño del salón de té solicita a Matilde que deje su trabajo. No se trata de un despido, ya que don Fermín tiene su corazoncito, así que pide a la joven que se tome unos días libres, hasta que la situación se haya calmado. Unas vacaciones que, forzosas o no, ella va a aprovechar para luchar por la inocencia de su hermano, y así sacar a Pablo de la cárcel de una vez por todas.
EN ‘LA MODERNA’, PIETRO Y ANTONIA RESCATAN A MARTA

La estafa de la que fue víctima ha dejado a Antonia al borde de la ruina, y no le ayudó la visita del inspector Ocampos, quien además de decirle que Pilar Valladares era una timadora profesional, le dejó claro que no va a recuperar su dinero. A pesar de todo, la empleada más veterana de La Moderna se aferra a lo único que le queda, y es encontrar a su querida Marta.
Desde que la despidieron de La Moderna, Marta se dedica a mendigar, obligada por su malvado tío Higinio. El rumor no tardó en llegar al salón de té, y después de que Esperanza se lo confirme, Antonia pide ayuda a Pietro para encontrar a la joven. Finalmente lo consiguen, pero está a punto de desfallecer, y sólo la intervención del italiano impide que Marta muera. Ahora podrá volver con sus compañeras, ¿o quizás Higinio no ha dicho aún la última palabra?
LAURITA ES TRAICIONADA POR SU PROPIA MADRE

Lo de Laura con Fernando Collado es un amor imposible, pero la joven es demasiado cabezota como para rendirse. Si no le importó que el actor esté casado, ¿por qué iban a afectarle las serias advertencias de su esposa, Amelia? La sobrina de don Fermín está cegada por el amor, sin embargo su situación ha cambiado en el capítulo más reciente de ‘La Moderna’.
En vista de que Laura no le ha hecho ni caso, Amelia decide elevar el caso a las altas instancias; es decir, ‘chivarse’ a la madre de la camarera. Como era de esperar, Gabriela se pone de parte de la esposa, y juntas van a prohibirle a Laurita que se siga viendo con Fernando. Para Gabriela su hija debe estar centrada en una única cosa, y es ganar el máximo de dinero con su trabajo en La Moderna, para así poder darse más caprichos a su costa.
TERESA PONE A MIGUEL ENTRE LA ESPADA Y LA PARED

El mal de amores también le trae quebraderos de cabeza a Teresa. Lo ha intentado todo para conquistar a Miguel, recibiendo a cambio nada más que evasivas y rechazo, por lo que su frustración ha ido en aumento en ‘La Moderna’, hasta el punto de discutir sin cesar con Cañete. Ya se ha disculpado con él y le ha explicado los motivos de su mal humor, pero el librero sigue en sus pensamientos.
Decidida a tomar el toro por los cuernos, Teresa se presenta en casa de Miguel para hablarle claro: ¿le gusta o no? Ignora que el librero está casado con Trini, la camarera que más odia, solo por detrás de Matilde; además se encuentra en casa, por lo que la esposa de Miguel se ve obligada a esconderse una vez más, todo con tal de no desvelar un secreto que supondría su despido inmediato de La Moderna.