Este domingo, según informó la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) el cielo regalará un espectáculo único: un eclipse total de luna que teñirá al satélite de un intenso tono rojizo, conocido como “luna de sangre”. En España podrá apreciarse en diferentes fases, aunque no en todo el territorio ni con la misma claridad.
Sin embargo, la AEMET ha advertido que la intensa nubosidad prevista en buena parte del país dificultará su observación. Aun así, los españoles más afortunados podrán disfrutar de uno de los fenómenos astronómicos más impactantes del año. En este artículo te contaremos cuáles son los horarios y mejores sitios en nuestro país para ver el eclipse total de luna en su inmensidad.
Una cita con la luna: horarios y fases del eclipse

El eclipse tendrá lugar entre las 18:27 y las 21:56 horas peninsulares, con su punto culminante a las 20:11. Durante ese instante, la luna se encontrará completamente cubierta por la sombra de la Tierra, ofreciendo una imagen que cautiva tanto a expertos como a curiosos.
La AEMET recuerda que, en gran parte de la península, Baleares, Ceuta y Melilla, la luna saldrá ya eclipsada, por lo que solo se verá el final de la fase total. En cambio, en el oeste de Galicia y en Canarias, se observará la transición de la fase parcial, puesto que la luna aparecerá en el cielo cuando el eclipse ya esté llegando a su fin.
El Observatorio Astronómico Nacional (OAN) ha explicado que, a nivel mundial, este fenómeno será visible desde Asia, Oceanía, Europa, África, la Antártida y parte de Sudamérica. En España, la visibilidad variará en función de la ubicación, lo que añade un componente de expectativa en torno al clima y a las condiciones locales.
AEMET: nubes que empañan la experiencia

Aunque la expectación es enorme, la AEMET ha puesto un freno al entusiasmo. A través de sus canales oficiales y de una publicación en X, informó que “las nubes dificultarán una visualización óptima en la mayor parte del país”. La predicción meteorológica incluye un mapa en el que predominan los tonos oscuros, reflejo de la nubosidad prevista durante el atardecer.
De acuerdo con la AEMET, las zonas con mayor dificultad para contemplar el fenómeno se concentran en el área mediterránea, el noroeste peninsular y el archipiélago canario. Sin embargo, en otras regiones se espera un cielo más despejado que permitirá disfrutar, aunque sea por unos minutos, de la luna teñida de rojo.
Este contraste entre la ilusión del evento y la incertidumbre del clima refleja cómo fenómenos naturales de enorme alcance dependen, en última instancia, de las condiciones atmosféricas locales. La AEMET insiste en que, aunque no todos podrán disfrutar del espectáculo en su plenitud, vale la pena mirar al cielo con esperanza.
Un fenómeno astronómico explicado paso a paso

Un eclipse lunar ocurre cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, proyectando su sombra sobre el satélite. En ese momento, la luz solar no llega directamente a la superficie lunar, sino que se filtra y se refracta a través de la atmósfera terrestre. Esa dispersión tiñe a la luna de un color rojizo, motivo por el cual se habla de “luna de sangre”.
La sombra de la **Tierra se divide en dos zonas: la umbra, donde no llega radiación directa, y la penumbra, donde la luz se atenúa parcialmente. Cuando la Luna entra por completo en la umbra, se produce un eclipse total. Si solo una parte del satélite queda cubierta, se habla de un eclipse parcial. Y si la Luna cruza únicamente la penumbra, el resultado es un oscurecimiento leve, conocido como eclipse penumbral.
La AEMET destaca la importancia de este tipo de fenómenos para acercar la ciencia a la ciudadanía. No se trata únicamente de un espectáculo visual, sino de una oportunidad para comprender mejor la relación entre los cuerpos celestes y las particularidades de nuestra atmósfera.
La frecuencia de los eclipses: rarezas del cielo

A pesar de que el calendario lunar se repite con precisión matemática, los eclipses no son tan frecuentes. Esto se debe a que la órbita de la Luna está inclinada unos cinco grados respecto al plano de la Tierra alrededor del Sol. Por esa razón, solo cuando ambos planos se alinean de manera casi perfecta se produce un eclipse.
Si no existiera esa inclinación, se registrarían eclipses de Sol y de Luna todos los meses. Sin embargo, en la práctica, el número total de eclipses al año, sumando todos los tipos, oscila entre cuatro y siete, y no siempre son visibles desde las mismas regiones del planeta.
En este sentido, la AEMET subraya que fenómenos como el de este domingo son ocasiones excepcionales que invitan a millones de personas a dirigir su mirada al cielo. La experiencia, más allá de las condiciones meteorológicas, conecta a los ciudadanos con la escala cósmica en la que se desarrolla nuestra vida cotidiana.
Dónde mirar en España: los mejores lugares

Los expertos coinciden en que, a pesar de las nubes, habrá rincones privilegiados en el país donde disfrutar del eclipse. Según la AEMET, las zonas con mayores posibilidades se encuentran en el centro de la península, el valle del Ebro y algunas áreas del sur. Allí, las previsiones apuntan a cielos más despejados.
Para los más entusiastas, la recomendación es buscar lugares altos y alejados de la contaminación lumínica. Montañas, parques naturales y entornos rurales ofrecen una mejor oportunidad para captar el momento. Incluso si las nubes hacen acto de presencia, la atmósfera que rodea a estos paisajes puede convertir la experiencia en algo especial.
La AEMET recuerda que no se necesitan instrumentos de protección visual, a diferencia de los eclipses solares. Bastará con paciencia, ropa de abrigo y, en muchos casos, una buena cámara para inmortalizar la luna de sangre.