Si te encantan las natillas caseras, seguramente disfrutarás de las famosas natillas de chocolate que ves anunciadas en la televisión. Esta receta de natillas de chocolate sin huevo ofrece un sabor muy similar al de las comerciales. Es una excelente opción para un dulce capricho, ya sea para los más pequeños o para los amantes del cacao.
UN POSTRE EXQUISITO Y MUY SENCILLO

Estas natillas son estilo americano (de Estados Unidos), y allí también de las llama chocolate pudding. Se preparan en menos de 20 minutos y son realmente deliciosas. Además, no llevan huevo y aún así quedan perfectamente cremosa. Los ingredientes lácteos se pueden sustiuir por sus alternativas vegetales y así puedes tener un postre apto para veganos o intolerantes a la lactosa. ¡Anímate a probarlas, seguro que te encantarán!
INGREDIENTES PARA LAS NATILLAS O PUDDING DE CHOCOLATE

Estos son los ingredientes que necesitas para unas 4 a 6 porciones de natillas de chocolate.
- 25 g (2 cucharadas) de azúcar
- 25 g (2 cucharadas) de maicena
- 25 g (2 cucharadas) de cacao en polvo, sin azúcar
- 350 mL (1 y ½ tazas) de leche entera
- 120 mL (½ taza) de nata (para montar)
- 113 g de chocolate con leche, picado
- 1 cucharadita de extracto de vainilla puro
CALENTAR LOS INGREDIENTES

En una olla, combina el azúcar, la maicena, el cacao en polvo y una pizca de sal. Esto asegurará que los ingredientes secos se distribuyan de manera uniforme en la mezcla. Agrega la leche y la nata gradualmente a la mezcla seca mientras revuelves constantemente. Esto ayuda a evitar la formación de grumos y garantiza una mezcla suave.
Lleva la mezcla a fuego medio-alto y deja que hierva, sin dejar de batir. Este paso es crucial para activar la maicena y espesar la mezcla. Bate durante unos 2 minutos hasta que la mezcla adquiera una consistencia espesa. Retira la olla del fuego y añade el chocolate picado y el extracto de vainilla. Continúa batiendo hasta que el chocolate se haya derretido por completo y la mezcla esté suave y homogénea.
SERVIR Y DEJAR ENFRÍAR

Vierte la mezcla en cuencos pequeños o individuales y colócalos en la nevera. Cubre cada cuenco con papel de cera para evitar que se forme una película en la superficie de las natillas. Deja que las natillas se enfríen en la nevera durante al menos 2 horas, o hasta que estén firmes y listas para servir. ¡Ahora estás listo para disfrutar de unas natillas de chocolate caseras deliciosamente suaves y cremosas! Puedes decorarlas con frutos secos picados, chispas de chocolate, cacao en polvo o como más te guste, aunque también están deliciosas sin ningún añadido.
PERFECTAS PARA EL VERANO

En solo quince minutos tendrás listas las natillas de chocolate caseras. Y en apenas dos horitas más, tendrás un postre que todos disfrutarán. Estas natillas de chocolate sin huevo son perfectas para un postre especial, fácil y rápido. Su preparación es sencilla y siempre salen bien, ya que al no llevar huevo, nunca corres el riesgo de que la mezcla se corte al cocinarla, como podría ocurrir con las natillas clásicas.
BENEFICIOS DEL CACAO

El cacao es rico en antioxidantes y contiene compuestos que pueden mejorar la salud del corazón y reducir la inflamación. Además, puede ayudar a mejorar el estado de ánimo y la función cerebral debido a su contenido de flavonoides y estimulantes como la teobromina y la cafeína. También se ha sugerido que el consumo regular de cacao puede estar asociado con un menor riesgo de ciertos problemas de salud, como la diabetes tipo 2 y la presión arterial alta.
LA HISTORIA DE ESTAS NATILLAS

Las natillas de chocolate, conocidas como «chocolate pudding» en América, tienen una historia fascinante que se remonta a los primeros colonos europeos en Estados Unidos. Aunque las natillas tradicionales europeas ya existían, la versión americana se desarrolló con ingredientes y técnicas disponibles en el Nuevo Mundo.
Durante los siglos XVII y XVIII, los colonos europeos trajeron consigo recetas de natillas y pudines que se adaptaron a los ingredientes locales. El cacao, introducido por los españoles en el siglo XVI, se convirtió en un ingrediente popular en la cocina americana, especialmente en las colonias del sur, donde se cultivaba cacao.
La versión americana de las natillas de chocolate se diferenciaba de las natillas europeas en que solía ser más espesa y cremosa, con un sabor más intenso a chocolate. Además, la adición de maicena como espesante era común, lo que contribuía a su consistencia suave y sedosa.
Con el tiempo, las natillas de chocolate se popularizaron en Estados Unidos y se convirtieron en un postre emblemático de la cocina americana. Hoy en día, siguen siendo un favorito en los hogares y se pueden encontrar en una variedad de formas, desde las versiones caseras hasta las comercializadas en envases individuales en los supermercados.