¿Encender y apagar o mantener el aire funcionando todo el día? El problema de una temporada cálida. Con el comienzo del verano y el clima cálido que nunca se detiene, muchas casas deben encender el aire acondicionado. No obstante, surge una investigación frecuentemente solicitada e igualmente significativa: ¿Deberíamos mantener el aire acondicionado funcionando continuamente o encenderlo únicamente cuando sea necesario?
La solución no es sencilla porque varía según varios elementos como el tipo de dispositivo, la separación de la casa, el propósito que sirve y el clima exterior. El hecho es que cada euro es importante, y dejar de lado el dinero para la factura de electricidad se ha vuelto importante para numerosos hogares.
Aprende cómo funciona el aire acondicionado

Antes de elegir el método más efectivo, debe comprender el funcionamiento del aire acondicionado. Este dispositivo enfría el aire de un área cerrada al eliminar el calor y liberarlo afuera. Para lograr esto, requiere un uso continuo de energía, pero ciertos diseños tienen mecanismos que mejoran su eficiencia
Un hecho crucial a menudo se pasa por alto es que los aires acondicionados usan un poco más de potencia cuando comienzan, pero el aumento de la demanda de energía dura solo un corto tiempo. Los especialistas en clima experto dicen: «El nivel de uso más alto no es importante cuando lo miramos contra el costo de mantener el dispositivo en funcionamiento durante muchos períodos ininterrumpidos».
Entonces, ¿es mejor encender y apagar?

La breve respuesta es afirmativa, dado que se alinea con los estándares. Si sale de la casa o no estará en una habitación durante mucho tiempo, es mejor apagarlo. Dejar el aire corriendo en una habitación vacía no tiene sentido desde el punto de vista del consumo o los ahorros.
¿Cuándo debo dejar el aire acondicionado encendido?

En algunas situaciones, puede ser útil mantenerlo en funcionamiento:
- Si va a faltar por un corto período entre 10 y 15 minutos
- Si el espacio es pequeño y el gadget se escala rápidamente
- Si el gadget tiene un modo de ahorro de energía o descanso que usa significativamente la energía
Pero si sales de casa durante más de treinta minutos, ya sea para empleo o compras, la mejor acción es apagarlo.
Factores que influyen en el aire acondicionado

No todo depende de si se enciende o se apaga. Hay otros factores cruciales que pueden influir en cuánto usa el aire acondicionado y, como resultado, cuánto ahorramos:
Aislamiento de la vivienda. Una casa con mal aislamiento permite que el frío se acelere rápidamente, lo que lleva al calentador siempre que se mantenga caliente Esto no solo aumenta el uso, sino que reduce el rendimiento general.
Sol

- Cierra las puertas y ventanas correctamente
- Emplea las cortinas aisladas u opacas para bloquear el calor de la entrega
- Revisión de sellos por donde el aire puede escapar
Exposición al sol. Si la casa enfrenta mucha luz solar durante largos períodos, particularmente durante los tiempos más calurosos, el calor interior aumentará rápidamente. Esto hace que los sistemas de enfriamiento funcionen más difíciles. Consejo: baje las cubiertas de las ventanas durante los tiempos de calor máximo.
El tipo de aire acondicionado

Diferentes grupos comen varios alimentos. Los aires acondicionadores de tipo dividido con potencia variable son mucho más eficientes. Estos dispositivos ajustan la resistencia del compresor, manteniendo un nivel de calor estable sin apagar constantemente y encienden, lo que reduce el uso.
IMPORTANTE: aunque el dispositivo parece defectuoso cuando llega al calor objetivo, todavía usa energía, pero no tanto como de costumbre
La temperatura programada

Establece el gadget en 24-26 grados Celsius. Para cada grado inferior, el uso de energía puede aumentar en un 5% a 8%. Manténgase alejado de establecer temperaturas de menos de 22 grados, ya que no solo aumentan la factura, sino que pueden conducir a problemas de salud.
Buenas prácticas para ahorrar con aire acondicionado

Además de apagar con la lógica, puedes aplicar estas estrategias de ahorro inteligente:
- Use temporizadores o programadores. Muchos sistemas le permiten configurar autoparadas y apagado Esto es particularmente durante la noche o si desea que el gadget se apague después de descansar
- Utiliza la configuración «Eco» o «Sleep». Estas configuraciones modifican la función para reducir el uso, manteniendo una calidez cómoda con un esfuerzo mínimo Perfecto para la noche
- Ventila en las horas más frescas. Abra las ventanas temprano en la mañana o al atardecer para emitir naturalmente la casa Esto permite que el dispositivo evite comenzar de nuevo en un entorno muy caliente
- Mantenimiento regular del dispositivo. La limpieza de los filtros y verificar el sistema hace que el aire funcione mejor, use menos y fresco más rápido
- Usa los ventiladores como complemento. El techo o los ventiladores de gran altura pueden ayudar a difundir el aire frío producido por el aire acondicionado
Así puedes subir uno o dos grados el termostato sin perder confort.
El sentido común, el mejor aliado

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Aunque las recomendaciones técnicas son clave, el sentido común sigue siendo la mejor guía. No es lo mismo salir cinco minutos a por el pan que irse toda la tarde a la playa. Y no tiene lógica alguna mantener el aparato funcionando en una habitación vacía.
Cada situación es diferente, pero si se usa con cabeza, el aire acondicionado puede convertirse en un aliado contra el calor sin disparar la factura.
Apagar o no apagar, esa es la cuestión

En definitiva, no hay una respuesta única para todos los casos, pero sí hay algunas conclusiones claras:
- Apaga el aire si no estás en casa o no estás usando la habitación.
- Mantenlo encendido solo si la ausencia va a ser breve.
- Invierte en aislamiento para aprovechar al máximo cada minuto de uso.
- Utiliza funciones inteligentes como temporizadores, modo eco y sensores de presencia.
- Evita temperaturas demasiado bajas: no son necesarias y elevan el gasto.
Usar el aire acondicionado de forma consciente es la clave para pasar un verano fresco, cómodo y sin sorpresas desagradables en la factura de la luz.