Ser hijo único sí te hace diferente, lo dice la ciencia

Ser hijo único te hace diferente. Y no es porque yo lo diga (porque yo no soy hija única) sino porque lo dicen los expertos. Según parece, los niños que son hijos únicos tienen un manejo del lenguaje y una capacidad creativa mucho mayor que los niños que tienen hermanos.

Esto se ha descubierto gracias a un estudio que se ha realizado en la Universidad de Southwest, en China, donde 300 jóvenes universitarios se han visto sometidos, de forma voluntaria, claro está, a estas pruebas. Lo curioso de esto es que la mitad de los chicos que se presentaron no tenían hermanos.

El estudio

En este estudio, los jóvenes universitarios realizaron primero unos análisis psicológicos y psicotécnicos para poder medir así su nivel de coeficiente intelectual. Después de esto, se les realizaron unas resonancias magnéticas para realizar un mapeo cerebral. Una vez hecho todo esto, se vio que aquellos que eran hijos únicos tienen un mayor volumen de materia gris en el lóbulo parietal.

hijos únicos

El lóbulo parietal se relaciona con el lenguaje, la flexibilidad mental y la planificación, vaya, que los hijos únicos tenían una mayor capacidad para el lenguaje y para la creatividad.

¿Por qué los hijos únicos desarrollan más el lóbulo parietal?

La respuesta a esta pregunta es muy sencilla. Los expertos han determinado que este lado está más desarrollado por el simple hecho de crecer en un entorno en el que se comparte poco, es decir, que el niño consigue desarrollar una creatividad mayor e individual por el hecho de no tener a un compañero con el que jugar. El hecho de tener que inventar ellos solos les hace, además, tener una ventaja en la comprensión lingüística.

¿Es el único cambio que experimentan los hijos únicos con respecto a las familias numerosas?

No, y todo no iba a ser positivo. Los niños que se crían solos suelen tener una mayor dificultad para relacionarse. Es cierto que esto no ocurre en todos los casos, pero, en este análisis, se demostró que los jóvenes hijos únicos tenían menos habilidad para relacionarse. Es más, la mitad de estos jóvenes aseguró que prefería estar en soledad.

Eso sí, si hay algo en lo que no se diferencian es en el coeficiente intelectual, ya que no se ve afectado por el entorno.

¿Son estos datos preocupantes?

hijos únicos

En principio podríamos decir que no, que estos datos no son nada preocupantes porque los jóvenes hijos únicos no presentan ningún tipo de déficit. Pero, en realidad, este hecho debería ponernos en preaviso. ¿Estamos criando a seres individualistas con problemas para relacionarse? Hay que tener en cuenta que este tipo de conducta siempre va a más y que no es la más sana para los niños.

Así que sí, estos datos pueden ser un poco preocupantes (que no alarmantes) ya que, en la actualidad, las parejas optan por tener a un solo niño en el núcleo familiar.

¿Cuál es la solución? Desde mi punto de vista, además de enseñar a los niños a relacionarse, lo ideal es apuntar a los hijos únicos a actividades extraescolares para que se relacionen y jueguen.

¿Qué opináis vosotros?