Estos fallos condenarán tu negocio antes de empezar. Aprende a no cometerlos

¿Ya te has lanzado al mundo del emprendimiento? Desde la crisis, el mercado laboral en España no está nada fácil. Todos conocemos la precariedad laboral, el temido paro, etc. Por ello, no son pocos los jóvenes que, nada más haber salido de la universidad, vieron el panorama y decidieron tomar las riendas de su vida creando su propio negocio.

La vida del emprendedor tampoco es fácil, pero al menos puedes intentar aguantar un poco más en la empresa sin tener encima a un jefe que te explota o con el que no sabes, ni puedes, dar lo mejor de ti mismo.

Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. De hecho, muchos de los negocios que se encuentran en las mentes de los emprendedores fracasan antes de ni siquiera haber visto la luz. ¿No es esto algo horrible? Descubre los errores que debes evitar para que esto no te pase a ti.

Los fallos que arruinarán tu negocio antes de lanzarlo

Cuando nos decidimos por emprender, nos sentimos preparados y creemos que podemos con todo. Pero nada más lejos de la realidad. Pues, como siempre, podemos seguir cometiendo varios errores.

Los errores más comunes que se dan a la hora de crear un negocio suelen ser pequeños fallos en el día a día que a primera vista pasan desapercibidos.

No darse de alta en el IAE

¿Crees que no te puede pasar a ti? Este es uno de los errores más comunes entre emprendedores novatos.

Esto puede dar lugar a confusión porque, aunque es un impuesto que no tienen que pagar las personas físicas, autónomos ni sociedades que facturen por debajo del millón de euros, sí se tiene que estar dado de alta en el mismo.

No solicitar a tiempo las subvenciones

¿Deseas emprender a través de alguna subvención? No dudes que lo debes solicitar cuanto antes.

Es muy importante tener en cuenta los plazos en las que se pueden pedir para no llegar el día que te hayas decidido y que te respondan que ya ha caducado. Haz un plan de todos los pasos a seguir, con sus fechas correspondientes y no dudes en seguirlo.

No tener en cuenta los tiempos

Lo mismo sucede con cualquier otro tipo de tiempos, como pueden ser las licencias. Ten en cuenta que ese tipo de gestiones suelen tardar, por lo que es bueno hacerlo con tiempo.

Ten en cuenta este tipo de cosas, sobre todo si tu negocio va a operar en un local abierto de cara al público, pues debes contar con todas las licencias pertinentes.

Mal diseño del plan de negocios

Tenlo todo atado y bien atado. Su elaboración y redacción es el paso más importante, pues te servirá para entablar relaciones con posibles inversores.

Siendo la piedra angular del negocio, en el momento en el que falte o esté mal diseñado es como empezar una casa con los cimientos en mal estado. Es decir, una catástrofe.

No aspires demasiado alto

Mantén siempre los pies en la tierra. No es malo aspirar a mucho, pero si te pasas de soñador tal vez te toque toparte de bruces contra la realidad.

Comienza poco a poco, desde abajo. Tienes todo el tiempo del mundo para seguir creciendo.

No te fíes demasiado

Ten cuidado con los clientes. Nunca dejes que te dejen nada a pagar. Muchos novatos cometen ese error y trabajan en vano, pues el cliente desaparece con la factura a deber.

Ve con cuidado. En este tipo de casos, el cliente no siempre lleva la razón. Tenlo todo contado y presentes las facturas por si llega el momento de tener que demostrar los hechos que puedan ocurrir.

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Aunque en este artículo solo hemos resaltado los fallos, no cabe duda de que emprender un negocio es muy gratificante. Si todo sale bien, aunque no sea desde el primer momento, poder vivir de lo que a uno le gusta y siendo su propio jefe es una experiencia que todos deberíamos probar una vez en la vida o, al menos, aprender en las escuelas.