El Corte Inglés, a dieta con el objetivo de ponerse en forma

El Corte Inglés sigue a dieta. Pero no para perder unos kilos de más, sino para reducir una deuda que al término del primer semestre del año pasado se elevaba a 3.114 millones de euros.

El grupo presidido por Marta Álvarez desde el pasado mes de julio ha vendido al principal operador de infraestructuras de telecomunicaciones inalámbricas de Europa, Cellnex Telecom, los derechos de explotación de más de 400 antenas instaladas en las azoteas de sus centros comerciales. Según avanzó este lunes el diario Cinco Días, la operación, todavía pendiente de su cierre definitivo, rondaría los 70 millones de euros y ayudaría a contribuir al propósito que la compañía se marcó el verano pasado: reducir un tercio de su deuda, alrededor del 1.000 millones de euros a base de desinversiones, en 2019.

A falta de tan solo unos días para que culmine el ejercicio fiscal del año pasado, este 29 de febrero, el holding se ha desprendido de un negocio que llevaba explotando dos décadas. Centenares de las antenas que copan el skyline español pertenecían, aunque muchos no lo sabían, a la compañía de distribución, que sacaba rédito de ellas gracias a las grandes operadoras móviles del panorama nacional, Telefónica, Vodafone, Orange y MásMóvil.

EL CORTE INGLÉS TENDRÁ 5G

Además de la venta de la explotación de las antenas, la operación entre Cellnex -que el pasado otoño amplió su capital en 2.500 millones de euros– y la distribuidora, incluye también, según la información publicada por Cinco Días y que no han confirmado las dos empresas implicadas, el desarrollo de la cobertura 5G en los centro comerciales de El Corte Inglés.

De esta forma la entidad a cargo de Álvarez se ahorrará la inversión que habría requerido este proceso, una cantidad que según el estudio ‘Densificación y racionalización de las redes móviles 5G en el territorio’ elaborado el pasado noviembre por la propia Cellnex en colaboración con el Institut Cerdá va a ser muy cuantiosa para las empresas, y permitirá al grupo subirse al carro del 5G, una tecnología que empezará a desarrollarse comercialmente durante este año y que, previsiblemente, tendrá una adopción mayoritaria y capilar en el período 2022-2025.

LAS DESINVERSIONES DE EL CORTE INGLÉS

Para lograr su objetivo de desinversiones, El Corte Inglés comenzó centrándose en sus múltiples y atractivos activos inmobiliarios a través del llamado proyecto Green, una cartera de 95 inmuebles de distinta naturaleza ofrecidos a inversores que, sin embargo, no registró el éxito esperado.

Después de eso, el pasado mes de octubre, el holding creó una nueva unidad de negocio de Real State para agrupar todas las áreas del grupo vinculadas a la actividad inmobiliaria. Una operación destinada a “aportar un mayor valor añadido a los inmuebles y mejorar la rentabilidad del grupo”, según informó entonces en un comunicado.

De acuerdo con El Confidencial, esta nueva área está desarrollando un plan que va a suponer el cierre venta o transformación de hasta 25 de los centros comerciales de El Corte Inglés.

La compañía está combinando esta estrategia centrada en los activos inmobiliarios con la venta de otras líneas de negocio, como la conocida este lunes de sus antenas a Cellnex.

Asimismo, en diciembre del año pasado se desprendió de su división informática, Iecisa, a favor del grupo francés Gfi, a acambio de 350 millones de euros. Antes de eso, en febrero de 2019, vendió su cadena especializada en óptica y audición Óptica2000, con una red de 106 tiendas en España y dos en Portugal, al grupo holandés GrandVision. De este modo, El Corte Inglés continúa, poco después de la salida del consejero ejecutivo Jesús Nuño de la Rosa a finales del mes pasado, con una estrategia de la que Nuño fue abanderado.

El que se convirtiera en 2018 en el primer presidente de historia del grupo que no pertenecía a la familia fundadora de El Corte Inglés, logró en el último ejercicio fiscal rebajar la deuda en 467 millones de euros menos que en el ejercicio anterior.