Anabel Pantoja no puede seguir así y anuncia una dolorosa ruptura: «Ya me he dado cuenta». La colaboradora sevillana, que vive uno de los momentos más mediáticos de su carrera, ha protagonizado una inesperada escena durante la grabación de Bailando con las estrellas, dejando entrever el profundo malestar que atraviesa por la actitud de algunos de sus compañeros. Desde Gossip, la sección más leída de Merca2, recogemos las declaraciones y los gestos que han marcado un antes y un después en su paso por el concurso. Lo que parecía una anécdota televisiva se ha transformado en un punto de inflexión personal para una Anabel más sincera y vulnerable que nunca.
2Anabel Pantoja está muy dolida
La sevillana está dolida, pero también liberada. “Me he dado cuenta de que algunos no disfrutan de esto como yo. Tenemos una tensión que parece una competición internacional”, dijo con un tono entre la ironía y el desencanto. Su intención era vivir la experiencia de una manera lúdica, pero asegura que el entorno le ha hecho cambiar su actitud. “A partir de ahora seré más fría con ellos”, anunció ante las cámaras, dejando claro que su etapa de compañerismo incondicional ha terminado.
Desde Gossip hemos podido saber que esta situación ha tenido un fuerte impacto en el estado emocional de la colaboradora. Anabel, que había recuperado la ilusión tras una etapa marcada por la tristeza y las rupturas personales, vuelve a sentirse decepcionada. Sus allegados cuentan que está “agotada emocionalmente” y que ha pasado varios días sin apenas hablar con el resto del elenco. “Ella lo da todo, pero cuando siente que no hay reciprocidad, se derrumba”, asegura alguien cercano a su entorno. La nieta de doña Ana se había propuesto demostrar una faceta distinta de sí misma. Su paso por el concurso era una oportunidad para brillar por su propio mérito, sin depender del apellido Pantoja, ni de los focos del corazón. Sin embargo, el aislamiento que percibe dentro del programa ha hecho que se cuestione si merece la pena seguir. “Me gusta bailar, me gusta el espectáculo, pero esto ya no me hace feliz”, habría confesado fuera de cámaras. Esa frase, según testigos del rodaje, refleja el punto de saturación al que ha llegado.
En los últimos días, las redes sociales también se han volcado en opinar sobre el episodio. Los seguidores de Anabel han mostrado su apoyo, calificándola de “valiente” y “auténtica” por decir lo que piensa sin filtros. Otros, en cambio, creen que sus palabras fueron desmedidas y que podría haber gestionado la tensión de otra manera. En cualquier caso, su sinceridad ha vuelto a convertirla en el centro del debate mediático. No es la primera vez que su carácter impulsivo le juega una mala pasada, pero también es esa espontaneidad la que le ha permitido conectar con el público durante años.








