
En un momento en el que la mejora del empleo en España parece un hecho tangible, surge un dato que invita a la reflexión: uno de cada tres desempleados es sénior y tiene más de 50 años. Según los datos del segundo trimestre de 2024 del Instituto Nacional de Estadística(INE), el 29,8% del total de personas en paro en España pertenece al colectivo sénior, es decir, a quienes tienen más de 50 años. Este escenario muestra una paradoja: aunque se crea empleo, la inserción de los trabajadores más maduros parece estancada.
UNA BRECHA EN EL DESEMPLEO SÉNIOR

La cara visible de este problema es clara. Las personas mayores de 50 años están desempleadas a una tasa que no decrece a la velocidad esperada. Según la citada encuesta de la EPA, la cifra de desempleados de más de 50 años alcanzaba a principios de 2023 un total de 820.500, que representa aproximadamente uno de cada tres parados en la actualidad en España.
Lo que resulta aún más llamativo es que en 2008 esa cifra se marcaba en 331.600, lo que da testimonio de que en los últimos dieciséis años se ha multiplicado esta cifra por 2,5. En este grupo, la situación de larga duración también es preocupante: 471.500 personas mayores de 50 años llevan más de 12 meses buscando empleo, que representa el 58,55 % del total de desempleados sénior. Y a nivel de género aparecen nuevas desigualdades: de los 820.500 desempleados mayores de 50 años, aproximadamente 453.900 son mujeres y 366.400 son hombres.
Esto significa que las mujeres sénior sufren con más dureza del desempleo prolongado. Si bien el número de trabajadores sénior en activo ha alcanzado hoy los 7593200, el porcentaje de desempleo del grupo sigue estando en el 30 %—lo que indica que el crecimiento del empleo global no está siendo aprovechado por igual para todas las franjas de edad.
PROGRAMAS PARA EL TALENTO DE MAYORES

Frente a este reto se están poniendo en marcha iniciativas que buscan no sólo mitigar la situación, sino visibilizar el valor que los profesionales mayores de 50 años pueden aportar. Un caso destacado es el programa Fundación Endesa junto a Fundación más humano que impulsa el proyecto Generación SAVIA, una plataforma para mejorar la empleabilidad sénior, crear networking intergeneracional promoviendo la diversidad generacional en las empresas.
Entre acciones que se están llevando a cabo destacamos “SAVIA Impulsa”, “SAVIA Advisor”, “SAVIA Magister”, entre otros. Este tipo de iniciativas además de colocar a personas mayores de 50 años en lo que se destaca principalmente es romper con los prejuicios sobre los profesionales más mayores que, como todos, aportan su propia experiencia al mundo del trabajo: una experiencia que integra su historia en una organización, capacidad de leadership, y visión estratégica. La inserción debe ser vista como un cambio cultural que reconozca y valore, no como ayuda, el talento de ese sector de la población.
Para que estos programas tengan éxito también es esencial que las empresas cambien su enfoque; incorporen en sus procesos de contratación criterios que valoren más allá de la edad, impulsen la formación continua para todos los grupos de edad, y se propongan generar entornos intergeneracionales donde la experiencia de unos se complemente por la frescura de otros y viceversa.






