Alejandra Rubio ha sorprendido con unas declaraciones sinceras y llenas de emoción al recordar una de las etapas más difíciles de su vida: la enfermedad de su madre, Terelu Campos. La joven ha hablado abiertamente sobre cómo vivió aquellos años en los que la presentadora se enfrentó al cáncer de mama, una experiencia que marcó profundamente su infancia y su forma de entender la vida. “Si el cáncer de mi madre hubiera sido hoy, habría actuado muchísimo mejor”, confesó con entereza, demostrando una madurez que solo el paso del tiempo y la experiencia pueden otorgar. Estas palabras, pronunciadas durante un evento solidario, reflejan el crecimiento personal de Alejandra y su deseo de transmitir un mensaje de esperanza a todas las familias que viven de cerca esta enfermedad.
2Alejandra Rubio habla más claro que nunca

Por su parte, Alejandra Rubio ofreció un testimonio muy personal que conmovió a todos los presentes. La joven recordó cómo vivió la enfermedad de su madre cuando apenas era una niña. “En el primer cáncer tenía 12 años, y luego 17 o 18. Ya era muy consciente, pero siempre he contado que mi madre me lo hizo muy fácil, en eso fue increíble. Siempre quiso protegerme de su sufrimiento”, explicó. “Si me hubiera pillado en el día de hoy, habría actuado muchísimo mejor”, añadió con una mezcla de ternura y reflexión. Estas palabras evidencian la madurez emocional que Alejandra ha alcanzado con los años y la forma en que ha aprendido a mirar su pasado con comprensión y agradecimiento.
El testimonio de Alejandra no solo emocionó al público, sino que también permitió visibilizar el papel que desempeñan los familiares, especialmente los hijos, cuando un ser querido atraviesa una enfermedad tan seria. Ella misma reconoció que, en aquel momento, no entendía por completo lo que estaba ocurriendo, pero con el tiempo ha aprendido a valorar el esfuerzo de su madre por mantener la calma y protegerla. Ahora, siendo madre primeriza, asegura comprender mucho mejor el instinto de Terelu de querer evitarle el sufrimiento. Esa nueva perspectiva vital le ha permitido reconciliarse con una etapa dolorosa y transformarla en un ejemplo de resiliencia y aprendizaje emocional.
Durante el evento, madre e hija volvieron a demostrar la unión que las caracteriza. A pesar de los altibajos y de los momentos de dificultad, la relación entre ellas se ha fortalecido con los años. Alejandra no dudó en elogiar públicamente a su madre, a quien considera su mayor referente. “Mi madre es una mujer increíble. Ha pasado por cosas muy duras y siempre ha sabido salir adelante con una sonrisa”, comentó durante su intervención. Terelu, por su parte, respondió con gestos de cariño y complicidad, dejando claro que entre ambas hay un vínculo irrompible que va más allá de lo profesional o mediático.
El acto, celebrado en el marco del Día Mundial contra el Cáncer de Mama, reunió a numerosas personalidades comprometidas con la causa, pero la presencia de las Campos destacó especialmente por su testimonio cercano y humano. Ambas se mostraron relajadas, felices y agradecidas por poder participar una vez más en una iniciativa que busca salvar vidas a través de la investigación. En todo momento, insistieron en la importancia de hablar abiertamente sobre la enfermedad, sin miedo ni tabúes, y de recordar que detrás de cada diagnóstico hay historias de lucha, esperanza y segundas oportunidades.