domingo, 27 julio 2025

Así te puede multar la DGT por este fallo del software de tu coche: el nuevo frente de la seguridad vial

La DGT ha abierto un nuevo y complejo frente en la batalla por la seguridad vial, uno que ya no se libra solo en el asfalto, sino en los circuitos y el software de nuestros coches. Estamos entrando en una era en la que la tecnología, esa que nos prometieron como un ángel guardián, puede convertirse en un delator inesperado ante las autoridades. El avance imparable de los asistentes a la conducción ha traído consigo una consecuencia imprevista para el conductor medio: la posibilidad de ser multado no por una infracción cometida conscientemente, sino por un fallo invisible en los sistemas que, precisamente, debían evitarla.

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Este escenario dibuja un panorama desconcertante para millones de conductores. La responsabilidad sobre el correcto funcionamiento de los sistemas avanzados de asistencia a la conducción (ADAS) recae exclusivamente sobre nuestros hombros, una carga que muchos desconocen hasta que reciben la notificación de la multa. Imaginen la situación: un sensor descalibrado por un bache o un pequeño golpe de aparcamiento, un fallo que no muestra un aviso evidente en el salpicadero, es ahora una deficiencia técnica sancionable a ojos de la Dirección General de Tráfico. Se trata de un nuevo paradigma que nos obliga a entender nuestro vehículo de una forma mucho más profunda.

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Fuente Pexels

Detectar un fallo de software en carretera no es sencillo para un agente, pero no es imposible. La forma más evidente es la presencia de un testigo de avería encendido en el cuadro de mandos relacionado con alguno de los sistemas ADAS. Esa luz es una prueba irrefutable para un agente, motivo suficiente para proceder a la inmovilización del vehículo y a la correspondiente sanción por una falta grave. Además, un comportamiento errático del coche, como pequeñas invasiones del carril contrario, también puede levantar las sospechas de una patrulla de la DGT y provocar que le den el alto.

El otro gran filtro es la Inspección Técnica de Vehículos. Las estaciones de ITV están actualizando sus protocolos para verificar el funcionamiento de los sistemas ADAS, especialmente en los vehículos más modernos. Un fallo en el sistema de llamada de emergencia (eCall) o en el ABS ya son defectos graves, y la lista se irá ampliando. La multa por circular con deficiencias técnicas que afectan a la seguridad puede ascender a 200 euros, una sanción que la DGT puede imponer basándose en el informe desfavorable de la ITV, incluso días después de haber pasado la inspección sin haber subsanado el problema detectado.


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