El café frappé tiene su origen en Grecia, donde se hizo popular en la década de 1950. Este tipo de café es una invención accidental que surgió cuando un representante de la marca de café Nescafé estaba buscando una forma de preparar su bebida mientras asistía a una feria en Tesalónica. En lugar de agua caliente, utilizó agua fría y, con la adición de hielo, el frappé se convirtió en un éxito inmediato en los cafés griegos.
A lo largo de los años, la bebida ha evolucionado, tomando nuevas formas y estilos. En 1995, Starbucks lanzó su versión, el frappuccino, que es más cremoso y viene en diversas variaciones de sabores. Desde entonces, el término «frappuccino» se ha vuelto común y ahora describe cualquier café helado mezclado, independientemente de dónde lo compres.
Esta bebida se ha vuelto especialmente popular en los meses de verano, cuando la combinación de café y hielo es irresistible. Hoy en día, es disfrutada por personas de todo el mundo, quienes aprecian su versatilidad y la capacidad de adaptarlo a sus gustos personales.
1Ingredientes para el Café Frappé

Para preparar un café frappé que rinda aproximadamente 2 porciones, necesitarás los siguientes ingredientes:
Ingredientes básicos:
– 2 tazas de café (preferiblemente expreso o café fuerte, preparado y enfriado)
– 1-2 cucharadas de azúcar (ajustable a tu gusto)
– 1 taza de leche (puede ser leche entera, descremada, o una alternativa vegetal como leche de almendras o coco)
– 1 taza de hielo (cubitos)
– 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional, para un toque extra de sabor)
– Crema batida (opcional, para decorar)
Opcionales para decorar:
– Cacao en polvo o canela (para espolvorear por encima)
– Chispas de chocolate o virutas de caramelo (si deseas un toque dulce adicional)
– Sirope de chocolate o caramelo (para un sabor más indulgente)