En 2024, la DGT formuló un total de 5.413.100 denuncia, una cifra que marca la segunda posición más alta de toda su historia de registros. Solo el año 2022, con 5.542.005 multas, supera este dato. Estos números dejan claro que las carreteras españolas están sometidas a una vigilancia sin precedentes.
Resulta aún más destacable si tenemos en cuenta que en pleno periodo de restricciones por la pandemia, durante 2020 y 2021, las denuncias cayeron de manera drástica. Con el levantamiento de aquellas limitaciones, el ritmo sancionador volvió con fuerza, alcanzando cifras que hasta hace poco parecían inalcanzables.
1La prueba del frenazo pandémico

La Covid-19 cambió por completo la dinámica en las carreteras. Durante los confinamientos, las denuncias bajaron de manera abrupta al reducirse drásticamente el tráfico. Con el fin de aquellas restricciones, muchos conductores regresaron a la carretera, y la DGT recuperó su actividad sancionadora.
Si bien en 2022 se alcanzó el récord absoluto con más de 5,5 millones de multas, el año 2023 mantuvo un nivel muy elevado con 5.148.398 denuncias. Este último trienio se ha convertido en el más sancionador de la historia, algo que sin duda sorprendería a quienes solo relacionan a la DGT con controles de alcoholemia y cinturones de seguridad.