La estrategia de internacionalización de Iberdrola prioriza apretar firmemente las regiones importantes en lugar de abarcar demasiado. Apenas una semana después de afianzar a nivel administrativo su expansión en EEUU, una información de Bloomberg ha destapado que la eléctrica prepara su despedida de dos mercados asiáticos menores: Taiwan y Vietnam.
La agencia cita como fuente a una persona familiarizada con el asunto, quien atribuye a Iberdrola la intención de vender sus operaciones en los dos países, donde tiene una presencia relativamente pequeña.
En Taiwán, Iberdrola está desarrollando proyectos de energía eólica marina con una capacidad total de alrededor de un gigavatio (GW). En cuanto a Vietnam, la firma presidida por Ignacio Sánchez Galán entró en el país en 2021, con la adquisición de una cartera de energías renovables de 550 megavatios (MW).
IBERDROLA NAVEGA POR AGUAS CONOCIDAS
Vender estos activos encajaría en la estrategia delineada por la compañía en el punto álgido de la crisis energética en Europa en 2022, cuando Iberdrola optó por centrarse más en la expansión de redes eléctricas, las cuales juegan un papel clave en la transición hacia la energía limpia. En ese momento, la empresa destinó la mayor parte de las inversiones a EEUU, Reino Unido y su mercado local en España.
La compañía, que ha declinado hacer comentarios, afirmó en su momento que destinará el 60% de los 36.000 millones de euros que planea gastar hasta 2026 al desarrollo de las redes eléctricas, al tiempo que limitará las inversiones en activos de energía renovable a los proyectos que ya están en construcción. Indicó que invertirá 10.500 millones de euros en proyectos de energía limpia durante este período.
En el marco de esta política, la empresa anunció a principios de este mes la adquisición de una participación del 88% en la empresa británica Electricity North West, que opera una red de distribución local en diversas regiones del país, incluyendo Manchester. El acuerdo convierte al Reino Unido en el mayor mercado de la empresa española por base de activos regulados, con una valoración que aumentará a 14.000 millones de euros.
AVANGRID, EL VEHÍCULO PARA LA CONQUISTA DE EEUU, YA ESTÁ ‘ATADO’
La pasada semana, sin embargo, toda la atención se centró en su negocio al otro lado del Atlántico. Y es que Iberdrola tomará el control absoluto de su filial estadounidense, Avangrid, después de recibir el visto bueno de la Comisión de Bolsa y Valores estadounidense (SEC, por sus siglas en inglés) para la operación.
El 17 de mayo, Iberdrola firmó el acuerdo para la adquisición de la participación minoritaria que aún no poseía de su filial estadounidense Avangrid. El consejo de administración de Avangrid aprobó la transacción tras la recomendación del comité constituido específicamente para esta operación (Special Committee), formado íntegramente por consejeros independientes.
LA AUTORIDAD BURSÁTIL ESTADOUNIDENSE HA DADO SU BENDICIÓN A LA PLENA INTEGRACIÓN DE AVANGRID EN IBERDROLA, QUE PAGARÁ UNOS 2.289 MILLONES DE EUROS POR LA OPERACIÓN
Un mes y medio después, el 30 de julio, se envió a la SEC el informe preliminar para la fusión. El documento, consultado por este medio, expresa las condiciones del acuerdo: Iberdrola adquirirá el 18,4% del capital que todavía no controla de Avangrid por 35,75 dólares por acción (32,09 euros), lo que se traduce en una inversión de 2.551 millones de dólares (unos 2.289 millones de euros al cambio actual). Tras el cierre de la fusión, se solicitará la exclusión de las acciones de Avangrid de la Bolsa de Nueva York.
A este hito burocrático le han seguido sendos importantes proyectos en el país norteamericano. Avangrid ha enlazado un acuerdo para la instalación de 700.000 contadores inteligentes en Nueva York con la construcción de un macroparque solar en Texas.
