La actividad económica en Estados Unidos muestra señales alentadoras para el inicio del tercer trimestre del año. Los datos del Índice de Gestores de Compras (PMI, por sus siglas en inglés) del sector servicios y la industria apuntan a un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 2,2% en este período, según los expertos.
El PMI de servicios en Estados Unidos se desaceleró ligeramente en julio hasta los 55 puntos, desde los 55,3 registrados en junio, lo que supone mantener un ritmo de expansión sólido por 18 meses consecutivos. Este notable crecimiento se vio impulsado principalmente por el aumento de los nuevos pedidos, que se incrementaron por tercer mes seguido a un ritmo «sólido», aunque con una leve desaceleración respecto a junio.
Factores que Impulsan el Crecimiento
Diversos factores han contribuido a este dinamismo económico. Por un lado, las recomendaciones ‘boca a boca’ habrían jugado un papel importante en la obtención de nuevos encargos. Además, tras seis meses de caída, los nuevos pedidos desde el extranjero repuntaron, aunque de forma modesta.
Por otro lado, la confianza de los proveedores de servicios sobre el alza de la actividad empresarial durante el próximo año sigue siendo optimista, gracias a las estrategias de marketing y las campañas de venta. Asimismo, la expectativa de una reducción de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) en septiembre y la mejora de la demanda tras las elecciones presidenciales de noviembre también han contribuido a este panorama favorable.
Retos en la Inflación y la Competencia
No obstante, la inflación de los costes de los insumos se aceleró en el mes de julio, lo que ha llevado a las empresas a aumentar sus precios de venta, aunque a un ritmo más contenido debido a la alta competencia existente.
En este sentido, el economista jefe de S&P Global Market Intelligence, Chris Williamson, ha señalado que las encuestas PMI ofrecen «noticias alentadoras sobre la combinación virtuosa de un crecimiento económico sólido con una inflación de precios de venta más moderada«.
En conclusión, los datos del sector servicios y de la industria en Estados Unidos son congruentes con un alza anualizada del PIB del 2,2% para el inicio del tercer trimestre, lo que representa un escenario positivo para la economía estadounidense, a pesar de los desafíos en materia de inflación y competitividad que aún enfrenta.