Holaluz afronta horas decisivas con una acción hundida y su directiva en la picota

El regreso a la cotización de Holaluz no ha hecho sino agravar su agonía. La comercializadora catalana retrocede en todos los frentes: a su crítica situación financiera se suma un hundimiento en Bolsa de casi el 22% y la guerra interna entre los socios fundadores y los fondos presentes en el capital, que reclaman la cabeza de la consejera delegada, Carlota Pi. En medio de este incendio, la compañía busca desesperadamente un auxilio crediticio que llega a cuentagotas.

El pasado 1 de mayo, ya sobrepasada la medianoche y con el plazo vencido, Holaluz presentó sus resultados 2023 en los registros del BME Growth, mercado bursátil donde cotiza. Los resultados netos de la comercializadora catalana -entregados sin auditar- reflejaban una catástrofe contable de proporciones devastadoras, con unas pérdidas de más de 26 millones de euros que multiplican por cinco los ya preocupantes ‘números rojos’ del ejercicio precedente. Esta cifra palidece, no obstante, ante la deuda neta, que roza los 60 millones de euros.

en su regreso a bolsa después de ser suspendida de cotización por carecer de auditoría, la acción de holaluz sufrió un descalabro mayúsculo, con pérdidas que llegaron al 24%

El motivo por el que los resultados no contaban con una certificación profesional es que dos de los accionistas mayoritarios de Holaluz, los fondos Axon y Geroa Pensoak, votaron en contra de los resultados, lo que retrasó los trámites. Finalmente, el 3 de mayo, con retraso y en medio del escándalo, Ernst & Young (EY) remitió a BME la auditoría de las cuentas 2023 de la comercializadora, poniendo en tela de juicio su viabilidad. El documento augura un sombrío destino que no solo alcanzará a la matriz, sino también a la decena de compañías que dependen de la energética presidida por Carlota Pi.

La ausencia de una auditoría provocó que el BME suspendiera de cotización a la compañía catalana, situación en la que permaneció hasta el miércoles 8 de mayo, cuando regresó a los parqués. El retorno no pudo ser más desastroso: solo se registraron ventas, por lo que la acción se precipitó hasta mínimos históricos. Al cierre de esta edición, las pérdidas alcanzaban el 24%.

CARLOTA PI, CON EL AGUA AL CUELLO

La supervivencia de Holaluz pasa por conseguir préstamos de unos 15 millones de euros y un equity line de hasta seis millones para afrontar sus problemas de liquidez, tan profundos que ponen en jaque sus compromisos contractuales y su misma existencia. Un cometido de extrema dificultad, ya que el mercado ha perdido la confianza en el proyecto.

EthiFinance ha degradado la calificación de la energética desde BB- a , con tendencia negativa, a CCC, reflejando un balance contable «muy débil», debido a las dudas de la agencia sobre la materialización de este proceso de financiación. Por si todo esto fuera poco, llegó Iberdrola para ejecutar el tiro de gracia sobre la comercializadora, denunciándola ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por impago de los peajes de electricidad.

A pesar de todo, la directiva ha conseguido reunir parte del dinero que necesita para esquivar la desaparición. Este martes se supo que había formalizado una operación de financiación por un importe de cuatro millones que ya ha sido desembolsado, mientras negocia con el Institut Català de Finances (ICF), dependiente de la Generalitat, dos posibles alternativas de préstamo.

EN EL SENO DE HOLALUZ SE HA DESATADO UNA GUERRA ENTRE LOS SOCIOS FUNDADORES Y LAS GESTORAS DE FONDOS QUE OSTENTAN PARTE DEL CAPITAL. EN MEDIO DE ESTE ENFRENTAMIENTO SE ENCUENTRA CARLOTA PI, CONSEJERA DELEGADA DE LA EMPRESA, A QUIEN LOS FONDOS QUIEREN FUERA

Además, Holaluz tiene abiertas dos alternativas pendientes de confirmación: un préstamo de 10 millones, un préstamo de Avança de 3 millones, préstamos convertibles de dos family offices por 1,8 millones y un equity line por hasta 7 millones con un inversor industrial del sector. Este último paquete de crédito, sin embargo, está supeditado a una durísima condición: que Carlota Pi, la cara visible de la empresa, la madrina de la ‘revolución de los tejados’, venda su parte y diga adiós.

Así lo asegura una información publicada por OK Diario, la cual revela que, de no vender su participación en la compañía de forma voluntaria, será sometida a un Consejo Extraordinario que con toda seguridad la pondrá de patitas en la calle. Los impulsores de este juicio sumarísimo serían los ya mencionados fondos Axon y Geroa Pensoak, que acumulan un 22% del accionariado de Holaluz.

Las desavenencias entre el frente formado por Axon y Geroa y la cúpula de la compañía, constituida por Oriol Vila, Ferran Nogues y la propia Carlota Pi, los tres consejeros delegados, no han hecho sino recrudecerse en los últimos tiempos, especialmente después de que el trío de emprendedores, en contra del criterio de los fondos, optaran por recurrir al socorro económico de la Generalitat de Cataluña ante la crítica situación de Holaluz.

Holaluz-crece

Los fondos exigen un cambio de calado en la cúpula para modificar la gestión y devolver a la empresa a su sitio, mientras que, hasta ahora, los fundadores se han aferrado a la posibilidad de mantener a flote a la compañía. Una esperanza que se difumina poco a poco.

LOS DIRECTIVOS SE SUBEN EL SUELDO EN MEDIO DEL DESASTRE

De no lograr la liquidez necesaria para darle una vida extra a sus balances, hay diez empresas que acompañarían a Holaluz en su caída al infierno del preconcurso de acreedores. Se trata de las sociedades sobre las que la comercializadora ejerce una posición ‘dominante’, directa o indirectamente. Entre ellas hay marcas prominentes, como Holaluz Generación, Clidom Solar, Holaluz Rooftop Revolution o Katae Energía.

Esta plétora de marcas comerciales constituye un alambique societario con cientos de trabajadores, cuyos empleos penden de un hilo. De hecho, la energética ya ha reducido la plantilla en 289 trabajadores, a consecuencia de su crítica situación.

Con las llamas consumiendo el proyecto, la auditoría de EY refleja un dato que ha levantado ampollas: el apartado de ‘sueldos y salarios’ ha aumentado en más de seis millones de euros respecto al ejercicio anterior. Revisando el informe integrando, encontramos que el grueso de este aumento se concentra en el equipo directivo, cuya remuneración creció un 20%.