La primavera trae consigo la renovación de la naturaleza: los árboles florecen, los campos reverdecen y las aves vuelven a cantar. Sin embargo, para muchos, también significa el inicio de las molestas alergias estacionales. El polen flota en el aire y desencadena reacciones alérgicas en quienes son sensibles, causando estornudos, picazón en los ojos y congestión nasal. A pesar de ello, la primavera sigue siendo un momento de esperanza y alegría, con días más largos, temperaturas más cálidas y la oportunidad de disfrutar al aire libre después del frío invierno. Pero, ¿es posible tener alergia al agua? Te lo contamos en este artículo.
8De momento esto es lo que se sabe

La alergia al agua, según lo que se sabe hasta ahora, surge debido a una respuesta inmunológica anormal desencadenada por la interacción del agua con la piel. Esta condición parece activar una especie de alarma en el sistema inmunológico del cuerpo, que normalmente actúa como un guardián contra invasores. Aunque aún se necesita más investigación para comprender completamente este fenómeno, esta explicación inicial sugiere que hay una relación específica entre el agua y la respuesta inmune en las personas con urticaria acuagénica.