Si tienes alergia al polen escucha estos consejos, lo agradecerás

La alergia al polen es una de las más comunes en todo el mundo, problema acrecentado por la contaminación y la falta de lluvia. Afortunadamente podemos paliar sus síntomas en cierta medida siguiendo algunas pautas.

Evitar el ejercicio al aire libre, usar gafas de sol y atender a las indicaciones del médico son tres grandes claves para reducir las molestias derivadas de esta patología.

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¿Qué es la alergia al polen?

Puede definirse la polinosis o alergia al polen como una enfermedad causada por una reacción errónea de nuestro organismo hacia una sustancia que percibe como nociva. En este caso dicha sustancia, denominada alérgeno, desata una respuesta inmunológica descontrolada que se manifiesta a través de síntomas como congestión nasal, estornudos y dificultades respiratorias, entre otros.

Pero, ¿qué es el polen exactamente? El término proviene del latín pollen-inis, que significa “flor de harina” o “polvo muy fino”. Y es que precisamente se trata de una especie de polvo microscópico que se genera en la punta del estambre de las flores (su órgano reproductivo), llamada antera.

Este polvo debe desplazarse a otras flores para llevar a cabo la polinización, por lo que queda suspendido en el aire y vuela grandes distancias en un proceso de diseminación que tiene lugar sobre todo en primavera, verano y otoño, siendo estas las estaciones más molestas para los alérgicos.

Existen diferentes tipos de polen dependiendo de la planta o árbol del que procedan. En España los mayores “culpables” son las gramíneas y el olivo, pues según datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic), 8 millones de personas padecen alergia a algún tipo de polen, siendo 7 de ellos alérgicos a las gramíneas.

Esto también depende de la región en cuestión. Por ejemplo, el polen que produce más alergia en la Comunidad de Madrid es el del ciprés, mientras que en la cuenca mediterránea el más peligroso es el derivado de las parietarias. Por otro lado, en zonas de ambiente como Murcia, Almería o Albacete, el polen más dañino es el proveniente de la salsola.

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