A medida que los hombres envejecen tienen más posibilidades de desarrollar cáncer de próstata. Aunque, por supuesto, no todos lo adquieren, sí es importante que conozcas qué tienes que hacer para prevenir esta enfermedad, ya que es una afección tratable y con la que se puede vivir sin problemas.
Como la palabra cáncer tiene mala prensa, y con razón, este artículo no es para que entres en pánico, sino para que estés informado. De esa manera puedes adelantarte a posibles complicaciones médicas. Recuerda que siempre es bueno realizarse estudios médicos de forma anual, y el cáncer de próstata es detectado con el procedimiento PSA, del que te hablaré a continuación.
Con un solo examen averigua si sufres de cáncer de próstata
La frecuencia del chequeo de PSA puede variar según la edad y los factores de riesgo individuales. En general, a partir de los 50 años es recomendable que comentes con tu médico realizarte la prueba. Sin embargo, si tienes antecedentes familiares de cáncer de próstata u otros factores de riesgo, como los antecedentes genéticos, tu médico puede recomendarte pruebas de PSA a una edad más temprana. Las opiniones médicas varían en cuanto a la frecuencia recomendada de las pruebas de PSA. Algunas organizaciones, como la Asociación Americana de Urología, sugieren realizar este examen a partir de los 55 a 69 años con una frecuencia que varía según el riesgo individual y la salud general del paciente.
De todas formas, puedes discutirlo con tu médico y pedirle que te provea información para que acuerden un programa regular de seguimiento. Los cambios en los niveles de PSA a lo largo del tiempo pueden ser indicativos de cambios en la salud de tu próstata, y el seguimiento regular puede ayudar a detectar cualquier problema de manera temprana.
En qué consiste el chequeo PSA
El chequeo de PSA, o examen del antígeno prostático específico, es una prueba de sangre que mide los niveles de una proteína producida por la próstata llamada antígeno prostático específico. Este examen se utiliza como herramienta de detección para ayudar a identificar posibles problemas de salud en la próstata, como el cáncer de próstata o la hiperplasia prostática benigna.
Durante el chequeo de PSA, se te tomará una muestra de sangre, lógicamente de una vena en el brazo. Esta muestra se enviará a un laboratorio para su análisis, donde se medirá la concentración de PSA en la sangre y te dará como resultado si padeces cáncer de próstata. Por lo que puedes ver es un examen bastante sencillo y apenas un poco molesto, así que no tienes excusas.