Barcelona acoge la primera manifestación contra el cierre del parque nuclear español

Un término que combine los conceptos ‘ecológico’ y ‘nuclear’ parece condenado al oxímoron, pero no solo existe, sino que además da nombre a la organización convocante de la primera protesta colectiva contra la clausura de las centrales de energía atómica en España. La plataforma Econuclear ha elegido a la ciudad de Barcelona como escenario para la manifestación, prevista para el sábado 23 de marzo.

La organización lidera un grupo de pronucleares europeos que se han unido para hacer oír su voz en favor de la energía de uranio. El evento arrancará a las 10:30 de la mañana en la Plaça de Sant Jaume de la capital catalana, donde los asistentes marcharán de forma simbólica hasta que, a las 12:00, den comienzo los «parlamentos» por parte de los representantes de las organizaciones invitadas: Radiant Energy Group (EEUU), Nuklearia (Alemania), L’Avvocato dell’Atomo (Italia), WePlanet, Greens For Science and Technology (Finlandia) y Nuclear Vision (Portugal); junto con Juan Carlos Sañudo, operador de Vandellós II; Albert Bramon, ex subdelegado del Gobierno en Girona; y los portavoces de Econucleares: Guillem Sanchís, Marc Altés y Ana Otero.

UN GRUPO ECOLOGISTA… Y NUCLEAR

Econucleares se presenta como una asociación ecologista dedicada a la defensa de la energía de fusión en España. «Nuestra misión es contribuir a un cambio decisivo de la opinión pública a favor de esta fuente de energía, con el objetivo de evitar el cierre prematuro de las centrales españolas», proclaman.

El manifiesto de la organización, que será leído en la manifestación del día 23, parte de la premisa de la enorme aportación de las centrales al mix energético español, que alcanza el 20% del total generado. «Su importancia es aún más evidente teniendo en cuenta que es una fuente de electricidad de base, generando de forma constante, sin depender de las condiciones meteorológicas, y siendo, al mismo tiempo, una tecnología que no emite contaminación al medio ambiente ni produce ningún gas de efecto invernadero», destaca el texto.

«en alemania, eeuu o japón, el cierre de las centrales nucleares ha conllevado la sustitución de esta energía por carbón y gas natural, con el consiguiente disparo de las emisiones de gases contaminantes y la volatilidad del precio de la electricidad»

Extracto del manifiesto de Econucleares

«A pesar de todo esto, el Gobierno tiene previsto cerrar prematuramente los 7 reactores españoles durante la próxima década» -continúa el manifiesto- «Econucleares defiende que, de llevarse a cabo, este plan significaría un error histórico con graves consecuencias para la economía española y para el medio ambiente».

El motivo expuesto por la asociación es que esta aportación solo podría reemplazarse de forma efectiva con la quema de más combustibles fósiles. «Hemos visto ejemplos de ello en Alemania, EEUU o Japón, donde el cierre de sus centrales nucleares ha conllevado la sustitución de esta energía por la generada con carbón y gas natural, con el consiguiente disparo de las emisiones de gases contaminantes y la volatilidad del precio de la electricidad», preconiza.

«Por todo ello hacemos un llamamiento a la industria española, a los trabajadores del sector y a los ciudadanos y las asociaciones comprometidas por el medio ambiente a unirse a Econucleares en su oposición al cierre de las centrales nucleares españolas», concluye la proclama.

DESPIERTA LA ACTIVIDAD REIVINDICATIVA DEL SECTOR

La manifestación de Barcelona será el colofón a un período en que el sector atómico ha encendido su actividad de oposición al cese de las centrales decretado por el Gobierno.

La semana pasada, tuvo lugar en Madrid el encuentro entre la agrupación sectorial Jóvenes Nucleares (JJNN) con los representantes de otras agrupaciones análogas a nivel europeo (ENS-YGN) y global (IYNC). La reunión fue el marco elegido por JJNN para lanzar la campaña ‘Salvemos Almaraz’.

La plataforma ‘Salvemos Almaraz’ se presenta como un altavoz común dentro del sector para oponerse al cierre de la unidad I de la central de Almaraz, que, según el calendario gubernativo de clausura atómica, tendrá lugar en 2027. La iniciativa forma parte de un proyecto de mayor amplitud dirigido a ejercer presión para que el Gobierno de coalición se replantee el cese de actividad de las plantas nucleares españolas.

Por su parte, el 7 de marzo la Asociación de Municipios en Áreas de Centrales Nucleares y Almacenamiento de Residuos Nucleares (AMAC) emitió un manifiesto en el que defiende la extensión de la vida de las centrales nucleares, en contra de su cierre acordado por el Gobierno y las empresas eléctricas. AMAC argumenta que se trata de una energía «que no emite CO2 a la atmósfera, ayudando a la lucha contra el cambio climático; además de ser un motor de desarrollo, generando cerca de 30.000 empleos en España».