El demoledor informe de Gotham City sobre Grifols ha provocado un agujero de más de 3.000 millones de euros en la farmacéutica catalana, que está teniendo serias dificultades para mostrarse creíble ante los mercados después de varios años proyectando unas sombras que le han hurtado el esplendor de antaño. La líder mundial de medicamentos y derivados del plasma sanguíneo denuncia el conflicto de interés del bajista después de que los hombres de Daniel Yu les hayan afeado supuesto maquillaje contable que, por otra parte, también supondría un conflicto de interés de los Grífols, controladores de la cotizada y de su polémica hermana Scranton Enterprises. Juan Gómez Bada lo vio venir. El director de inversiones de Avantage Capital y asesor de los fondos de inversión Avantage Fund y Avantage Pure Equity advirtió algunas de las sombras denunciadas por Gotham City… hace más de 4 años.
EL INVERSOR QUE LO VIO VENIR
Juan Gómez Bada lo vio venir. El director de inversiones de Avantage Capital y asesor de los fondos de inversión Avantage Fund y Avantage Pure Equity advirtió algunas de las sombras denunciadas por Gotham City… hace más de 4 años.
El 17 de octubre de 2019 publicó en El Confidencial el artículo «¿Por qué ya no invierto en Grifols?» y en declaraciones a MERCA2.es afirma que entonces vio «operaciones vinculadas de difícil explicación entre Grifols y Scranton que suponían fuertes conflictos de interés. Hace más de cuatro años ya advertí del conflicto de interés».
«Yo no llegué al nivel de denuncia de Gotham City, que ha subrayado muchos asuntos, pero sí que vi operaciones extrañas de mucho volumen y muy apalancadas que invitaban a la retirada a cualquier inversor prudente que apostase por la lógica financiera», añade.
Juan Gómez Bada advirtió en 2019 de los conflictos de interés entre Grifols y Scanton
Gómez Bada afirma que en 2014 puso en marcha Avantage Capital con el ánimo de comprometerse con los inversores que le diesen su confianza y que ese mismo año invitó a invertir en Grifols, pero en 2019 vio unas extrañas operaciones que le inquietaron. La confirmación a su tesis llegó cuando vio que en 2018 había algunas operaciones igual de sospechosas.
Su artículo en 2019, explica, «tuvo repercusión en ámbitos profesores y en pequeños inversores, porque yo no dispongo del altavoz de Gotham City». Algunos, explica, pese a leerlo mantuvieron su posición en Grifols, que sigue respaldada por algunos de los inversores más mediáticos de España.
Analizar buenas empresas, asegura, es lo idóneo «porque cuando una empresa funciona todas las partes ganan: el emprendedor, el inversor, los trabajadores, el banco que presta y Hacienda, que recauda». Pero también toca, de vez en cuando, analizar algunas compañías que no le convencen.
Gómez Bada, entre otras tareas, asesora un fondo que cuenta con 1.455 partícipes que han invertido alrededor de 47 millones de euros.
GRIFOLS SE DEFIENDE
Grifols no admite errores y aseguró que «no entiende la diferente interpretación hecha por Gotham City Research a no ser que lo único que pretenda, como fondo cortoplacista que es, sea que baje la cotización de la acción tal y como ellos mismos reflejan en la página 2 de su informe, para obtener beneficios».
Los mercados no se han convencido del argumentario defensivo de Grifols
«Como empresa comprometida con la transparencia, integridad y conducta ética, negamos y rechazamos categóricamente cualquier acusación de prácticas contables o de información erróneas de nuestros estados financieros consolidados», añadieron.
Y afirmaron que «las transacciones con partes vinculadas y las divulgaciones informadas por Gotham City Research han sido completamente divulgadas y auditadas desde 2018 e informadas al regulador español». También explicaron que «los controles internos sobre la información financiera son robustos y están sujetos a auditorías anuales periódicas y rigurosas».
EL MINISTRO DE ECONOMÍA
El nuevo ministro de Economía, Carlos Cuerpo, pidió «prudencia» y el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, se puso de perfil: «No tiene sentido ni poner en duda la integridad de las cuentas auditadas ni ignorar las acusaciones planteadas. Debemos incorporarlas en nuestros procesos».
Las acusaciones, aseguró, «son muy serias. Tenemos que aplicar nuestras facultades de supervisión para verificar si alguna información necesita un complemento, desglose o cambio por parte de la cotizada. Son procesos que no son inmediatos, son cuestiones complejas que requieren un tiempo para recabar la información, hacer un juicio y tomar las decisiones oportunas».