La inflación de los alimentos ha aumentado y en muchos casos ha disparado los precios de los productos básicos. Una guerra por los precios entre los minoristas y los gigantes mundiales de la alimentación, que ahí es donde entra PepsiCo, una de las empresas alimentarias más grandes del mundo. El incremento de precios que ha llevado a cabo está afectando a su negocio porque hay empresas como Carrefour que han decidido cortar con PepsiCo.
EL INCREMENTO
En este contexto, hay que recordar que en octubre de 2022 la compañía estadounidense planeaba un aumento de precios ‘modestos’ para este año, ya que veían como la demanda a sus productos pese haber subido los precios se mantuvo. Este hecho llevó a PepsiCo a informar en su último informe de ganancias que el aumento de precios les había ayudado a aumentar las mismas. El beneficio operativo de la empresa aumentó un 14% a nivel mundial.
Sin embargo, la magnitud de la subida de precios es lo que ha llamado la atención tanto a analistas como a consumidores. Hablamos de productos que son emblemáticos como Pepsi, Doritos, Cheetos, y Gatorade, entre otros, que han experimentado aumentos significativos en sus etiquetas, desafiando la percepción de que estas marcas eran asequibles y accesibles para todos los bolsillos. Ahora han pasado a ser productos prescindibles en la cesta de la compra a consecuencia de sus altos precios.
PEPSICO SE ENFRENTA A VARIOS PROBLEMAS
Este lunes 8, PepsiCo declaró que fueron ellos mismo quienes iniciaron la separación con el gigante francés, Carrefour, y no al revés. El lunes se hacía ‘eco’ MERCA2 de la noticia sobre que Carrefour dejaba de vender productos de ‘PepsiCo’ en Francia, Italia, España y Bélgica. Estos países representan aproximadamente el 0,25% de sus ingresos globales. Un portavoz de la compañía estadounidense ha respondido a la postura de Carrefour sobre esta reciente polémica, «lamentablemente, Carrefour ha caracterizado erróneamente la cadena de acontecimientos».
Sin embargo, la ‘batalla’ entre estas dos empresas no es de ahora. Ambas empresas han estado negociando para nuevos acuerdos de precios, pero viendo el resultado sabemos que esas negociaciones no han terminado a buen puerto. El Gobierno francés ha estado instando a los proveedores a llegar a acuerdos con los minoristas para obtener precios mucho más bajos, dada la inflación de dos dígitos de los precios de los alimentos en Francia, que este 2023 estuvo a punto de alcanzar el 16%.
ESTA DECISIÓN PODRÍA AFECTAR A OTRAS EMPRESAS EN EL SECTOR DE ALIMENTOS Y BEBIDAS, PREGUNTÁNDOSE SI PODRÍAN SEGUIR EL EJEMPLO DE PEPSICO O BUSCAR ALTERNATIVAS PARA EVITAR UN IMPACTO SIMILAR EN SUS MÁRGENES DE GANANCIA
Lo que también informan desde la compañía es que el supermercado francés había estado presionando públicamente a los proveedores para que bajen los precios desde el verano pasado, su director ejecutivo, Alexandre Bompard, explica que el aumento de los precios a consecuencia de la negativa de los proveedores a renegociar los precios a pesar de la caída de la inflación y la presión gubernamental.
Ante esta situación y a preguntas de MERCA2, PepsiCo ha dado una respuesta genérica. «Llevamos muchos meses negociando con Carrefour y seguiremos dialogando de buena fe para intentar garantizar la disponibilidad de nuestros productos». Podemos observar como la compañía estadounidense deja la puerta entreabierta a una posible reconciliación y vuelta de Pepsi a Carrefour. Lo que está por ver ahora es que si se completa la vuelta de la empresa al supermercado, bajo que condiciones han aceptado ambas empresas.
LA PROBLEMÁTICA DEL AUMENTO DE PRECIOS
En este contexto, en septiembre la cadena de distribución comenzó una campaña de reducción de los efectos de la inflación, colocando signos en productos que han reducido su tamaño, pero aún vieron un aumento de precios. En estos momentos, no es solo PepsiCo la única empresa que traspasa los aumentos de sus propios costes a los consumidores.
En los dos últimos años, Nestlé, Coca-Cola y Unilever han subido sus precios. Viendo que estas tres empresas han aumentado sus precios, se abre la posibilidad de que también sean las siguientes en decir adiós a la cadena de supermercados francesa por no conseguir negociar un contrato que haga que estas marcas bajen precios.
La subida de precios plantea cuestiones éticas y de responsabilidad social. La comunicación transparente y proactiva será la clave, porque PepsiCo deberá explicar claramente los motivos detrás de la subida de precios, destacar sus esfuerzos para mantener la calidad de los productos y demostrar cómo estos cambios contribuyen a la sostenibilidad a largo plazo de la empresa.
El futuro de PepsiCo dependerá en gran medida de cómo la empresa gestione las consecuencias de su decisión. Si bien la subida de precios puede generar ingresos adicionales, la pérdida de clientes y la posible disminución en la demanda podrían contrarrestar estos beneficios
