Norges Bank, entidad que gestiona el fondo soberano de Noruega, ha recortado su participación en Repsol hasta el 4,535%, alejándose así de la cota del 5% que poseía a cierre de 2023. Pese a la sutil retirada, la compañía escandinava se mantiene como el segundo principal accionista de la compañía.
En concreto, el fondo, que emergió en 2020 en el accionariado de Repsol y alcanzó en octubre una participación máxima del 5,1%, ha visto reducida su participación en la petrolera en un 0,47% del capital, tras deshacerse de más de seis millones de títulos correspondientes a un colateral.
Así, Norges Bank controla de manera directa un paquete de más de 57,9 millones de acciones de Repsol -de ellos más dos millones de títulos todavía a través de un colateral-, representativo del 4,535%, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
A los actuales precios de mercado, esta participación del fondo soberano noruego en la petrolera supera los 786 millones de euros. Los títulos de Repsol cotizaban este lunes a las 12.53 horas a un precio de 13,57 euros, con una caída del 1,38%.
NORGES EN REPSOL… Y EN TODAS PARTES
Norges Bank es el segundo máximo accionista del grupo dirigido por Josu Jon Imaz, tan sólo por detrás de la firma de inversión BlackRock, que posee un 5,475%.
Los altibajos en la cuota accionarial son parte de la estrategia de Norges en Repsol: el pasado septiembre, el fondo noruego incrementó su participación en la petrolera española del 2,8% al 3,3%. De hecho, el pasado mes de julio tenía el 3,3% y, desde entonces, ha notificado hasta nueve veces distintos cambios a la baja y al alza.
Al margen de Repsol, Norges invierte en 70 países, y no le tiembla la mano a la hora de echar un pulso a los mercados. Desde hace algo más de un año, el gestor del fondo noruego ha redoblado su apuesta española, moviendo posiciones en muchas compañías relevantes, algunas del Ibex 35.
Los bancos han sido protagonistas de las últimas acciones de los nórdicos en lo referido a los títulos. En concreto, lo fueron Banco Santander y BBVA, en el caso de la entidad que preside Ana Botín, Norges Bank afloró 513 millones de acciones del banco de origen cántabro, un banco del que controla el 3,06%. Banco Santander tiene mucho recorrido en cuanto al crecimiento de la acción, por encima del 40%.
Mientras, cuenta con el 2,29% de Caixabank, del que compró 184 millones de acciones el 31 de diciembre del año pasado. De Bankinter adquirió ese mismo día 18 millones de títulos y tiene el 2,21%. De Banco Sabadell vendió 10 millones de acciones el 27 de septiembre.
EL PULSO TRIBUTARIO ENTRE REPSOL Y EL GOBIERNO
En cuanto a la otra parte implicada, Repsol, está inmersa en un amargo tira y afloja con el Gobierno a causa del polémico impuesto a los beneficios extraordinarios de las energéticas. La compañía presidida por Antonio Brufau ha amenazado con retirar un total de 1.500 millones de euros en inversiones de nuestro país si la tasa continúa vigente el próximo 22 de febrero de 2024, jornada en la que pondrá negro sobre blanco su plan de inversiones.
Por el momento, la respuesta del Ejecutivo ha sido inequívoca. Tras la última reunión del Consejo de Ministros del año, el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, confirmó que el gravamen a los beneficios extraordinarios de banca y energéticas será prorrogado al menos un año y, a tenor de sus palabras, tiene todos los visos de perpetuarse: Sánchez se comprometió a la revisión en el año 2024 de esta figura tributaria, «que pasará ya a contar con un carácter permanente».
