Carmen Artigas, la controvertida musa del auge público de las TIC en España

Carmen Artigas ha dejado la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial (Sedia) para irse a la empresa privada, y quienes la conocen dicen que no por gusto. Se ha marchado harta de desplantes y sin sabores, y más cuando ha sido quien ha creado y dado la entidad e importancia que tiene al actual Ministerio de Transformación Digital, cuya dirección ha recaído en José Luis Escrivá.

EL VASO QUE REBOSÓ

Y ahí, en ese nombramiento, es donde el vaso rebosó. Escrivá no es el sustituto de Nadia Calviño al frente de Economía,y ha llegado al ministerio más tecnológico para quedarse. Artigas ha hecho su papel creando una estructura que el devenir del desarrollo tecnológico requería y ha convertido, puede que no al gusto de todos en el sector, una Secretaría de Estado ‘techy’ en una estructura gubernamental necesaria, que debe hacer frente a grandes presupuestos y cambios legislativos y sociales. La digitalización del tejido productivo español, la tecnología que ya es transversal, y todo lo toca o lo envuelve, necesitaba al frente a alguien conocedora del sector en profundidad. Y esa persona era Carmen Artigas.

Esperaba ser ministra de esa estructura creada, y bien por no ser miembro del PSOE, bien porque este gobierno debía, según el presidente Pedro Sánchez, ser más político que técnico, para superar una complicada legislatura donde habrá que hacer más encajes de bolillos que nunca, Artigas ha dado un paso atrás justo antes de las fiestas navideñas, para volver a dar pasos de gigante en la empresa privada, de la que es originaria como profesional.

Esperaba ser ministra de esa estructura creada, y bien por no ser miembro del PSOE, bien por que este gobierno debía ser más político que técnico, Artigas ha dado un paso atrás

Su cese oficial quedó sellado en el último Consejo de Ministros del año, aunque Artigas anunció mucho antes que se iba, y dejaba el cargo realmente justo el día de la Lotería. No obstante, ya este verano dudaba de que el gobierno progresista saliera adelante, y mostraba intenciones de volver al terreno de la empresa privada. Tras ver que no iba para ministra, ha aguantado hasta defender en Bruselas el borrador de la futura ley europea de IA, porque España era el país de turno rotatorio que presidía el Consejo de la UE.

En su momento, su nombramiento estuvo muy bien acogido por la mayoría del tejido tecnológico español, porque Carme era una emprendedora que provenía del mundillo de la tecnología, y la industria la sentía como una de los suyos, es decir, como parte de uno de los sectores más desconocidos y más punteros de nuestro país.

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La ex Secretaria de Estado de Digitalización e IA, Carme Artigas.

ARTIGAS, UNA VISIONARIA DEL BIG DATA

Pero Artigas era desconocida públicamente hasta que fue la encargada de diseñar, según el acuerdo entre PSOE y Podemos, la inversión de España en inteligencia artificial (IA), en tratamiento de datos, en Blockchain, en internet de las cosas (IoT) o en ciberseguridad, entre otras tecnologías. Sin embargo, antes de ser secretaria de estado, esta emprendedora catalana era una de las personas en España que más sabía sobre IA y ‘big data’ y siempre ha estado vinculada profesionalmente a la innovación.

Su trayectoria está ligada al mundo empresarial digital, pero en realidad es ingeniera química por el IQS (Instituto Químico de Sarriá) y licenciada en Ciencias Químicas por la Universidad Ramón Llull, además de contar con un grado en Dirección Ejecutiva en Capital Riesgo por la Haas School of Economics (Berkeley University).

Después pasó por empresas relacionadas con la innovación como la incubadora de startups de Barcelona, Entrepreneurship & Business Incubators, que dirigió entre 1996 y 1999, cuando estaba en la treintena. Después dirigió el Innova Venture Capital Fund de Ericsson, que se dedicaba a invertir en otras empresas de tecnología.

en 2006, Artigas y su marido fundaron una auténtica ‘startup’ millonaria especializada en el análisis de datos, Synergic Partners, que vendieron a por casi 10 millones de euros a Telefónica en 2015

En 2004 Artigas presidía en su tierra, Cataluña, la Administración Abierta de Cataluña (AOC), una institución de la Generalitat y los ayuntamientos. Los 25 millones de euros de presupuesto anual tenían que servir ese año también para adjudicar la creación y gestión de la plataforma de digitalización e integración de datos de las administraciones catalanas. Pero da la casualidad que de las 14 empresas que se presentaron, las dos mejor colocadas para quedarse con los 320.000 euros de presupuesto, que se presentaban juntas, eran Informática y Powerdata Ibérica. De esta última el marido de Artigas, Jaume Agut, era director de operaciones, y eso no se vio bien. La ya ex secretaria de Estado tuvo que dimitir también entonces.

Ya en 2006, marido y mujer fundaron entonces una consultora especializada en el análisis de datos, una auténtica ‘startup’ millonaria, Synergic Partners, que vendieron a por casi 10 millones de euros a Telefónica en 2015, en cuyo organigrama se integraron Artigas y su marido. También de allí Carme salió en 2018 por desavenencias con Chema Alonso, el hacker más conocido de nuestro país, que igualmente había vendido su empresa de ciberseguridad, Eleven Paths, a la teleco española.

Alonso fue ascendido en 2016 por José María Álvarez-Pallete a jefe de datos (CDO) y lo integró en el comité ejecutivo. Así, es el jefe de toda la innovación digital, incluida el área que dirigía Carme Artigas, integrada en LUCA, la división de datos de Telefónica. Fuentes de la teleco que trabajaron en aquellos equipos sostienen que Artigas y Alonso no se llevaban bien ni personal, ni profesionalmente, y que se hacía finalmente lo que el ex hacker decidiera, aunque la IA y el Big data no era su campo de mayor experiencia, y sí el de la ex secretaria de Estado. Artigas dejó su puesto en Telefónica en 2018.

Artigas y Alonso no se llevaban bien ni personal, ni profesionalmente, y que se hacía finalmente lo que el ex hacker decidiera, aunque la IA y el Big data no era su campo de mayor experiencia

Nadia Calviño la eligió por su perfil técnico para una Secretaría de Estado que durante su primer año, en plena pandemia, solo destacó por la app Radar Covid, que no era diseño propio de la Sedia y porque debido a el temperamento de su jefa de gabinete, Lucía Velasco, hizo que el trabajo en el área no estuviera demasiado bien centrado. Velasco, según ha publicado ‘El Confidencial’, ha terminado siendo acusada de acoso laboral en el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (Ontsi), de donde ya ha sido cesada.

Artigas remontó al reforzar su equipo más cercano y fiel, y dar salida a la lluvia de millones de los fondos Next Generation para la digitalización del país. Con mayor o menor acierto y expansión, es la artífice de la puesta en marcha del kit digital, que según la Sedia ha llegado hasta 300.000 pymes y se han entregado más de 1.350 millones de euros, aunque hay quejas de asociaciones de autónomos sobre retrasos e irregularidades por todo el país.

queda en la memoria de su gestión la aprobación de la ley de startup, de la que los profesionales se quejan de que se queda corta, y la creación de la Agencia Española de Supervisión de Inteligencia Artificial (Aesia)

También queda en la memoria de su gestión la aprobación de la ley de startup, de la que los profesionales se quejan de que se queda corta, y la creación de la Agencia Española de Supervisión de Inteligencia Artificial (Aesia), así mismo polémica, porque se adjudicó un contrato de 4,3 millones de euros para definir su futuro funcionamiento a entidades privadas (Deloitte, OdiseIA y NTT Data), en vez de utilizar los recursos de expertos TIC del Estado.

EL RECONOCIMIENTO

El pasado mes de octubre fue reconocida a nivel internacional conal ser seleccionada para integrar el Órgano Consultivo Alto Nivel sobre Inteligencia Artificial de las Naciones Unidas, una iniciativa de nueva creación que anunció el Secretario de la organización António Guterres.Esa es la labor a la que se va a dedicar hasta que su ambición por la innovación le delimite nuevos caminos.

Artigas ha dejado en el ministerio todo en marcha, y esta legislatura hay que ejecutar todos los proyectos iniciados sin egos, pero con capacidad de gestión certera. Las capacidades de Carme no van a dejar que descanse, y seguramente aproveche la proyección internacional que le ha dado la aprobación del texto preliminar de la ley de la IA europea para acabar en el sector privado, probablemente de alguna de las grandes empresas mundiales (Google, Apple, Meta, Amazon, Microsoft, Open AI, Nvidia, Tesla…).

Marian Alvarez
Marian Alvarez
Periodista con más de 30 años de experiencia, desde la Gaceta del Norte, Diario 16 Aragón, Tele 5, Localia, About.com del New York Times y Computer World. Informadora corporativa en BQ y consultora de comunicación. Ahora cuento el presente y el futuro tecnológico en Merca2.