domingo, 16 junio 2024

El secreto para estirar antes y después de hacer ejercicio y prevenir lesiones

En las últimas décadas, el ejercicio físico ha adquirido un rol protagonista en la rutina de millones de personas, conscientes de los beneficios que conlleva para la salud. Sin embargo, aún existen lagunas en la práctica deportiva que pueden comprometer el bienestar de los deportistas, siendo una de ellas la importancia del estiramiento.

El estiramiento antes y después de hacer ejercicio no es una mera rutina complementaria, sino una parte esencial que ayuda a preparar y recuperar el cuerpo, además de ser un pilar central en la prevención de lesiones.

IMPORTANCIA DEL ESTIRAMIENTO

IMPORTANCIA DEL ESTIRAMIENTO

El estiramiento es una práctica que suele ubicarse en dos momentos claves del ejercicio: antes de iniciar la actividad física y justo después de finalizarla. Realizar estiramientos de forma adecuada puede potenciar el rendimiento y reducir el riesgo de lesiones al preparar los músculos para el esfuerzo que está por venir y al promover la recuperación tras el desgaste sufrido. Además, esta actividad favorece una mayor flexibilidad, lo que podría traducirse en una mejora de la movilidad articular y en un menor índice de rigidez muscular.

Los estiramientos pre-ejercicio no deben confundirse con un calentamiento, aunque muchas veces se integran en el mismo. Un buen calentamiento debe contener una fase cardiovascular ligera para aumentar la temperatura corporal y una fase de estiramiento dinámico, que prepara los músculos sin enfriar el cuerpo. Posteriormente, los estiramientos pos-ejercicio se enfocan en devolver a los músculos a su longitud original, evitando acortamientos y ayudando a la eliminación de sustancias de desecho acumuladas durante el ejercicio.

TIPOS DE ESTIRAMIENTOS

Existen diferentes modalidades de estiramiento que se adaptan a los diversos requerimientos del cuerpo antes y después de la actividad física. Los estiramientos dinámicos se caracterizan por movimientos fluidos que no mantienen la tensión muscular de forma estática. Son ideales para el calentamiento porque imitan los movimientos del deporte que se va a practicar, incrementando la circulación y la flexibilidad muscular de forma progresiva.

Por otro lado, los estiramientos estáticos implican mantener una posición fija durante un período determinado para elongar el músculo hasta un punto de tensión confortable. Estos son más recomendables tras finalizar la sesión deportiva cuando los músculos están calientes y son más susceptibles al estiramiento. Ayudan a relajar el tejido muscular, a disminuir la tensión y a promover una recuperación más efectiva y sin dolor.

Los estiramientos balísticos, aunque menos recomendables debido a su potencial para causar lesiones por movimientos bruscos y rebotes, pueden ser utilizados por atletas bajo supervisión profesional. Los estiramientos PNF (propiocepción neuromuscular facilitada), que combinan la contracción y el estiramiento, son otra técnica avanzada que requiere la asistencia de un profesional y pueden ser muy efectivos para aumentar el rango de movimiento.

CONSEJOS PARA UN ESTIRAMIENTO EFECTIVO

CONSEJOS PARA UN ESTIRAMIENTO EFECTIVO

Un estiramiento efectivo debe seguir ciertas pautas para asegurar su eficacia y evitar el efecto contrario, es decir, lesiones o molestias. Es crucial realizar los estiramientos con una técnica adecuada, sin llegar al dolor y manteniendo la posición de forma estable sin realizar rebotes. Además, se recomienda estirar cuando el músculo está caliente; en el caso de los estiramientos pre-ejercicio, tras un calentamiento ligero, y en los estiramientos pos-ejercicio, inmediatamente después de concluir la actividad.

La regularidad es otro factor importante; estirar de manera ocasional no ofrece los mismos beneficios que un hábito constante. Se aconseja integrar sesiones de estiramiento en la rutina diaria, aun en días en los que no se realice ejercicio intenso. Esto contribuye a desarrollar y mantener una mayor flexibilidad y salud muscular a largo plazo.

Finalmente, es importante escuchar al cuerpo y adaptar los estiramientos a las necesidades individuales. No todos los deportistas requieren del mismo tipo ni duración de estiramiento. Para aquellos que se inician en el mundo del deporte o que están recuperándose de lesiones, es recomendable buscar la guía de un profesional que pueda diseñar un programa de estiramiento personalizado.

BENEFICIOS A LARGO PLAZO DEL ESTIRAMIENTO

El ser humano tiende a perder flexibilidad con el paso de los años, lo cual puede derivar en una reducción de la calidad de vida y mayor predisposición a lesiones. La incorporación de una rutina de estiramientos a lo largo de la vida promueve la conservación de la flexibilidad, lo cual es un pilar fundamental para mantener un buen nivel de movilidad en la tercera edad. Además, estas prácticas ayudan a mejorar la circulación sanguínea y linfática, favoreciendo así un mejor transporte de nutrientes y oxígeno a los tejidos y una eficiente eliminación de metabolitos.

Asimismo, el estiramiento regular también incide positivamente en la postura corporal, que es esencial para prevenir dolencias como el dolor de espalda, una de las quejas más comunes en adultos. Unos músculos flexibles y fuertes son capaces de sostener mejor la estructura ósea, aliviando la carga sobre las vértebras y disco intervertebral. La corrección postural es especialmente relevante en la era digital, donde las largas horas frente a dispositivos favorecen la adopción de posturas inadecuadas.

La práctica de estiramientos además puede tener repercusiones positivas en el equilibrio emocional y estrés. Dedicar tiempo para estirar permite no solo liberar la tensión física, sino también ofrecer un espacio de calma y desconexión mental. En momentos de estiramiento, donde la concentración se centra en la respiración y el movimiento consciente, se puede experimentar una disminución de los niveles de cortisol, la hormona del estrés.

PERSPECTIVA CIENTÍFICA SOBRE EL ESTIRAMIENTO

PERSPECTIVA CIENTÍFICA SOBRE EL ESTIRAMIENTO

Desde la perspectiva científica, se han llevado a cabo numerosos estudios para comprender los efectos y la eficacia del estiramiento. Si bien las investigaciones apoyan, en general, la práctica de estiramientos, hay matices importantes respecto a cómo y cuándo deben realizarse. Algunas investigaciones sugieren que los estiramientos estáticos realizados antes del ejercicio podrían disminuir la fuerza y el rendimiento en actividades que requieren de explosividad muscular.

En cambio, otros estudios indican que el estiramiento dinámico previo al ejercicio puede resultar beneficioso para la preparación de los músculos y no tendría un impacto negativo en la capacidad de desempeño en disciplinas de fuerza o velocidad. La pliometría, una forma de estiramiento dinámico que involucra saltos y rebotes, ha demostrado en algunos estudios ser útil para mejorar la fuerza muscular y el rendimiento deportivo.

Es por esto que la evidencia científica aboga por un enfoque personalizado y adaptado al tipo de actividad física y a las características individuales del deportista. Se recomienda que cualquier protocolo de estiramiento sea diseñado tomando en cuenta la especificidad de la disciplina deportiva y las necesidades biomecánicas relacionadas con dicha práctica.

EL ESTIRAMIENTO COMO PARTE DE LA REHABILITACIÓN CON EJERCICIOS

En el contexto de una lesión, el estiramiento se convierte en una herramienta terapéutica fundamental. Durante el proceso de recuperación de una lesión musculotendinosa, es crucial integrar estiramientos específicos que ayuden en la restauración del rango de movimiento y en la prevención de futuras recaídas. Los fisioterapeutas a menudo incluyen técnicas de estiramiento en sus programas de rehabilitación para facilitar la cicatrización de los tejidos y prevenir la formación de cicatrices que limiten la movilidad.

El estiramiento, en este contexto, debe manejarse con precaución y siempre bajo la supervisión de un profesional. La finalidad es utilizar el estiramiento para contribuir a la alineación adecuada del tejido durante la cicatrización, mejorar el flujo sanguíneo hacia el área afectada y reducir el espasmo muscular que frecuentemente acompaña a una lesión.

ESTIRAMIENTO Y CULTURA DEPORTIVA

ESTIRAMIENTO Y CULTURA DEPORTIVA

La inclusión del estiramiento en la cultura deportiva ha variado según épocas y tendencias, pero actualmente se le da una relevancia particular como un medio para mejorar el rendimiento y la salud. En muchos deportes, el estiramiento ha pasado de ser un acto trivial a convertirse en un componente integrado en la planificación deportiva y en la rutina de entrenamiento de atletas profesionales y aficionados. Clubs deportivos, gimnasios y centros de entrenamiento ofrecen hoy día sesiones y talleres dedicados exclusivamente al aprendizaje de técnicas de estiramiento adecuadas.

Es interesante observar la fusión entre prácticas milenarias como el yoga y técnicas de estiramiento modernas. En el yoga, la elongación muscular es una parte intrínseca de su práctica y ofrece beneficios complementarios como la mejora de la respiración y la meditación. Su integración con el deporte ha llevado a la creación de modalidades como el «yoga para deportistas», donde se priorizan aquellas asanas o posturas que benefician el desempeño deportivo y la prevención de lesiones.

En definitiva, el estiramiento como parte de la práctica deportiva moderna constituye un ámbito de interés tanto para la ciencia del deporte como para la salud pública, dada su capacidad para mejorar no solo el rendimiento deportivo, sino también la calidad de vida en general. La clave reside en la personalización de los programas de estiramientos y en la educación continua para su correcta implementación.


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