Botín afirma que el «mayor competidor» de los bancos será Apple y que la banca tradicional debe transformarse

Asegura que el sector privado financiará la transición verde pero reclama un marco que permita esa financiación

La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, se ha referido este lunes a la transición tecnológica y, tras indicar que el «mayor competidor» del banco será Apple, ha defendido transformarse porque «los nuevos clientes se van a nuevos competidores».

Asimismo, ha asegurado que será el sector privado el que financie la transición verde, pero ha indicado que los «gobiernos reguladores tienen que poner un marco que permita esa financiación».

Botín ha realizado estas manifestaciones en Bilbao en el XXVI Congreso Nacional de la Empresa familiar, donde ha participado en un diálogo con la vicepresidenta y CEO del Grupo Iberostar, Sabina Fluxá, y se ha referido a la sostenibilidad.

En relación a la «gran oportunidad» que suponen los cambios tecnológicos, Ana Botín cree que está relacionada con el tema del talento, y ha subrayado que «su gran viaje» en los últimos nueve años ha sido cómo cambiar para que el banco sea «sostenible en el tiempo» y pueda competir con las grandes plataformas.

«Mi mayor competidor va a ser Apple», ha manifestado la presidenta del Santander, quien ha señalado que los nuevos clientes se van «a nuestros competidores».

Botín ha señalado que se debe realizar una «gran transformación» y, por ello, desde Santander han dado los últimos pasos para construir una «plataforma global abierta y responsable de servicios financieros».

En su opinión, hay «una gran oportunidad para crecer», pero también «es un reto si no somos capaces de transformarnos». «No nos van a merendar la cena, nos van a sacar si no somos capaces de cambiar», ha advertido.

Por otro lado, se ha referido al reto de la sostenibilidad, que es «algo esencial» si se quiere que la empresa «esté aquí dentro de 100 años» y, por tanto, cuidar el planeta es «parte de ese concepto de sostenibilidad de la empresa y del mundo en general».

A su juicio, las dos tendencias de la sostenibilidad son, por una parte, lo que implica la tecnología y, por otro, lo que es el cambio climático, que son «dos grandes retos y dos grandes oportunidades».

TRANSICIÓN VERDE

Ana Botín ha reflexionado sobre la transición verde y cree que en Europa se está cometiendo un «enorme error» al plantear «o ser verde o marrones». Según ha manifestado, se les poniendo «presión» a los bancos de tener que reportar sus activos «en marrones y verdes».

«Esto te crea un incentivo de que solo financia las renovables, pero también tenemos que financiar a Repsol la transición de marrón a verde y a todas las empresas que tienen que hacer esa transición. Y esta es la palabra clave, financiar la transición. Y no vamos en ese camino en Europa, lo que estamos llevándonos a que o eres verde o eres marrón», ha manifestado.

En este punto, ha señalado que los gobiernos tienen un «papel esencial». «¿Cómo vamos a instalar renovables si resulta que la infraestructura eléctrica, la red, no tiene capacidad de absorber más porque la infraestructura está anticuada? Es algo que pasa en varios países europeos», se ha cuestionado.

Ana Botín ha indicado que existe un «reto enorme» y, «de nuevo», las empresa están haciendo «bastante más» de lo que les están pidiendo, pero necesitan también «apoyo de las instituciones públicas».

Según ha manifestado, «el gran reto» es quién paga la transición energética. «Los gobiernos tienen una deuda suficiente, por decirlo finamente, y por lo tanto, los que vamos a financiar la transición, somos el sector privado y el sector privado necesita a los bancos», ha indicado.

«Por lo tanto, las reglas que nos pongan tienen que permitir que podamos financiar esa transición, pero también requiere incentivos porque empresas grandes pueden pagar el precio, pero las más pequeñas, los más vulnerables y los países emergentes, vamos a tener que ayudarles», ha agregado.

Ana Botín ha insistido en que el mensaje es «muy sencillo» y es que el sector privado es el que va a financiar la transición y «gobiernos reguladores tienen que poner un marco que permita esa financiación».