Cobrar a todos: nueva medida de Elon Musk para ‘acabar’ con Twitter

Elon Musk quiere cobrar a todos los usuarios de Twitter una pequeña cuota mensual para intentar eliminar a los «bots» de la plataforma. Con esta última ocurrencia, el magnate de la tecnología y dueño de la red ahora llamada X, da un paso más para conseguir hundir definitivamente la antes prestigiosa red social, utilizada para por políticos y personas influyentes de todo el mundo.

La medida tiene una buena intención, la de llevar a cabo una necesaria limpieza de cuentas falsas e insidiosas financiada por los usuarios, en vez de que él mismo, como hombre más rico del mundo que es, invierta y desarrolle un sistema, por ejemplo basado en una Inteligencia Artificial (IA) debidamente entrenada, que se encargue de filtrar los «bots».

Cabe la posibilidad de que el anuncio sea tan solo un globo sonda para detectar cuál sería la reacción de los tuiteros ante el hecho de tener que pagar un solo céntimo por mantener sus perfiles. Sin embargo, tratándose de Musk no sorprendería que finalmente lleve hasta el final la que, seguro, será la medida más impopular de las muchas que ha implementado en la antigua red del pajarito azul, desde que la compró por 44.000 millones de dólares (41.125.260 de euros) el 28 de octubre del pasado año.

Cara a combatir los «enormes ejércitos de ‘bots'», la intención de hacer de X un sitio de pago para todos los usuarios es la última «brillante» idea del excéntrico multimillonario, que lo ha anunciado este lunes durante una entrevista con el Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, compartida a través de la propia red social que seguramente acabe cerrando si tiene que enfrentarse a medidas que la mayor parte de sus usuarios no están dispuestos a financiar.

Además de hablar con el mandatario israelí sobre diferentes temas relacionados con la IA, el también dueño de Tesla y de Space X aprovechó la ocasión para lanzar la bomba sobre un Twitter totalmente de pago. Musk explicó que cobrar «un pequeño pago» es «la única manera» para hacer frente a los ‘bots’ ya que, aunque se cobre una cuota pequeña por cada perfil, al tener que hacer frente al pago de todos los perfiles de un conjunto de ‘bots’ «el coste efectivo es muy alto».

será la medida más impopular de las muchas que ha implementado en la antigua red del pajarito azul, desde que la compró por 44.000 millones de dólares

Según anunció, su idea es que cada vez que un usuario cree un «bot», no pueda hacerlo con el mismo método de pago, ya que necesitará uno nuevo. Lo que no ha anunciado es la cantidad que baraja para esa «pequeña cuota» para poder mantener una cuenta activa en X, porque solo ha insistido en que será «una cantidad muy pequeña de dinero». También ha aclarado que esta versión de pago se diferenciará de la suscripción de X Premium, llamada anteriormente Twitter Blue. Los usuarios Premium contarán con las mismas ventajas que tienen actualmente, por los 8 euros al mes, o bien 84 al año, pueden hacer post más largos, editarlos, usar negritas y tienen acceso al servicio XPro.

OTRAS LOCURAS EN TWITTER

Musk adquirió el pasado octubre Twitter «para poder salvarla de la hecatombe», según se llegó a filtrar que dijo. El multimillonario creía que si no la compraba no tenía arreglo. Después argumentó que lo que pretendía no era ganar dinero, sino ayudar a toda la humanidad a través de la emblemática red social. El 13 de abril de 2022 el magnate sudafricano tuiteó «He hecho una oferta», y resultó que era verdad.

Elon Musk anuncia una nueva medida para "acabar" con Twitter
Elon Musk y Netanyahu durante la reunión en la que se anunció que Twitter sería de pago para todos.

Desde que la red saliera de bolsa el último 27 de octubre, el millonario ha despedido a miles de trabajadores tras haberles solicitado esfuerzos laborales propios del siglo XIX y ha dejado sin personal varias sedes de la empresa en diversos países del mundo, entre ellos España, donde no se sabe si hay tres, dos, uno o ningún trabajador ahora mismo. Los primeros enfrentamientos fueron por su exacerbada defensa de la libertad de expresión, hasta el punto de dejar la plataforma sin que los moderadores intervinieran y permitir que Donald Trump pudiera volver a la red de la que había sido expulsado en su día.

También anunció el fin de la verificación de una cuenta gratuita, con lo que cualquiera que pagara 8 euros mensuales, fuera una persona relevante, real o no, podía conseguir la insignia. La última de las locuras ha sido la de cambiar el nombre de la aplicación, el sonoro y original Twitter (gorgojeo en español), por la letra X, y hacer desaparecer el logo del pajarito azul, uno de las imágenes más emblemáticas de toda la historia de las marcas, y de internet. Musk sigue adelante con su soñada intención de desarrollar una «superapp» que recoja múltiples utilidades como, por ejemplo, el último anunciado; un servicio de búsqueda de empleo y talento parecido a Linkedin.

Su errático comportamiento con Twitter quizá se deba a que «para él, es un patio de recreo adictivo. Tiene muchos de los atributos de un patio de colegio, incluidas las burlas y el acoso. Pero en el caso de Twitter, los niños listos ganan seguidores; no son empujados por los escalones y golpeados, como le pasaba a Musk cuando era niño. Ser el dueño de Twitter le permitiría convertirse en el rey del patio del colegio», según ha explicado Walter Isaacson, el autor de la biografía de Musk que acaba de salir a la venta este septiembre.