La OPEP da una clase magistral del manejo político del precio del petróleo

Desde su fundación a principios de los años 60 la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha sido una institución controvertida. Aunque países miembros la han defendido como necesaria para que pudieran negociar las mejores condiciones de ventas del crudo es difícil no argumentar que en los últimos años se han vuelto un arma política para presionar a los países occidentales. Esto se ha vuelto aún más evidente con las estrategias de la misma desde el principio de la invasión rusa a Ucrania.

Pero aunque esta vez ha tardado más tiempo, la institución ha demostrado una vez más que pueden manejar, casi a placer, los precios del petróleo. Es verdad que esta vez tardaron varios meses, pero todo apunta a que, una vez más, podrán presumir de su éxito al buscar una nueva subida de los precios del ‘oro negro’. Esto, por supuesto, se sentirá en España, donde se notará en la subida de precio de los carburantes y puede que, incluso en la factura de la luz. 

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El petróleo, como arma política.

Es otra demostración de que a pesar de los intentos de la Unión Europea y de buena parte de occidente la mayoría del mundo industrializado aún depende de los combustibles fósiles. Si bien, es evidente que para la OPEP es algo más difícil, o al menos más lento, el proceso de hacer presión sobre sus rivales políticos la estrategia sigue vigente, lo que también da más motivos a los países occidentales de buscar otras opciones de energía y no ser tan dependiente de socios de negocios con intereses tan opuestos al nivel político.

Mientras tanto, la realidad es que la organización sigue siendo un «problema» para los países que dependen de ella. La realidad es que la presencia de gobiernos como el venezolano y el de Arabia Saudita hacen de la misma bastante peligrosa para las democracias liberales. Al mismo tiempo, el abandono de este tipo de combustibles es un proceso lento, que requiere conversaciones algo complicadas sobre la energía nuclear y sobre la necesidad de que países como España expandan su inversión en energía fotovoltaica y eólica.

LA OPEP QUIERE SEGUIR MOSTRANDO FUERZA

Según medios como el portal ‘The Intercept’, algunos miembros de la organización quieren seguir con la medida al menos hasta finales del año, con la idea de inclinar la balanza en contra de Joe Biden en las próximas elecciones norteamericanas. En ese sentido es bueno señalar que el príncipe y primer ministro saudí Mohammed bin Salman Al Saud, ha tenido una buena relación tanto con Vladimir Putin como con Donald Trump, por lo que es evidente cuál resultado desearía en esas elecciones. 

No sería primera vez que inclinan una elección en Estados Unidos a favor de un controvertido candidato republicano. En 1979 el embargo petrolero liderado por la propia nación saudí causó una subida tal en el precio de la gasolina que la inflación resultante terminó de derribar a Jimmy Carter en las encuestas empujando a Ronald Reagan a la Casa Blanca.

Es cierto que, a pesar de sus alineaciones políticas, no todos los países pueden asumir otro corte radical de las exportaciones petroleras. Allí se puede destacar el caso de los países africanos, mucho más pobres que sus aliados de Oriente Medio y el de Venezuela, cuya crisis eterna no les permite reducir demasiado su producción petrolera. En cualquier caso, lo normal es que mientras dure la guerra es de esperarse que se sigan aplicando medidas parecidas.

Es que las motivaciones de la institución tienen más que ver con política que con la economía. En la práctica, a pesar de los aumentos de precio al bajar la producción, es difícil pensar que el Príncipe pueda hacer toda la presión esperada. Al mismo tiempo, ya es suficiente para generar problemas serios a los países compradores y para poder empujar en ocasiones la balanza política, después de todo los Estados Unidos no son los únicos con elecciones en los próximos años. 

LAS OPCIONES ENERGÉTICAS PARA OCCIDENTE

Al mismo tiempo, que la OPEP sigue mostrando músculo sigue dando motivos a los países occidentales para hacer todo lo posible para depender menos de ellos. Ya en Europa países como Francia han mostrado su interés en la exportación de la energía nuclear que producen y en Estados Unidos se ha reforzado tanto la extracción interna del crudo en el país como las apuestas y seguir el lento proceso de su inversión en energía eólica.

Es un área donde España ha invertido desde un principio. En el país, el crecimiento tanto de la energía solar como de la eólica es evidente, lo que tiene sentido debido a que la geografía del país es beneficiosa para este tipo de inversiones. En el camino hay comunidades específicas que han reforzado ambas inversiones, entre las que destaca Extremadura, en donde además ahora se está trabajando en la explotación de los yacimientos de litio.

Ernesto Rodriguez
Ernesto Rodriguez
Periodista, entrevistador e investigador de oficio. Amante del cine, la música y Political Junkie. Escribo de empresas de transporte, cultura y sanidad