Nadia Calviño ya no se esconde y se autoproclama como «apuesta fuerte» para dirigir el Banco Europeo de Inversiones. Y es que la actual ministra en funciones de Economía de España ve en su candidatura una apuesta de futuro grande, no solo del Gobierno dirigido hasta ahora por Pedro Sánchez, si no también de España por expandir su influencia e intereses al resto del mercado y a organizaciones cercanas al Fondo Monetario Internacional (FMI).
Por otro lado, está salida puede dejar «tocado» al futuro gobierno de Pedro Sánchez, si consigue los apoyos necesarios para la investidura estos días, puesto que la actual vicepresidenta primera en funciones fue una de las piezas claves en el último Gobierno socialista. En este pasado Gobierno, tanto por sus resultados económicos en las actuales circunstancias geopolíticas, como por su capacidad de diálogo y negociación en el seno de la UE, Calviño ha mostrado sus dotes como una política resolutiva y capaz.
Y es que con la apuesta de Calviño el Gobierno trata de presentar una «candidatura fuerte por la experiencia» de la vicepresidenta que cuenta con 12 años en la alta dirección de la Comisión Europea y cinco años como Ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, «coordinando con éxito la política económica del Gobierno de España», según indican desde fuentes socialistas.
Por este motivo, la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital en funciones, Nadia Calviño, ha sostenido este sábado, una vez que este viernes se hizo pública la presentación de su candidatura a presidir el BEI, que esta decisión revela que España «hace una apuesta fuerte» por esta institución y da valor también a las políticas económicas realizadas hasta ahora.
«Ante el calibre del resto de los competidores, el presidente (Pedro) Sánchez y yo vimos claramente que solamente una candidatura con mi nombre tenía las máximas opciones para prosperar, que cualquier otro candidato, cualquier otro perfil, sería dar la batalla por pérdida», ha argumentado.
Calviño, en declaraciones a los medios de comunicación en Cádiz, se ha reafirmado convencida en que poner su nombre sobre la mesa se traduce en «una candidatura fuerte» que da a España «las máximas opciones para tener éxito y conseguir por primera vez en nuestra historia la presidencia del Banco Europeo de Inversiones.
En este sentido, ha calificado como un «honor» que España haya presentado su nombre para ese cometido, mientras que ha descrito al Banco Europeo de Inversiones como «una institución estratégica» para España y Europa por su relevancia en la financiación de inversiones públicas y privadas y de grandes proyectos.
Calviño ha explicado la hoja de ruta del proceso, cuyo próximo hito tras la presentación de su candidatura este viernes serán las votaciones en otoño, de manera que «en caso de tener éxito el nuevo puesto sería asumido en enero de 2024».
La vicepresidenta y ministra de Economía en funciones se ha afanado en remarcar que «esta candidatura no interfiere en absoluto» con sus funciones como vicepresidenta primera. Por ello, ha subrayado que Sánchez ha expresado «claramente su confianza» hacia ella y ella su compromiso con él «para seguir liderando, dirigiendo y coordinando la política económica del gobierno en los próximos meses y en la siguiente legislatura.
Ha remachado que sus funciones en el Gobierno «se desarrollarían hasta final de año, no sólo en las próximas semanas en un gobierno en funciones, sino en el nuevo gobierno de Pedro Sánchez en esa nueva legislatura».
A juicio de Calviño optar a presidir el Banco Europeo de Inversiones, «por primera vez en nuestra historia», supone la guinda al «esfuerzo que durante cinco años ha llevado a que España tenga una voz fuerte, una gran influencia, el respeto y el cariño de la comunidad internacional.
«Estamos poniendo a nuestro país en el papel que le corresponde como cuarta economía de la Unión Europea», ha proclamado la vicepresidenta y ministra de Economía, quien ha subrayado igualmente que de ser ella la elegida «sería la primera vez que una mujer presidiera el Banco Europeo de Inversiones» por cuanto esta institución comunitaria ha tenido siete presidentes y todos han sido hombres.
La vicepresidenta y ministra ha situado la fortaleza de su candidatura como reflejo «del resultado de la política económica que ha llevado durante estos cinco años», que ha descrito como «un resultado positivo, reconocido por todos los organismos internacionales, públicos y privados».
Además ha remarcado su «perfil internacional» para poder a regir los destinos del BEI y su «experiencia previa en otros organismos internacionales», para lo que ha blandido «la presidencia del principal órgano asesor del Fondo Monetario Internacional».
«Por eso, digamos que sólo una candidatura con mi nombre podía dar a España las máximas opciones para este puesto de primer nivel en el ámbito europeo», ha planteado Calviño.
Igualmente, ha instado a que «la lectura que hay que hacer es una lectura positiva» de esta iniciativa política, antes de recordar que «por primera vez en nuestra historia España puede optar a un puesto de primer nivel como es la presidencia del Banco Europeo de Inversiones» y que «esto lo que refleja es el respeto, el cariño, el papel, el prestigio que hemos tenido».
RESPUESTA DEL PARTIDO POPULAR
Ante esta noticia, el coordinador general del PP, Elías Bendodo, ha declarado este sábado en Ceuta sobre a la candidatura de Nadia Calviño para presidir el BEI como «la última gran mentira» del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. A su juicio, «parece que está empezando a recolocar a sus ministros a la vista de que no va a tener apoyos suficientes» para volver a ser investido como presidente del Gobierno.
En declaraciones a los medios tras reunirse con el Comité de Dirección del PP ceutí, ha recordado que Sánchez aseguró en campaña que Calviño era «su voz económica» y ha ironizado con que «lo que no nos dijo es que era interina salvo que pase una cosa que yo veo posible, que viendo que no va a tener apoyos suficientes esté empezando a pensar en recolocar a sus ministros».
El ‘número 3’ del PP ha considerado que es «una anomalía democrática» que antes de formular la candidatura de Calviño el presidente del Gobierno no llamase al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, como líder de la oposición «para hablar de eso». «Esto demuestra la soberbia y la arrogancia de Sánchez en todas sus decisiones», ha concluido.