miércoles, 11 diciembre 2024

Uber arriesga los beneficios por su enésima subida de las tarifas

La estrategia de Uber está dando sus frutos. La empresa de transporte registró un beneficio neto atribuido de 394 millones de dólares (alrededor de 358 millones de euros). Para llegar a estos datos han tenido que asumir una relación complicada con sus conductores en España y buena parte del mundo, sino un constante aumento de sus precios, que empieza a reducir una de sus grandes ventajas competitivas: ser más baratos que los taxis.

Es una situación complicada. La empresa sabe que tiene que seguir registrando beneficios, como cualquiera de sus competidores, pero sabe también que perder su principal ventaja puede ser letal. Es verdad que aún hoy tienen una ventaja importante sobre el sector taxi: el precio cerrado, pero, al menos, en el país es común que Cabify y Bolt puedan tener precios menores en los mismos trayectos y en el caso de momentos con demanda especialmente alta llega incluso a superar el precio del taxi. De hecho, en un reciente vídeo el propio CEO de la empresa Dara Khosrowshahi ha reclamado al sorprenderse del alto precio de un viaje. 

A esto hay que sumarle que, a pesar de lo controversial de la medida es posible que, en la capital española, sea más común que los taxis resulten más baratos. Entre las medidas que están aplicando en la capital española es permitir que se reduzca el precio del taxi hasta un 15% por debajo de la tarifa oficial, suficiente para poner algo más de presión al las VTC. En esa situación su capacidad competitiva se puede ver bastante menguada. 

La apuesta, por tanto, tiene que pasar por mantener un servicio de calidad que siga atrayendo a los usuarios por encima de la competencia, pero la realidad al menos en España es que la empresa no ha intentado perseguir medidas como las tomadas por Cabify, que ofrece agua e incluso una revista de edición propia a bordo. Son formas de que los clientes apuesten por el unicornio español y no por las empresas internacionales que intentan ofrecer el mismo servicio, y que les mantiene con una buena imagen a pesar de varias de sus crisis. 

LOS RESULTADOS DE UBER

Más allá del total los datos de la empresa de transporte son complicados de ignorar. De hecho, Uber logró entre abril y junio su primer resultado operativo trimestral positivo, con un beneficio de 326 millones de dólares (296 millones de euros), frente a las pérdidas operativas de 713 millones de dólares (647 millones de euros) del año pasado.

La plataforma ha explicado que sus ganancias entre abril y junio reflejan un impacto positivo de 386 millones de dólares (350 millones de euros) relacionado con plusvalías latentes por la revaluación de las inversiones de la empresa, mientras que sus cuentas del año pasado sufrieron un impacto adverso por pérdidas acumuladas latentes en sus participaciones en empresas como Aurora, Grab y Zomato.

Entre abril y junio, la cifra de negocio de la plataforma ascendió a 9.230 millones de dólares (8.379 millones de euros), un 14,3% más que en el segundo trimestre de 2022, gracias al aumento del 38% de la facturación del negocio de movilidad, hasta 4.894 millones de dólares (4.442 millones de euros), mientras que el reparto a domicilio aumentó un 14% sus ventas, hasta 3.057 millones de dólares (2.775 millones de euros).

Son datos bastante positivos para Uber. Pero sus dos problemas históricos: La relación con los conductores y el duelo eterno con los taxistas, que en España han tenido una nueva explosión tras la sanción de competencia a la asociación Elite Taxi Barcelona.

MIENTRAS TANTO EN ESPAÑA SE MANTIENEN LAS CONTROVERSIAS POR EL DUELO CON LOS TAXIS

Justo en este momento, el duelo de las VTC y los taxis entra en otro capítulo que desde Elite Taxi amenazan con complicar mucho. La reciente sanción aprobada por competencia en Cataluña que les obliga a pagar más de 120.000 euros por boicotear a Uber y Cabify, intentando que no puedan contar con los taxistas dentro del servicio, lo que no ha caído bien a la organización con su portavoz, Tito Álvarez, que amenaza con que «Barcelona arderá» por la situación. De hecho, ya ha llamado a bloquear la movilidad en el aeropuerto de El Prat y la estación de Sants los primeros 4 días de septiembre.

Es una protesta que va en línea de la típica posición de los taxistas en España de buscar que desaparezcan las VTC. Al mismo tiempo, es la primera vez que se toman medidas que pueden afectar tan directamente a la ciudadanía, que ya tiene problemas para ubicar transporte de puerta a puerta en la ciudad condal. 


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