Las VTC celebran su primera victoria en el tribunal europeo

Tras varias semanas de espera el Tribunal de Justicia Europeo finalmente ha eliminado la norma del 1×30 que regía la aprobación de licencias para VTC en varias comunidades de España. Es una noticia que promete ser controversial, pero que tiene sentido desde una Unión Europea que ha tendido siempre a las medidas liberales, pero que desde un sector taxi que ha estado en pie de guerra desde la aparición de las nuevas aplicaciones de transporte se ha mantenido en pie de guerra. 

Según la sentencia firmada por el tribunal la medida de control es «desproporcionada» y no puede ser justificada con la justificación de «proteger el sector taxi», lo que se considera una violación de la libre competencia. Lo cierto es que en Barcelona esto puede ser especialmente controversial, desde que Cataluña reguló el tema de las licencias después de la aprobación del «decreto Ábalos» se ha puesto la lupa en estas medidas, así como al uso de estos vehículos para rutas urbanas, otro de los puntos donde las VTC han reclamado poder funcionar de forma usual. 

Para Cabify, Uber, Bolt y demás empresas de este sector es una noticia. Acostumbradas a las derrotas en tribunales en temas de empleo una victoria, que además apunta a maneras en los próximos meses. De momento la sentencia tendrá que ser revisada y aplicada por la comunidad autónoma, además de dar luz verde a otras donde además ha cambiado el color del gobierno por lo que la nueva regulación apunta a ser especialmente liberal. 

Si bien la UE ha considerado que la medida no justificada, ya que la protección del taxi no constituye razón para el «interés general», sino que tiene motivos «puramente económicos». Esto es quizás el golpe más importante a la medida catalana y que informará a las próximas regulaciones sobre el tema en el país.

Los portavoces de las dos

SE MANTIENE LA DOBLE LICENCIA

A pesar de sentenciar a favor de las VTC en el tema hay otras medidas que aún tendrán que cumplir con la doble licencia. El tema es que esto demuestra el discurso de la UE en cuanto a los puntos de interés general, exigiendo a las nuevas aplicaciones de transporte cumplir con las medidas de sostenibilidad que se exigen al transporte en el continente, en especial de cara a un 2030 donde esperan dar pasos adelante. 

Sobre este punto, el alto tribunal europeo razona que en el proceso judicial no ha quedado «desvirtuado» que las VTC contribuyan también a los objetivos de sostenibilidad y ordenación del tráfico alegados para defender la medida, puesto que este servicio favorece, por ejemplo, la reducción del uso del coche privado y la movilidad eficaz gracias a su oferta digitalizada y flexible.

Además, plantea que existen medidas «menos restrictivas» para limitar el posible impacto de la flota de VTC, por ejemplo con limitación del servicio durante determinadas franjas horarias, mediante restricciones de circulación en determinados Espacios o con límites de emisión aplicables a los vehículos que circulan por el AMB.

LOS TAXIS SE MANTIENEN EN PIE DE GUERRA CONTRA LAS VTC

Lo que es verdad es que tras esta medida los taxistas seguramente volverán a las calles. Su modelo de negocio, que defienden como un servicio público, ciertamente puede sufrir al tener que competir con las VTC, como lo muestran los datos de las mismas en zonas liberalizadas como la Comunidad de Madrid o bien con reglamentos a favor como puede ser el caso de Andalucía. Aunque habrá que esperar por sus anuncios en los próximos días. 

Lo cierto es que tiene sentido que tengan dificultades para competir. La facilidad para solicitar una VTC, los precios cerrados y las diferencias en cuanto a la exigencia a los conductores, que en una app como Uber o Cabify deben asumir muchas veces hasta el viaje más corto, hacen que la competencia sea complicada, por lo que competir sin las limitaciones que levantó la UE puede ser difícil.

Ernesto Rodriguez
Ernesto Rodriguez
Periodista, entrevistador e investigador de oficio. Amante del cine, la música y Political Junkie. Escribo de empresas de transporte, cultura y sanidad