Carne marinada a la cerveza hecha a la parrilla con sus propios jugos

Con el verano cada vez más cerca vamos pensando en reuniones familiares o con amigos alrededor de una buena barbacoa. Si eres un amante de este tipo de cocina seguramente conozcas la técnica de la carne marinada.

El marinado se realiza antes de la cocción de las carnes sumergiéndolas en componentes líquidos como aceite, vino, zumo de limón o vinagre, entre otros, o aderezándolas con productos secos a base de distintas especias.

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Trucos para marinar la carne

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Como ocurre con todas las recetas, la clave para lograr un sabor único y especial está en los pequeños detalles. A la hora de marinar la carne podemos recurrir a unos determinados trucos para mejorar la receta.

Por ejemplo, no todas las carnes se marinan de igual forma. En el caso de un pollo entero, es recomendable un adobo de hasta tres días; por el contrario, si queremos cocinar unas alitas o pechugas, basta con tres o cuatro horas, aunque se aconseja más tiempo para que adquieran un sabor más intenso.

La carne de cerdo, por su parte, puede adquirir una textura harinosa si la marinamos durante más de 24 horas. Respecto a la carne de vaca, ocurre exactamente lo mismo, ya que un tiempo de marinado superior a un día entero le otorga una textura pegajosa y debilita su sabor. En este caso, es mejor cortar filetes finos y darles un marinado de dos o tres horas.

Por otro lado, la carne de conejo es algo especial para realizar esta receta, pues no se suele cocinar a la plancha por ser demasiado dura. Sin embargo, si queremos marinarla podemos cambiar la plancha por la brasa.

Algo muy importante a tener en cuenta, sea el tipo de carne que sea, es dejar que marine siempre en el frigorífico. De lo contrario, podría deteriorarse y, desde luego, dejar de ser apta para el consumo. También se desaconseja reutilizar los restos de una carne marinada, ya que los adobos pueden contener restos de los alimentos crudos, dando lugar así a posibles patógenos.

Como puedes ver, la carne marinada a la cerveza no es una receta demasiado complicada, pero sí requiere tiempo y paciencia. No obstante, merece la pena, pues es perfecta para cualquier ocasión.

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