A menudo surgen problemas en un matrimonio debido a las rutinas, la convivencia, las presiones, la comunicación, el manejo de las situaciones de los hijos y la compatibilidad conyugal, entre otras cosas.
Pese a ello, es importante detectar cuándo se está en medio de un problema relativamente esperable y cuándo se está en una crisis.
Es en esta última situación toca actuar para evitar un desenlace conflictivo, como ocurre con muchos de los divorcios que tienen lugar en España anualmente. Por ello, Contigo Psicología aporta claridades y conceptos sobre las crisis matrimoniales y cómo abordarlas.
La importancia de actuar cuando se empiezan a detectar los problemas
Entre las situaciones que derivan en problemas en el matrimonio se encuentran, por mencionar algunas, una comunicación inadecuada que lleva a rencores, cortocircuitos y malentendidos; cambios en la vida que pueden ocurrir a alguno o ambos integrantes de la pareja, como una alteración de las condiciones económicas, de los horarios o la llegada de un hijo; infidelidades, tanto físicas como emocionales; falta de consenso en cuanto a los proyectos de vida y objetivos de ambos; poco compromiso de alguno de los involucrados o de ambos; falta de intimidad, y problemas del pasado sin resolver.
Si no se atiende tales problemas, sus consecuencias podrían crecer y desembocar en crisis matrimoniales que involucren problemas emocionales, de salud física (por el estrés), económicos, en la crianza de los hijos y, finalmente, en la terminación del matrimonio a través de un divorcio.
Por ello, es importante abordar las situaciones que generan desgaste antes de que se conviertan en crisis. Existen opciones ideales para trabajar en ello, como la terapia de pareja, una comunicación sincera y amplia, la construcción de compromisos y metas conjuntas, el fortalecimiento de la intimidad física y emocional, la apertura de espacios para cultivar la relación y aprender a dejar de lado el orgullo para pedir disculpas y perdonar.
Como eje transversal en ese proceso de recuperación que demanda entrega y constancia, es clave evitar que el amor se vea nublado por la ira y los rencores, y esforzarse por recordar aquellos elementos que animaron a apostar por una vida en pareja. Finalmente, resulta fundamental la flexibilidad para saber entender y adaptarse a los cambios, porque ninguna pareja es exactamente la misma con el pasar de los años y las etapas de la vida.
Contigo Psicología ofrece atención frente a las crisis matrimoniales
En caso de que las personas necesiten ayuda, atención psicológica especializada y acompañamiento para implementar las mencionadas estrategias de reconstrucción, Contigo Psicología ofrece sus servicios de calidad bajo la corriente cognitivo-conductual, como apoyo para que las parejas puedan revitalizar su relación y construir nuevamente un proyecto conjunto.
Para concertar una cita, basta con contactar con el centro a través de las vías disponibles en su página web.
