‘Sálvame’ celebró hace unos días su 14 aniversario con un especial homenaje a Mila Ximénez impulsado por La Fábrica de la Tele, que intenta recobrar nuevos bríos tras el fichaje en febrero de su nuevo director de Comunicación y Relaciones con los medios, Daniel Forcada.
El periodista tudelano ejerció como dircom de Telemadrid entre 2017 y 2021 bajo las órdenes de José Pablo López, que lo rescató hace unos meses para colaborar en RTVE.
NUEVA ESTRATEGIA DE LA FÁBRICA DE LA TELE
El sorpasso en facturación de Unicorn Content a La Fábrica de la Tele en 2022 es síntoma de una dinámica favorable a la productora liderada por Ana Rosa Quintana, que cuida la comunicación de la mano de Marisol Piñero.
La productora dirigida por Óscar Cornejo y Adrián Madrid, por contra, había descuidado su relación con los medios, casi siempre ácidos respecto a ‘Sálvame’.
MÁS PRESENCIA EN LAS GRANDES CABECERAS
El aterrizaje de Forcada a la productora de ‘Sálvame’ está dando sus frutos. El pasado 28 de marzo el suplemento Papel de El Mundo entrevistaba a Belén Esteban, que mostraba su extrañeza al conceder unas palabras a un medio tradicionalmente tan crítico con su programa. «No estoy acostumbrada a que me entrevisten en El Mundo y además me habéis dado siempre mucha caña», aseguró.
La tertuliana respondió a las preguntas del periódico y, además, leyó una carta manuscrita en defensa del programa que decía que «‘Sálvame’ me ha dado la estabilidad de una familia. A nivel profesional, he tenido la suerte de parir junto a todos mis compañeros un programa que pasará a la historia. La mayor creación televisiva de este siglo. Sálvame te baja a la calle, es pura humanidad y es un espejo de nuestra sociedad. Es pura realidad. Por eso genera morbo y críticas».
«El futuro de ‘Sálvame’ no lo escribirán los haters, ni los críticos que escriben sobre mi programa antes de verlo. El futuro de ‘Sálvame’ lo escribe el público. ¿Que se enfadan con nosotros? Yo también me enfado con mi madre muchas veces. Algunas veces la quiero con locura y otras veces la mataría. Para mí eso es ‘Sálvame'», añadía Esteban.
La estrella del formato vespertino, en una pregunta, mostraba su hartazgo por las críticas mediáticas que recibe ‘Sálvame’: «Yo leo los digitales. Yo leo las noticias. Yo leo todo. Es verdad que hemos bajado de audiencia, pero no ha bajado solamente ‘Sálvame’. Han bajado todos los programas de televisión. Hay mucha gente que quiere vernos fuera, pero se van a joder porque todavía nos queda mucho».
El 22 de abril era El País dirigido por Pepa Bueno, que trabajó para La Fábrica de la Tele como directora efímera de ‘Viajando con Chester’, el que anunciaba que el programa se libraba del delito de cohecho en la Operación Deluxe por falta de pruebas.
El diario de Prisa aseguró que no se habían aportado pruebas que demostrasen que la productora pagase al policía Ángel Jesús Fernández Hita a cambio de información confidencial por el espionaje ilegal a 140 famosos. La productora alegaba libertad de información para explicar que el policía era una fuente informativa más del programa.
Seis días después era el propio Óscar Cornejo el que firmaba un artículo en El País para reconocer que ‘Sálvame’ tenía «mucho mérito» en seguir en pie «si tenemos en cuenta las continuas campañas de difamación sufridas».
El productor afirma que «eso daría para otro artículo porque el desprestigio ha sido y es tan grave que se ha llegado a acusar a algunos de los colaboradores de tener fuentes en la policía, como si eso fuese un delito. Como si los periodistas serios no quedasen a comer con Villarejos y la cúpula policial española. Y a pesar de esa cantidad de basura que nos tiraron encima, continuamos siendo el programa de la gente».
POSICIONAMIENTO IDEOLÓGICO
Mediaset no parece tener problema alguno con la ideología conservadora de ‘El programa de Ana Rosa’ pero sí con los guiños progresistas de Jorge Javier Vázquez en ‘Sálvame’, que según escribió Cornejo en El País es «un compendio de personas de diferentes colores de piel, ideología, creencia y clase social».
Es decir, que no es el programa «de rojos y maricones» que señaló Jorge Javier para enfado de Vasile, tal y como ha desvelado el primero: «A raíz de lo de rojos y maricones, Paolo Vasile dejó de hablarme una larga temporada. Un par de meses. Estábamos en pandemia, él estaba viviendo en Roma y acostumbraba a enviarnos, a los que conseguíamos muy buenas audiencias, un mensaje. Tenía una relación con él y cesó. Lo pasé muy mal», reconoce.
Las injerencias ideológicas no acabaron ahí: «Un sábado en el ‘Deluxe’ dije: Ahora la gente en vez de ir a Supervivientes, quiere ir al Zendal a adelgazar. Aclaré ese mismo sábado que no me reía de los enfermos, que hice humor sobre la mierda de comida que daban. Fue una denuncia. Paolo Vasile, que seguía en Roma, quería que rectificara otra vez el lunes. Le dije que ‘no’ y eso hizo que entrara en una espiral de silencio conmigo».
El presentador reconoce que «Vasile se cabreaba conmigo, no me hablaba y me echaba broncas a través de terceras personas. Se cabreó porque fuera al mitin de Ángel Gabilondo, llamó a otros para manifestar su cólera».
