miércoles, 29 mayo 2024

La increíble regla numérica de los bares para que gastes más

Los bares, tan españoles como la tortilla de patatas o el jamón serrano, son una parte esencial de nuestra cultura y el lugar donde suceden momentos inolvidables de la vida. ¡Qué haríamos sin ellos! Se podría decir que llevamos el bar en nuestro ADN, y no es de extrañar que muchas ciudades concentren una enorme cantidad de establecimientos. También pueden dar lugar a estupendos planes de vacaciones, ya sea disfrutando de los bares con más encanto de Madrid, los mejores locales de Granada donde tomar una copa, o yendo de tapas por Valladolid.

Sin embargo hay que poner el foco en ciertas prácticas de dudoso gusto por parte de los hosteleros. La inmensa mayoría de bares apuestan por el trabajo duro, precios populares y menús atractivos; pero algunos recurren a la picaresca para ganar unos euros más. Hemos conocido que muchos bares usan una peculiar regla numérica para que gastes más sin darte cuenta, y te vamos a desvelar todos los detalles con el fin de que puedas evitar esa ‘trampa’.

LA IMPORTANCIA DE LOS BARES EN ESPAÑA

Amigos disfrutando en un bar

La vida merece vivirse, y en España no hay mejor sitio que el bar, donde nos reunimos con amigos y familia para disfrutar de momentos inolvidables. Más allá del valor social de estos establecimientos está el económico, y es que de media cada español se gasta 2.229 euros en bares y restaurantes, ¡al año!

Eso sin contar la aportación de los miles de turistas que visitan nuestro país, y que también sucumben a los encantos del bar, dejando grandes cantidades de dinero en dichos locales; no en vano el turismo es considerado, de manera informal, como la mayor industria de la península. Con tal afluencia de clientes, siempre hay algún caradura que busca sacar provecho, ¿quieres saber cómo?

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UN CONFLICTO RELACIONADO CON LAS RACIONES

Si los bares son una seña de España, las raciones y tapas constituyen la identidad de estos locales de restauración. Con una oferta gastronómica tan rica y variada, es irresistible pedir ‘una racioncita’ de chipirones, patatas bravas, huevos rotos o de jamón. Los hosteleros saben que las raciones son cruciales para su beneficio, y si bien casi todos prefieren que el cliente quede satisfecho con un producto de calidad, hay unos cuantos pícaros que tratan de engañarnos con el fin de sacar dinero, tal y como vas a comprobar a continuación.

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