El futuro de Credit Suisse pasa por una fusión o su extinción: no habrá rescate

IG Markets

Credit Suisse da sus últimos coletazos antes de decidir entre una fusión o su propia extinción. El banco suizo, con riesgo sistémico para toda la banca europea, se tambalea desde hace años, pero no ha sido hasta ahora cuando afronta su situación de mayor riesgo.

Las acciones de la entidad financiera helvética se han desplomado un 98% en apenas 15 años y por primera vez en su historia el precio de cada uno de sus títulos ha tocado los 1,7 francos suizos, nuevos mínimos históricos tras un derrumbe del 24% en la sesión de este miércoles negro para Bolsa. Cabe recordar que el precio de una compañía puede hundirse un 99,99% de forma indefinida sin terminar de quebrar, como dispararse indefinidamente.

Para el caso de la firma financiera, no habrá rescate ni intervención de las autoridades suizas. Así lo ha asegurado el Banco Nacional de Suiza (SBN) y la Autoridad de Supervisión del Mercado Financiero Suizon (FINMA) en un comunicado conjunto donde aseguran que la quiebra de entidades financieras en Estados Unidos, como Silicon Valley Bank, Signature y Silvergate, «no representan un riesgo directo de contagio para los mercados financieros suizos».

EL REGULADOR SUIZO SÓLO DARÁ LIQUIDEZ A CREDIT SUISSE

A su juicio, se han exigido unos «estrictos requisitos de capital» para garantizar la estabilidad de las entidades financieras. En este sentido, ha afirmado que Credit Suisse «cumple» con estas exigencias, así como los niveles de liquidez impuestos a todos los bancos sistémicos. «Si es necesario, el SNB proporcionará liquidez a Credit Suisse», ha afirmado en una declaración conjunta. De esta forma, no habrá rescate ni tampoco una intervención, como sí se ha hecho en EE UU.

Si es necesario, el SNB proporcionará liquidez a Credit Suisse

En este sentido, ha recordado la necesidad de que estos bancos sistémicos deben mantener unas reservas de capital y liquidez mínimos para cumplir con los estándares de Basilea. «Los bancos de importancia sistémica deben cumplir con mayores requisitos de capital y liquidez. Esto permite absorber los efectos negativos de las grandes crisis y perturbaciones», ha finalizado.

LOS OÍDOS SORDOS ANTE LAS ALARMAS EN CREDIT SUISSE

De esta forma, Credit Suisse está prácticamente besando la lona del ring del mercado, una situación de la que advirtió Ulrich Koerner, consejero delegado, el pasado mes de octubre. «La situación es crítica», pero el mercado y los inversores hicieron caso omiso a esta advertencia. Se estimó entonces que la exposición a los derivados, productos de altísimo riesgo, alcanzaba los 2,6 billones de euros.

En este sentido, se descontó por completo que habría rescate en caso necesario, un escenario que el propio regulador de la banca y el banco central de suiza han evitado nombrar. Un silencio atronador que ha puesto en guardia hasta el mismísimo Banco Central Europeo (BCE), que ha pedido a la banca facilitar su exposición a la entidad helvética.

El problema de Credit Suisse se debe a sus riesgos en productos derivados y exposición a la deuda pública, unas inversiones que han registrado abultadas pérdidas, mientras sus clientes han intensificado la fuga de capitales, una operativa alimentada por el pánico ante una posible quiebra. Esta retirada de liquidez certifica un grave problema de confianza, más cuando su principal accionista no puede, por la propia regulación, inyectar más liquidez y sostener el precio de la acción, una operación que materializó a finales del pasado 2022.

CREDIT SUISSE, SIN APOYO DEL BANCO NACIONAL SAUDÍ

El Banco Nacional Saudí se convirtió en el principal accionista tras inyectar 1.530 millones de euros (1.500 millones de francos suizos al cambio de entonces) a través de una ampliación de capital. Apenas unas semanas después ha vetado aumentar su participación, cercana al 10%, en el banco helvético, según ha señalado Ammar Al Khudairy, presidente del banco saudita.

Lejos de despotricar y criticar la gestión del banco, Al Khudairy ha respondido con un rotundo «no» al apoyo a la entidad financiera. Entre sus «muchas razones» destaca la regulatoria y estatutaria, que prohíben incrementar su posición en Credit Suisse.

«Actualmente poseemos un 9,8% del banco y si vamos por encima del 10% aplicarían nuevas reglas tanto del regulador árabe, del regulador europeo o del regulador suizo y no estamos inclinados a entrar en un nuevo régimen regulatorio», ha considerado en declaraciones a Bloomberg.

UNA AMPLIACIÓN DE CAPITAL IMPOSIBLE EN CREDIT SUISSE

De esta forma, Credit Suisse no podría realizar una ampliación de capital, ya que diluiría la participación de su principal caballero blanco, un flaco favor y un mensaje de advertencia para quien invierta en la entidad financiera.

La bombona de oxígeno aportada por el banco saudita llegó antes de que Credit Suisse diera a conocer al mercado unas pérdidas de 7.400 millones de euros, casi cinco veces más respecto a los números rojos registrados en 2021, golpeados por los escándalos de Archegos y Greeensill, que se juntaron después con la invasión de Rusia a Ucrania. La firma trataba de encontrar capital en el mercado, pero tan sólo tuvo el visto bueno del banco del banco de Oriente Medio. El propio regulador aseguró hace dos semanas que la firma helvética «incumplió gravemente sus obligaciones de supervisión en el caso Greensill».

LOS CDS DE CREDIT SUISSE PULVERIZAN MÁXIMOS HISTÓRICOS

Con todo este escenario, los seguros ante el riesgo de impago en Credit Suisse han superado el nivel de los 2.500 puntos en la sesión de este miércoles, cinco veces más respecto a la jornada anterior. A partir de los 500 puntos suele considerar un altísimo riesgo invertir en acciones de la entidad; en los 800 puntos se considera niveles de quiebra técnica. En 2.700 puntos son cotas muy superiores a las registradas en la crisis de 2008.

Los CDS de Credit Suisse pulverizan los máximos históricos
Los CDS de Credit Suisse pulverizan los máximos históricos

«Credit Suisse sigue siendo una piedra en un zapato, una piedra larga y duradera que aviva un enorme problema en Europa, que viene avisando desde octubre del año pasado», ha señalado Diego Morín, analista de IG Markets, a preguntas de MERCA2. Según ha señalado, los niveles de los CDS de Credit Suisse presentan un nivel de «altísimo riesgo».

otra entidad como Deutsche Bank también puede temblar, con unas subidas de tipos en la Eurozona, sumado a posibles riesgos de impagos de crédito

El contagio en la banca cotizada europea es claro, más cuando el índice bancario de la Eurozona ha registrado un severo castigo. De todas las firmas, Sabadell y BBVA han liderado las caídas, pero también el francés Societe Generale y el alemán CommerzBank, otras entidades con riesgo. Para Morín, «otra entidad como Deutsche Bank también puede temblar, con unas subidas de tipos en la Eurozona, sumado a posibles riesgos de impagos de crédito y también con carteras expuestas al mercado americano».

QUIÉN VENDE LOS CDS DE CREDIT SUISSE

Otra de las cuestiones que se ha preguntado en el mercado es quién tenía esos CDS de Credit Suisse y por qué los ha vendido. La operación ha reportado importantes ganancias, al dispararse el precio, pero ¿han servido para tapar agujeros? ¿Obtener liquidez? O bien, un trading sencillo con una rápida materialización del beneficio.

La banca española, por otro lado, ha dado a conocer una «nula» exposición a Credit Suisse. Ninguna de las grandes entidades financieras ha dado a conocer posición de riesgo alguna al regulador y por tanto se libraría de un shock directo por el banco suizo. Un alivio momentáneo ya que indirectamente el sector está rememorando fantasmas del pasado, cuando la desconfianza campaba a sus anchas y ningún banco se fiaba de otro.

Sin embargo, el euríbor, un índice utilizado para conocer el precio al que se prestan las 16 entidades financieras más importantes de Europa, se ha relajado en los últimos días. Esta señal muestra cierta confianza en el mercado y representa un cierto alivio para los hipotecados a tipos de interés variable.

EL MENSAJE DE LA BANCA AL BCE: DEJA DE SUBIR LOS TIPOS

Asimismo, la banca ha dado un mensaje claro al Banco Central Europeo (BCE). «O dejas de subir tipos de interés o habrá graves consecuencias», ha apuntado Morín. El experto de IG Markets no descarta ver fusiones o rescates, ya que la deuda pública necesita de la financiación, «así que es posible ver default».

Este mismo jueves, el BCE dará a conocer su decisión sobre los tipos de interés. En un principio se esperaba un incremento del 0,5% en las tasas del euro, pero dada la emergencia por EE UU y Credit Suisse, quizá Christine Lagarde haga caso omiso a su mandato: mantener la inflación en un rango cercano al 2%.

Como consejo, el experto ha recomendado mantenerse alejado del sector bancario. En el caso de que algún inversor busque oportunidades, cree que debería verse el nivel de soporte o freno que deja el mercado. Pero ha advertido, dada la situación actual, del riesgo de invertir en este momento y en el sector.

¿RESCATE? CREDIT SUISSE ES DEMASIADO GRANDE

Tras 167 años de historia, Credit Suisse podría no ser rescatado debido a su tamaño. «Es demasiado grande para ser salvado», según ha asegurado Nouriel Roubini, conocido en el mercado como Mr Doom por sus previsiones catastrofistas.

En 2008 y tras la quiebra de Lehman Brothers, los Gobiernos y bancos centrales utilizaron la frase «demasiado grande para caer» -to big to fail-. No obstante, en el caso de Credit Suisse el problema es de capital, no de solvencia. Si no encuentran una gran inyección de liquidez a corto plazo la situación podría derivar en una crisis de proporciones mayores a las registradas en 2008. Todo ello, con una Eurozona al borde de la recesión y una inflación galopante que agravaría la situación.

Álvaro J. Medina
Álvaro J. Medina
Madrileño en Barcelona. Apasionado de la actualidad política, la Economía y empresas. He pasado por el grupo Intereconomía y Vozpópuli. Ahora, en MERCA2.es, INVERSIÓN.es y MONCLOA.com para seguir informando. "Si no lo puedes explicar, es que no lo sabes". Si tienes algo que contarme: alvaro.medina@merca2.es